Repartiendo. “Nosotros, desde la corporación estatal, sabemos perfectamente que está sucediendo adentro”, dijo Martín Orozco Sandoval en relación con la corporación de Seguridad Municipal; todo relacionado al lamentable suceso del 25 de enero en el que Gabriela N. tomó el arma de un Policía municipal y disparó repetidamente dejando tres heridos, más ella, que tuvo que ser paralizada con disparos a sus piernas. El gobernador fue muy claro en su llamado a la alcaldesa María Teresa Jiménez, también fue claro diciendo que él no pide la destitución de Antonio Martínez Romo, secretario de Seguridad Municipal, sólo pidió que se responsabilizara, “Previo al nombramiento del secretario de Secretaría de Seguridad Pública Municipal expresé a la alcaldesa la falta de cumplimiento de sus directivos y mandos medios; hoy más que nunca es necesario que asuma su responsabilidad legal y tome decisiones”, escribió Orozco Sandoval en su cuenta de Twitter.
Recibiendo. El mensaje de la alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel fue clarísimo: habrá sanciones, “no vamos a permitir ni tolerar acciones que pongan en riesgo la vida de las personas, les aseguro que tomaremos medidas drásticas para evitar que situaciones de esta naturaleza vuelvan a presentarse. No se trata de evadir responsabilidades, ni de buscar culpables, cada quien sabe lo que le toca hacer y nosotros asumimos lo que nos corresponde”. Si bien el mensaje se difundió por redes sociales, no fue sólo un tuit o una entrada en Facebook, la de Teresa Jiménez fue una respuesta institucional, incluso se remitió desde la página de Comunicación Social y se compartió a través de todos los chats posibles.
Basta. Eso debería bastar, el gobernador ya dijo que se hagan responsables, la alcaldesa ya dijo que se aplicarán sanciones. Como dice Andrés Manuel López Obrador, con todo respeto: ¿qué pitos tocan todos los demás que, desesperados, intentan subirse al tren del mame para tener sus cinco minutos de fama?, ¿sirve de algo que Arturo Ávila, el fracasado candidato morenita a la alcaldía, diga que los gobernantes no le saben al tema?, ¿en qué cambia la situación que el senador Antonio Martín del Campo, cantando agárrense de las manos, proponga que hay que estar todos unidos? Que el despistado diputado morenita Heder Pedro Guzmán demande a Martín Orozco que asuma su responsabilidad en materia de seguridad y resuelva los temas de su competencia antes de atacar a Teresa Jiménez, ¿qué aporta como solución? Nada.
Nadie sabe para quién trabaja. La percepción de inseguridad en la capital y en el estado pueden ir o no a la baja, pero eso no modifica que Gabriela N. haya robado un arma y disparado; ninguna buena intención reducirá a cero el número de víctimas por la balacera del sábado, ¿entonces para qué?, ¿a quién le importa lo que tengan que declarar quienes no tienen nada que ver con la capacitación y actuar de los cuerpos policíacos? Pero aquí estamos, en tiempos de las benditas redes, cuando lo único que importa a los actores políticos es el retuit o el like de su bola de seguidores; estos días, de nueva cuenta, Aguascalientes logró colarse a las noticias de los mal llamados medios de comunicación, si los bien intencionados opinadores logran que su gallo se haga de la gubernatura, ¿van a cargar con la pésima imagen de la entidad como fuente de nota roja? La irresponsabilidad a la hora de declarar sólo alimenta el morbo, la necesidad de meter la cuchara sólo produce monstruos, como el imprudente actuar de José Luis Morales en su cuenta de Twitter al señalar que Gabriela N. ya fue identificada como porrista del Necaxa, ¿a quién le estamos haciendo bien al olvidar que el debate público tiene que ser con ideas y no con creencias? Pero síganle, mañana ese tuit vendrá por ellos y les escupirá en la cara.
Se hizo rosca. La industria panificadora en el estado se agrupó bajo el nombre de Grupo de Industriales Panaderos de Aguascalientes (GIPA) con el objetivo, dijeron, de superar los conflictos que significaron ser relegados en apoyos diversos al no contar con una representación por parte de la Canainpa. Pero… ¿por qué la Cámara en el ámbito nacional abandonó a los panaderos de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes? Desde el baúl de los recuerdos le contamos que en el 2017 los panaderos agremiados dejaron de cumplir con el pago de cuotas ante la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México, por omisión de la entonces delegada Azucena Romero Rodríguez, lo que provocó que Aguascalientes se quedara sin representación del gremio. Ninguno de los integrantes de GIPA se atrevió a recordar tan lamentable suceso, y sólo se concretaron a decir que perdieron la delegación por un “error administrativo”, sin especificar si finalmente se cumplió con el pago de cuotas que no llegaron a la Cámara central y si la entonces delegada devolvió ese desaparecido dinero. Fue el 18 de enero del 2018 cuando el Consejo de Honor y Justicia de la Canainpa comunicó a Azucena Romero Rodríguez sobre la pérdida de su afiliación y por ende de sus derechos como agremiados.
