Rumbo perdido. Lo peor que le hizo Ricardo Anaya a la política no fue decepcionar y dar la espalda a quienes creían en la plataforma electoral que reunió a varios partidos, lo más peor fue que en su afán de ser candidato de Acción Nacional, desmoronó al PAN, lo que queda del partido que heredó Marko Cortés no tiene nada que ver con la que alguna vez fue la segunda fuerza política nacional. Incapaz de convertirse en oposición, obsesionada en descalificar al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin conseguir agrupar a los inconformes con la Cuarta Transformación por este afán de defender la vieja forma de hacer política en vez de causas; ese es el PAN que hoy se reduce, como arena en puño, en las manos de Marko Cortés, gris a más no poder, heredero de una presidencia de partido fuerte y mandona (la de Ricardo Anaya) que podía llamarle a cualquier presidente municipal y cambiarle la jugada, como le sucedió a Antonio Martín del Campo cuando le dio la espalda a José Ángel González Serna, Paquín. Hoy, la dirigencia nacional de Acción Nacional, sólo sabe sumarse a los éxitos de sus fuerzas dispersas, como cuando Marko Cortés levanta la mano de la coalición de gobernadores agrupados en el GOAN, presidida por Martín Orozco Sandoval, cuando dice no a sumarse en bloque y a ciegas al Insabi, muy similar al papel de porrista oficial que asume Gustavo Báez Leos ante cualquier posicionamiento del gobernador de Aguascalientes; pero, siempre hay un pero, el poder disperso en los gobernadores ya no responde como antes a las directrices de la dirigencia nacional, ya no hay jinetes como Diego Fernández de Cevallos, Carlos Castillo Peraza, Germán Martínez Cázares… ¿no?, ¿alguien se acuerda cuánto duró del primer periodo Marcelo Torres Cofiño al frente del PAN? Sí, menos de 24 horas.
A quién le importa. ¿A qué hacer el recuento de las migajas del PAN?, a que los actores políticos siguen provocando el debate público a partir del sistema de partidos que no consideró la avalancha que es López Obrador, por lo que siguen provocando falsas discusiones para obtener el visto bueno de las autoridades centrales, ¿no?, sólo eso explica que un evento aislado como el protagonizado por Gabriela N. el fin de semana, la necesaria revisión de los protocolos que siguen los elementos policíacos se convierta no sólo en un encontronazo entre los jefes de las policías: Porfirio Javier Sánchez Mendoza, estatal, y Antonio Martínez Romo, municipal; y que esto lo quieran ascender a una carrera entre Teresa Jiménez Esquivel y Martín Orozco Sandoval, por designar al candidato a la gubernatura; los que quieren formar parte del circo podrán seguir haciendo todo el escándalo que quieran, los voceros provocar las comparaciones que imaginen, el círculo rojo especular ad nauseam, sin tener efecto en los votantes, y mucho menos sin lograr que la dirigencia nacional venga a torcer la mano a la alcaldesa o al gobernador; quienes apuestan desde ahora a quién va a ser el ganador, tendrían que considerar que quien sea el dueño del partido será el que decida… y a veces ni eso, ahí está el triste caso del fracaso de Julio César Medina. Entonces, todo ese esfuerzo por convertir en pleito este asunto, lo único que provoca es que los despistados se despisten más y en vez de hacer su chamba, hagan un llamado desesperado por quedar bien con la audiencia, como el papelón de ayer en el Congreso del diputado Guillermo Alaniz, a quien la sesión sólo le alcanzó para pedir que papá y mamá ya no peleen, para que el Gobierno del Estado y el municipio de Aguascalientes “resuelvan el problema de la seguridad, haciendo lo cambios que sean necesarios para que la sociedad se sienta segura y tranquila”, y como suena tan queda bien, a esa convocatoria no dudaron en sumarse las diputadas Natzielly Rodríguez Calzada, Erika Bernal y Guadalupe de Lira, sin aportar una sola idea.
Encore. El 27 de enero los expresidentes de la Coparmex Aguascalientes que conforman la Comisión Electoral definieron que Raúl González Alonso será, por tercer año consecutivo, presidente del organismo empresarial, ahora para un último periodo. La reunión de la Comisión comenzó a las 19:30 horas con la presentación del informe de las actividades del dirigente, así como de sus comisiones de trabajo para luego dar paso al informe financiero y la proyección anual. Finalmente, y por unanimidad, fue reelecto González Alonso, quien puso a consideración de la Comisión Ejecutiva la creación de dos comisiones más de trabajo: la Comisión Fiscal y la Comisión de Innovación Empresarial. Felicidades y que este encore le salga todavía mejor.
