- Algunos plazos de operación en el tiempo electoral tienen demasiada carga de trabajo en poco tiempo de ejecución, dicho sea el caso de la recepción de solicitudes de candidaturas
- La reforma electoral debe de homologar todas las percepciones y observaciones que se le puedan hacer al actual Código Electoral para no caer en ambigüedades
Como parte de la posible y necesaria reforma electoral local, la cual tiene hasta junio de este 2020 para ser finalizada -de otro modo se retrasaría este cambio hasta el 2023-, Luis Fernando Landeros Ortiz, consejero presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE), explicó que uno de los cambios que beneficiarían a los procesos electorales sería redefinir la agenda o los tiempos a los que actualmente están remitidos, pues resulta complejo poder acatar en tiempo y forma algunos aspectos que están normados en el Código Electoral del Estado de Aguascalientes.
“Sobre todo los calendarios electorales, la propia agenda. Tú sabes que el Código Electoral maneja actividades que van ya establecidas por la tercer semana de tal mes, no la podemos mover, lo cual, en algunos casos… Te pongo un ejemplo; el registro de los candidatos, para nosotros y también para los propios partidos políticos y los candidatos en sí, pues nos ponen en una situación compleja para poder cumplir pues con mucha pulcritud en el registro de candidatos, ¿por qué? Pues porque en una semana tenemos que recibir un número importante de candidaturas, tanto propietarias como suplentes, que para nosotros es exactamente lo mismo”, detalló el funcionario del IEE.
Luis Fernando Landeros Ortiz recordó que simplemente para las elecciones de ayuntamientos (2018-2019) se recibieron más de mil 300 solicitudes de los candidatos a contender, en dichas solicitudes se contiene la información y la documentación particular de cada uno de los candidatos y el IEE se tuvo que encargar de, en 48 horas, revisar las solicitudes, detectar alguna omisión, hacer del conocimiento de esa omisión y volver a dar otras 48 horas para aplicar correctamente la solicitud. Dado lo anterior, esa parte del proceso electoral resulta sumamente pesada y el consejero presidente la catalogó como “prácticamente una locura”.
“Por un lado estamos trabajando lo interno: diseñando ya el calendario, sus procesos”, aclaró el titular del IEE. Cabe destacar la importancia y necesidades de una reforma electoral no sólo porque de no concretarse para el primer semestre de este 2020 se atrasaría hasta el próximo 2023, sino también por la magnitud de las próximas elecciones en las que se atraviesan la renovación del Congreso del Estado, de los ayuntamientos y luego de la gubernatura.
La reforma electoral tendrá que homologar las cerca de 30 propuestas obtenidas en un foro ciudadano organizado por el IEE, las observaciones y el diagnóstico que el mismo Instituto entregue, así como la percepción de los otros Poderes para plantear un Código Electoral que deje de lado ambigüedades y que no sucedan intervenciones extraordinarias como la que se dio en relación con la distribución de recurso para partidos y asociaciones políticas.