- La meta del programa es llegar a 500 mil personas en este año, van 50 mil
- Existe relación entre uso excesivo de la internet con algunos problemas sociales
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Francisco Javier Pedroza Cabrera, director de Salud Mental y Adicciones del Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (Issea), afirmó que en estado la tasa de suicidios en jóvenes y adultos es muy baja, lo cual no es un motivo para trabajar en fortalecer a esta población con el programa de prevención Juntos por la Vida.
Señaló que, en los recorridos que realizan en las comunidades, lo que han encontrado es un gran desconocimiento de que se pueden prevenir los problemas de salud mental, pues afortunadamente las personas que recurren a la atención sicológica que ofrece el sector salud sí encuentran una solución a sus problemas, por eso la importancia de trabajar en comunidad.
Reveló que la meta de la Dirección de Salud Mental y Adicciones es llegar a 500 mil personas en este año, de las cuales van 50 mil, especialmente en la zona oriente de la ciudad capital, quienes se canalizaron a 300 para recibir atención sicológica por ideación suicida.
“Cada suicidio es multifactorial, es casuístico, pero lo importante es atender los factores de riesgo como consumo de sustancias, violencia en cualquiera de sus manifestaciones, depresión, ansiedad y la comorbilidad entre depresión y ansiedad”, manifestó el galeno al destacar que las personas canalizadas tienen como común denominador estar dentro de una edad productiva y dentro de un rango de edad de entre los 20 y 40 años.
Pedroza Cabrera se refirió al caso de suicidio reciente de un adolescente, y aseguró que tanto la familia del joven como sus compañeros de la secundaria reciben ya atención especializada de contención, ya que un suceso de este tipo impacta fuertemente a todas las personas cercanas.
Redes y problemas sociales
El funcionario estatal consideró que en problemáticas como el suicidio o violencia intrafamiliar sí incide el consumo excesivo de las redes sociales, es decir, dejar de hacer actividades por estar interactuando con las redes; por eso es necesario que las familias regulen el uso de la internet, el celular o las tabletas electrónicas: “Hemos visto que el uso que se le da a la tecnología sí afecta el comportamiento de las personas…desafortunadamente la mayoría de nuestros jóvenes ya están inmersos en las redes sociales”.
Insistió en la importancia de que las familias tomen en cuenta este tipo de comportamientos y realicen actividades de comunicación, de diálogo, confianza entre los miembros de la familia, pues es una realidad que niños de tres años ya están muy familiarizados con esta tecnología al proporcionarla los padres como una manera de distraerlos.
Recordó que el uso excesivo de las redes sociales, y en general el uso de la internet, ya está tipificado como una adicción por la Organización Mundial de la Salud, aunque esto no significa, clarificó, que no se de acceso a los niños a la tecnología donde pueden acceder a estas, pero sí tratan de fomentar un uso adecuado. Explicó que para esta adicción se realiza un tratamiento acorde, aunque pocas personas reconocen esto como un problema, al calcular que menos de 20 acudieron a los servicios de salud por este motivo.