- La pieza se encuentra en Ojocaliente, Calvillo
- Legado artístico de José Luis Vargas Luévano
Ubicado en la comunidad de Ojocaliente, Calvillo, llamada Los Arcos, se encuentra un majestuoso Cristo en el Templo de San José, diseñado hace ya más de 30 años por el arquitecto aguascalentense José Luis Vargas Luévano, quien falleció hace ya dos años, y de quien destaca su enorme aportación artística y cultural al Estado.
El Cristo está realizado en capas de madera, que en su diseño muestran delicadas formas que eluden a la anatomía humana, tanto en hueso como en músculo, y este, se encuentra postrado en una pared de ladrillos en bruto, que fueron acomodados de tal manera, que enarbola el material y composición de esta escultura religiosa, respetando hasta la más cuidadosa regla de oro de las proporciones áureas. Destaca la colocación de sus clavos en las muñecas (acordes a los relatos históricos), la anchura de sus pies (debido a la larga caminata que el relato cuenta que Jesús realizó) y la humanización de su rostro.
El Templo de San José que alberga este Cristo, cuenta también con un sagrario hecho con minúsculas piezas de vidrio cortado, que vale la pena mirar de cerca y que también es obra del arquitecto Vargas, al igual que su puerta, una obra en herrería que muestra la vida de San José.
Esta obra desde su concepción y posterior realización, buscó principalmente, llevar arte con materiales sencillos, a una comunidad humilde del estado.
Justamente, con la intención de preservar el legado artístico del arquitecto Vargas, aunado a los dos años que se cumplen desde su fallecimiento, sus familiares y amigos, han develado una placa de reconocimiento para ayudar a su preservación, pues sus paredes denotan ya algo de humedad.
Por ello, se busca la colaboración con el Gobierno Municipal de Calvillo y el Gobierno del Estado de Aguascalientes, a través del Instituto Cultural de Aguascalientes, para posicionar la obra y el lugar, como uno de visita obligada para los aguascalentenses, que propicie el turismo local y ayude a su preservación, siendo uno de los muchos vestigios artísticos que dejó en el estado el arquitecto José Luis Vargas Luévano, entre los que destaca la creación de la técnica ludoplastia, para generar arte, piezas de ornato y artesanías con material reciclado, cartón y PET, y quien también realizó el diseño de las puertas del icónico Jardín de San Marcos, y el diseño del templo del Buen Pastor en la colonia Rodolfo Landeros. Si gusta visitar el lugar, puede encontrar la ubicación en el sitio en: bit.ly/TemploSnJose