Gerardo Antonio Vélez Rodríguez
Existe un debate cada vez más creciente, respecto de nuestro Sistema Electoral, el cual se encuentra compuesto por un sistema mixto, uno es el sistema conocido como el de Mayoría Relativa y el otro conocido como de Representación Proporcional.
El primero, amable lector, lo podemos definir de una forma sencilla, como el candidato que más votos obtenga es el ganador, este sistema se aplica a las elecciones de Presidente de la República, Gobernadores y a una fracción del Senado (64), Congreso Federal (300) y Congresos Locales, en el caso de Aguascalientes aplica para elegir a 18 de los 27 que lo conforman.
Mucho se ha dicho que el Sistema de Representación Proporcional debiera desaparecer, bajo el argumento que encarna un gasto excesivo al erario público y únicamente que el Sistema Electoral se quede con la figura de Mayoría Relativa, esto en principio parece ser una buena idea, sin embargo en un análisis más a fondo podemos darnos cuenta que tal idea deja de ser virtuosa para convertirse en perversa.
Me explico, si nos quedáramos con el Sistema Electoral, compuesto únicamente del Sistema de Mayoría Relativa, significaría que en la realidad todos los partidos políticos que no ganaran una elección, no estarían representados en el Congreso Local. Dicho de otro modo, todos los ciudadanos que votarán por un partido político y este no ganara la elección (su voluntad manifestada a través de su voto), carecerían de representación y por lo tanto, no tendrían forma de influir sobre quién ejercerá el cargo. Esto daría por resultado, o que los ciudadanos terminarían por votar por los partidos políticos más votados, para evitar que su voluntad se vea diluida; o bien, se abstendrían de votar por no coincidir con dichos partidos. Al mismo tiempo el saber que sus ideales políticos coinciden con los partidos menos votados, sabrían de antemano que nunca serían representados por ejemplo, en el Congreso local.
El Sistema de Representación Proporcional evita precisamente eso, por un lado permite que los partidos menos votados tengan una representación en el Congreso y con esto los ciudadanos que deciden dar su voto a estos partidos saben que estarán representados; por el otro lado evita una sobrerrepresentación de los partidos más votados.
Las voces que conocen del tema y se inclinan por la eliminación del Sistema de Representación Proporcional, en el fondo lo que buscan es el debilitamiento del Sistema de Partidos Políticos, al reducir las opciones, debido a que con el tiempo se irían desgastando los partidos menos votados y se concentrarían las prerrogativas en los partidos más votados. Esto es exactamente lo que pasaba en México en la época del Partido Revolucionario Institucional estando en el gobierno, en aquel entonces al existir solo un Sistema Electoral de Mayoría Relativa, provocaba que los Partidos Políticos menos votados no obtuvieran ninguna representación en el Congreso; fueron necesarias varias reformas electorales que dieron como resultado la incorporación del Sistema de Representación Proporcional, corrigió la sobrerrepresentación del partido hegemónico, al tiempo que cedía representación en las cámaras a los partidos políticos menos votados.
Mi conclusión al respecto, estimado lector, es que se debe de continuar con el Sistema de Representación Proporcional, para que se siga garantizando el derecho que todo ciudadano tiene a elegir quién quiere que lo represente en un órgano político como el Congreso. Sin embargo, ya que están de moda las reformas electorales, yo propondría un pequeño cambio en la forma en la que estos diputados se eligen; actualmente los diputados por Representación Proporcional son elegidos por las cúpulas de sus respectivos partidos políticos, es decir, cuando el ciudadano vota por un partido político o candidato de Mayoría Relativa, él sabe por quién está votando. Sin embargo en el caso de los diputados de Representación Proporcional se entera hasta que toman protesta. Ese es precisamente el cambio que propongo, en aras del fortalecimiento del Sistema Democrático y realmente empoderar al ciudadano; dicho de otra manera: desde el momento mismo que el ciudadano vote por el candidato de su elección, a través del sistema de Mayoría Relativa, conozca también por quién está votando para la Representación Proporcional.
La mejor opinión, desde luego, es la de usted.