Aniversario luctuoso 193 de Beethoven y otros aniversarios/ El banquete de los pordioseros  - LJA Aguascalientes
26/06/2024

Como sabemos, este año 2020 se ha decretado como el año Beethoven porque se cumplen 250 años de su nacimiento, su cumpleaños lo habremos de estar festejando, si Dios no dispone lo contrario, el próximo diciembre, pero ayer jueves 26 de marzo se cumplieron 193 de su muerte, 26 de marzo de 1827, murió en la soledad, digamos, un retiro del mundo voluntario porque su sordera lo obligaba a aislarse por completo y solo tenía contacto con algunas personas cercanas, no obstante en la soledad de su interior y en el silencio en el que vivió muchos años de su vida, surgió la que quizás es la música más grande que se ha escrito jamás, autor de nueve monumentales sinfonías, siete conciertos, cinco de piano, uno para violín y el triple para violín, violoncello y piano, una ópera, maravillosa por cierto, llamada Fidelio que la entiendo como un contrapeso del Don Giovanni de Mozart, Fidelio es, desde su nombre, el símbolo absoluto de la fidelidad de la bella Leonora. Compuso también un oratorio que los conocedores dicen que es su obra más débil, debilidad que quizás fundamenten en lo poco conocida que es esta partitura, se llama Cristo en el monte de los Olivos, dos misas destacando la majestuosa Solemnis, un ballet, Las criaturas de Prometeo, un catálogo amplio de sonatas para piano y otras para violín y piano sin descartar las maravillosas para violoncello y piano y una producción generosa, robusta e inmaculada de música de cámara, destacando, por supuesto, sus maravillosos cuartetos de cuerdas, como ya hemos comentado en otras ocasiones, los conocedores señalan sus últimos seis cuartetos para cuerdas como lo más grande de su producción musical total. 

 

Como vemos, Beethoven cultivó todos los géneros y lenguajes de la música, aunque evidentemente en algunos destacó más que en otros, sin duda, lo debemos considerar como uno de los más grandes sinfonistas en la historia de la música junto con Mahler, Bruckner, Shostakovich, Mozart, Brahms a pesar de haber compuesto solo cuatro geniales sinfonías, Tchaikovsky, y claro, Haydn, creador del género. Pero Beethoven es un revolucionario de este lenguaje, la sinfonía no fue la misma después de las contribuciones hechas por Beethoven, desde suprimir el infaltable menuette del tercer movimiento de la sinfonía o también llamada sonata para orquesta, el menuette era un elemento infaltable en el lenguaje sinfónico de los representantes del clasicismo vienés, específicamente Haydn y Mozart pero desde su primera sinfonía Beethoven ya busca un cambio, el tercer movimiento lo sigue anotando como Menuette pero en realidad no es, es demasiado rápido para ser considerado como tal, digamos que se trata de un scherzo mentiroso, mal disimulado oculto en el vestido del menuette, ya en la segunda sinfonía es más elocuente en su intención de suprimir el menuette pero en la tercera sinfonía conocida como Heroica o Eroica si atendemos al título original en italiano, ya manifiesta abiertamente este cambio, de hecho para algunos musicólogos esta sinfonía, la tercera, es el final del clasicismo y el inicio del romanticismo, Beethoven, como sabemos es conocido como el último de los clásicos y el primero de los románticos. A Brahms le tocó el nada cómodo compromiso de ser el continuador de la tradición sinfónica alemana, seguramente así lo entendió y durante muchos años su creatividad musical estaba inhibida en cuanto a la creación de sinfonías, decía el joven Brahms que se sentía “acosado por la sombra del gigante”, con obvia referencia a Beethoven. 

Por otro lado, el hecho de incluir la voz humana dentro del lenguaje sinfónico también es una aportación del genio de Bonn al género del sinfonismo universal, fue en la gloriosa novena en donde, al incluir en el cuarto movimiento la Oda a la alegría de Schiller, utiliza cuatro voces solistas y un coro monumental. Esta tendencia tendría continuidad en otros compositores, específicamente en el atormentado Mahler quien por cierto, también hace algunas importantes aportaciones al género de la sinfonía de las que nos ocuparemos en otra ocasión. Mahler hace uso de la voz en sus sinfonías segunda o De la Resurrección, la tercera, en la cuarta solo una mezzosoprano en el cuarto movimiento y en la inmensa octava con ocho voces solistas, una gigantesca masa coral y una robusta orquesta, una sinfonía sin precedentes en este lenguaje y que por sus dimensiones es conocida como Sinfonía de los mil.

Pero además de recordar a Beethoven que definió con claros trazos el curso de la sinfonía, y de la música en general, hay otros aniversario que deseo compartir contigo. 

 También el 26 de marzo recordamos el aniversario luctuoso de uno de los más grandes poetas de los Estados Unidos, quizás el más grande al lado del genial Edgar Allan Poe, me estoy refiriendo a Walt Whitman quien murió a los 72 años de edad el 26 de marzo de 1892 en New Jersey. Es recordado en el inagotable mundo de la poesía sobre todo por Oh captain, my captain, que es una especie de elegía al presidente Lincoln por su asesinato, y Hojas de hierba en donde encontramos el célebre Canto de mi mismo, y otros textos poéticos igualmente maravillosos como Yo canto al cuerpo eléctrico y De la cuna que se mece eternamente.

 

No quiero despedirme sin recordar al padre de la ciencia ficción el francés Julio Verne que murió el 24 de marzo de 1905, yo crecí leyéndolo y es parte infaltable de mi infancia y primera juventud. 

 


Por estos tres grandes artistas: ¡Salud! 

 


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