Solidaridad con Sergio Aguayo. Entre tantas malas noticias, el comunicado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acerca de las arbitrariedades que sufre Sergio Aguayo: En sesión de 29 de enero de 2020 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena asumió la atracción del amparo directo 906/2019, promovido por Sergio Aguayo Quezada, contra la sentencia de la Sexta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, al considerar que la sentencia que lo condena a la reparación del daño moral al exgobernador Humberto Moreira Valdés es violatoria de la libertad de expresión. Esta decisión del Ministro Gutiérrez es el primer paso para que el asunto sea finalmente resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el ministro que asume la atracción debe presentar un proyecto donde exponga las razones de importancia y trascendencia que motivarían que la Suprema Corte resolviera el asunto. Corresponderá, por tanto, a la Primera Sala la decisión final sobre si la Suprema Corte tomará el caso o si lo dejará a cargo del Tribunal Colegiado originalmente competente”. Justicia.
Prohibido, prohibir. Ayer acudió a la conferencia mañanera Denise Dresser, quien cuestionó al presidente sobre el tema de la libertad de expresión, “Buenos días, señor presidente. Denise Dresser orgullosamente de Reforma y la revista Proceso”, se presentó y fue directo a exponer el caso de Sergio Aguayo, a quien embargaran sus bienes si no paga 10 millones de pesos al priista Humberto Moreira, por presunto daño moral, también le reclamó a López Obrador que desde la Fiscalía General de la República se quiere reformar una ley para limitar la libertad de expresión y exigió al presidente que se comprometiera a “no impulsará leyes que acosen a periodistas y personas que no piensen como usted”; el revire fue pertinente, López Obrador inició amable: “Lamento mucho que me confundas con los gobernantes anteriores. Lo que dices no es cierto, no tengo nada que ver con la supuesta reforma. En el caso de que sea cierto, el fiscal general es autónomo y ya no es el tiempo de antes, yo no estoy acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano”, pues sí, si se la ponen en bandeja, el presidente da el macanazo; Denise Dresser volvió a cuestionarlo, ahora preguntando que por qué la Cuarta Transformación no ha perseguido a Humberto Moreira. Y de nuevo la bateó López Obrador: “Tengo diferencias con el conservadurismo ahora que se pelea, quien exonera a Moreira es Calderón. Depende de la Fiscalía, es autónoma”, agregó el presidente y se comprometió a garantizar la libertad de expresión en su gobierno: “No se va a censurar a nadie, no lo hemos hecho, a diferencia de los conservadores, nosotros tenemos ideales, principios, nos importa mucho el aplicar el principio de que la política es un imperativo ético”. Quienes dicen que Denise Dresser puso contra las cuerdas al presidente o no vieron la mañanera o se llaman Marko Cortés, y lo único lamentable, es que López Obrador no realizara un pronunciamiento a favor de Sergio Aguayo.
4T se escribe con m de machos. Ya nos acostumbramos a que los seguidores de la 4T agredan todo lo que sea crítico a su líder, sin embargo, observamos un rasgo que no sólo es de la 4T, sino de las personas misóginas: el encono doble si el que no concuerda con el presidente es mujer, en este caso Denise Dresser, que podemos ser, o no, seguidores de la politóloga, pero que el odio y los comentarios vertidos contra ella por su participación en la mañanera hablan más de los cuatroteístas que de la académica, al saltarles la misoginia en cada letra, meme o tuit vertidos contra Dresser, tal parece que lo que les molesta es que sea una mujer la que encare a López Obrador, pues recordemos que aunque los ataques contra el periodista Jorge Ramos fueron también evidentes, no tuvieron esta violencia por el género que sí mostraron con Denise, ridiculizándola por su aspecto, exhibiéndola como una bruja o pegando su rostro a un cuerpo con poca y exótica ropa, con insinuaciones de su muerte a manos del presidente, los obradoristas no se detuvieron, exactamente como tampoco se detuvieron los conservadores trumpistas en la primera elección de Trump en EU, cuando realizaron videos donde éste asesinaba a Hillary Clinton con sus propias manos. Así los violentos ante la petición de la periodista al presidente. Porque sí, Dresser tiene derecho como ciudadana a exigir que no se haga uso del aparato del Estado contra otros ciudadanos, también contra aquellos que la agredieron.
La del estribo. Disculpe la inocentada, nos leemos y lamentamos que López Obrador no se pronunciara a favor de Sergio Aguayo, ¿pues en qué país vivimos?, los únicos que reciben palabras de aliento del presidente son sus consentidos como Claudia Sheinbaum o corruptos como Manuel Bartlett, usted disculpe el exabrupto.
@PurisimaGrilla