- La empresa que no pudo surtir las pruebas rápidas de Covid-19 a Jalisco tuvo su bonanza el sexenio pasado, con mil 800 millones en contratos. Con algunos gobernadores tamaulipecos después enjuiciados tampoco le fue mal. ¿Y con la 4T?
EMEEQUIS/Alejandra Crail
La empresa farmacéutica que dejó colgando al gobierno de Jalisco con la entrega de las 20 mil pruebas rápidas para detectar posibles casos de Covid-19 es una vieja proveedora de insumos médicos en el país: vio crecer su fortuna vendiéndole productos al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Su nombre es Hisa Farmacéutica, S.A. de C.V. y antes de que el gobierno del jalisciense Enrique Alfaro Ramírez le pidiera 20 millones de pesos en pruebas rápidas, ya había sumado mil 800 millones de pesos en contratos con la última administración federal que lideró el Partido Revolucionario Institucional.
El pasado 23 de marzo, el gobernador Alfaro anunció un programa de aplicación de pruebas masivas para detectar casos de contagios que no se registren en estadísticas oficiales.
“El gobierno de Jalisco no está pensando en competir en las estadísticas, pues a la hora de que iniciemos con esto evidentemente la cifra de contagios va a aumentar, que es lo que pareciera que algunas autoridades quieren evitar. Nosotros lo que queremos es que aquí se eviten muertes”, dijo entonces.
A la par del anuncio se consolidaba la compra desde la Secretaría de Salud local, que comanda el doctor Fernando Petersen Aranguren, por un total de 20 millones 697 mil pesos para adquirir 20 mil pruebas Covid-19 (SARS COV-2), con un costo unitario de 892.15 y que tarda tan sólo 15 minutos en dar los resultados. Según la factura están certificadas por la FDA de Estados Unidos, aunque son diferentes a las que se aplican en el ámbito nacional.
El compromiso de la empresa, informó el gobierno de Jalisco, era que entregarían las pruebas el 25 de marzo.
Pero los productos no llegaron
“Misteriosamente los proveedores nos quedaron mal, nos cancelaron las órdenes de compras que tenemos”, dijo el mandatario en una entrevista en la radio. “Nos habían dicho que se habían atorado en la aduana, luego ya no nos contestaban el teléfono”, declaró.
La oficina de prensa del Gobierno de Jalisco dijo a EMEEQUIS que actualmente el gobierno está buscando reemplazar a Hisa Farmacéutica, pues “la estrategia de las pruebas masivas se mantiene, queremos salir a buscar enfermos, no esperar a que lleguen”. Asimismo, el gobernador declaró que analizan emprender acciones legales en contra de la empresa que incumplió el compromiso de entregar las pruebas.
La bonanza en Tamaulipas
Hisa Farmacéutica, S.A. de C.V. es una empresa tamaulipeca fundada en 1999 por los empresarios Luis Alejandro Higuera de la Garza y Vicente Raymundo Salazar, un par de jóvenes que a sus 24 años, con ayuda de un crédito bancario de 80 mil dólares (760 mil pesos en el tipo de cambio de aquel año), se comprometieron a pagar en dos años.
Para 2005, Vicente Salazar decide vender sus acciones, por lo que su socio inicial decide absorber casi la totalidad de éstas y dejarle una a su hermana, Carolina Higuera de la Garza, quien años más tarde (2013) se convertiría en la coordinadora del voluntariado infantil del DIF del ayuntamiento de Victoria.
La empresa se fue abriendo camino en el estado, al amparo de los gobernadores priistas Tomás Yarrington Ruvalcaba –acusado por el gobierno estadounidense de haber lavado dinero para Los Zetas y el Cártel del Golfo– y Eugenio Hernández Flores –también señalado por el gobierno estadounidense y detenido por el gobierno mexicano en 2017 acusado de peculado y lavado de dinero.
Luego, en la administración de Egidio Torre Cantú, también priista, las finanzas de Hisa Farmacéutica tuvieron su apogeo a nivel local. En su primer año de gobierno (2011) le otorgó 40 millones en contratos para el suministro de medicamentos de la dependencia de salud de Tamaulipas.
Ese año, al cierre de la administración de Felipe Calderón, comenzaba a abrirse camino como contratista del gobierno federal y de otros estados. Había ganado poco más de cuatro millones de pesos en contratos con apenas dos dependencias federales. La mayor cantidad de recursos salió del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Para 2012, al cierre de la administración panista, sumó un total de 51 millones de pesos en contratos con dependencias federales. Se abrió camino también con la Secretaría de Salud, Hospitales de Alta Especialidad y la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acuerdo con los registros de prensa locales, esta empresa está vinculada al empresario Farough Fatemi Corcuera, presunto prestanombres de los exgobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores. En algunos medios a Fatemi Corcuera le llaman “el padrino” de “El Pollo”, en referencia al apodo de Alejandro Higuera, dueño mayoritario de Hisa Farmacéutica.
Contratos con el peñanietismo
Cuando Peña Nieto llegó a la presidencia de México, Hisa Farmacéutica comenzó a ver la bonanza en contratos a nivel federal. En su primer año de gobierno, la empresa que le quedó mal en plena contingencia por el Covid-19 al gobierno de Jalisco casi triplicó los recursos que había obtenido en 2012.
Si en 2012 había obtenido 51 millones de pesos, el 2013 lo cerró con un monto de 134 millones de pesos. Los contratos corrieron a cargo de la Secretaría de Salud Federal (5 mdp), liderada por Mercedes Juan López, así como con el IMSS con José Antonio González Anaya, (4.5 mdp) y el Issste (24 mdp), que era dirigido por Sebastián Lerdo de Tejada Covarrubias.
Para la recta final del peñismo la cifra se elevó hasta los 498 millones de pesos en 2017
y 365 millones para para 2018.
La mayor cantidad de recursos provino del IMSS, que para 2017 era liderado por Mikel Arreola. Si en 2013 el Instituto le había dado 115 millones de pesos en contratos, ya con Arreola al mando en 2017 la suma casi se cuadruplicó: obtuvo 448 millones.
Así, el gobierno mexicano le compró a Hisa Farmacéutica ranitidina en grageas, vitamina E, clorfenamina, magnesio, sondas para alimentación, material de curación, jeringas de plástico y de vidrio, gel lubricante, insulina humana, cepillos dentales para adulto, espátulas de ayre, gel para electrocardiograma, hojas de laringoscopio, entre otras cosas.
Con la 4T también
Hisa Farmacéutica no se quedó en el olvido con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia. Según los registros de contratos en Compranet, esta empresa ha obtenido 206 millones de pesos con la administración federal.
La mayor cantidad de recursos proviene del IMSS, con contratos por 177 millones de pesos. El resto corresponden a pagos menores desde el Issste, Secretaría de Salud, Servicios de Psiquiatría y un par de Hospitales de Especialidad.
@AleCrail