Cu cu cu cuéntame. La administración de Adán Valdivia envió un boletín a esta Redacción en el cual destaca que en Calvillo 2019 se realizó la revisión de mil 476 mochilas por parte de padres de familia, en seis escuelas del municipio, con la asesoría del personal de Seguridad Pública municipal, y pues nosotros rescatamos esta información nomás para señalar que ya pasaron 15 días de los hechos en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, y que nuestras autoridades, raudas y presurosas en esos días salieron a hablar de su consternación y del programa de revisión de mochilas, pero como en muchas ocasiones solo se trató de subirse al tren del mame, porque ya se les olvidó, no se ha escuchado nada no sólo de este programa, sino de cualquier otro tema que tenga que ver con la prevención y el bienestar de la infancia del estado. ¿Y qué encontró Adán Valdivia en el titipuchal de mochilas revisadas?, ¿certificados de estudios falsificados?, o sea, ¿y cuál fue la utilidad?
Dead can dance. En la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador daba por cancelada la reunión con los miembros de la Conago, quienes le iban a entregar la propuesta del GOAN sobre el Insabi, los gobernadores panistas ya se frotaban las manos por los puntos anotados al poner contra la pared a la Cuarta Transformación, pero el presidente les aplicó la de “divide y vencerás”, señalando que por la tarde se reuniría con los gobernadores del PRI, luego, el jueves con legisladores de Morena, del PT y de otros partidos, y la semana que viene con los gobernadores del PAN… para poder arreglar con tamalitos de chipilín (en serio, así lo dijo) los temas más difíciles entre todos ellos y el presidente, ¿cuáles son?, con los gobernadores que las calles están llenas de baches (en serio, también así lo dijo), así que por separado, compondrá las relaciones de la Cuarta Transformación con todos los otros niveles de gobierno. Y, como siempre, a López Obrador le sale su estrategia, ayer por la tarde, Omar Fayad, Alfredo del Mazo y Marco Antonio Mena, gobernadores de Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala, rezumaban felices por las orejas el atascón de tamalitos de chipilín, quedaron tan satisfechos por la invitación del presidente a Palacio Nacional, que se abalanzaron sobre los micrófonos para decir, como solían declarar los disciplinados soldados del tricolor: con usted, presidente, hasta la ignominia, que es la traducción de lo dicho por el exesposo de Victoria Ruffo: “los gobernadores priistas hemos manifestado ya nuestro total y absoluto respaldo político a las medidas y políticas públicas en materia de salud para el tema del Insabi, para lo que nos está comentando el presidente de la República, nosotros estamos de acuerdo, todos los gobernadores priistas en respaldar”. Ájale, con dinero mueve el rabo el perro tricolor.
Deporte extremo. El domingo, el mundo del deporte se consternó con la repentina muerte en un accidente de helicóptero del cinco veces campeón de la NBA y ganador del Oscar, Kobe Bryant, junto con su hija mayor de 13 años y otras 7 personas. Para el lunes, el duelo se desvió por las acusaciones en 2003 contra Bryant por agresión sexual contra una mujer, acciones que el deportista negó al afirmar que el encuentro fue consensuado, en las que la parte acusadora no testificó y el asunto se resolvió fuera de los tribunales. Esos son los hechos a los que tenemos acceso, no más. Antes de que nos acusen de tener una postura al respecto, lo que pretendemos señalar es que el tema es sumamente complicado como para hacer comentarios a la ligera, algo a lo que nos hemos acostumbrado hacer en redes sociales, sea Facebook o Twitter, pues al ser Bryant una figura reconocida, no sólo su familia y amigos están pasando por un trago amargo, sino en buena medida también sus seguidores, y por supuesto, la mujer que realizó la acusación, todo en medio de una guerra verbal que ha obligado a tomar partido, como siempre en estos tiempos, desde la inmediatez del comentario y las vísceras, antes que la reflexión, y que envolvió de controversias y discusiones el luto por Black Mamba. Destacamos esto porque ahora más que nunca es necesario aprender a hablar de lo “incómodo”, si es que tenemos algo que decir, con argumentos antes que con insultos para quien sea, en este caso, acusado y acusadora. El mundo ya es demasiado violento como para continuar con esa narrativa que hace del pleito y la confrontación gratuita un deporte extremo.
La del estribo. Ricardo Peralta, subsecretario de Gobernación, escribió un tuit con el refrán: “A chillidos de marrano, oídos de chicharronero”, eso bastó para que la despistada oposición pidiera su cabeza que porque era obvio que se refería a quienes participaron en la Caravana por la Paz, la misma que sufrió agresiones por parte de los amlovers el domingo en el Zócalo… ¿Qué país es este donde los defensores de la libertad de expresión se alteran por lo que escribió en un tuit más que por el ataque que sufrieron quienes acompañaban a Javier Sicilia?, en serio, ¿dónde se perdió el rumbo?
@PurisimaGrilla