- Acusan al presidente de despreciar a los pueblos originarios y a la Madre Tierra
- Estamos dispuestos a ser golpeados, encarcelados, desaparecidos, asesinados como individuos e individuas zapatistas
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) está dispuesto a “ser golpeados, encarcelados, desaparecidos, asesinados”, con tal de impedir los megaproyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sureste.
Con motivo del aniversario 26 de su aparición, en los primeros minutos del 1 de enero, a nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, el subcomandante insurgente Moisés, realizó un recuento de la lucha que han mantenido desde el inicio de la guerra contra el olvido, cuando bajaron de las montañas a las grandes ciudades “para desafiar al poderoso”.
El subcomandante insurgente Moisés convocó al Congreso Nacional Indígena (CNI), colectivos, organizaciones de la sexta internacional y redes de resistencia y rebeldía a la movilización, cada quien, en su geografía, calendario y modos, a oponerse a las construcciones del Tren Maya, que pasará por los estados de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas, y el Corredor Transístmico, que unirá los océanos Pacífico y Atlántico.
En el comunicado, el EZLN descalifica la consulta realizada por el gobierno de López Obrador y califica al presidente de capataz, además de compararlo con Porfirio Díaz, se indica que el mandón al que enfrentaron en 1994 es el mismo que hoy los desprecia: “Tenía otro nombre y otra cara, pero era y es el mismo de ahora”, agrega que el Gobierno Federal amenaza la vida comunitaria de los pueblos originarios con los megaproyectos:
“Hace un año, en diciembre del 2018, el capataz que ahora manda en la finca que se llama ‘México’, hizo una simulación de que le pidió permiso a la madre tierra para destruirla.
“Entonces se consiguió unas cuantas personas disfrazadas de indígenas y pusieron en la tierra un pollo, trago y tortillas.
“Así cree el capataz que la Madre Tierra le da permiso para matarla y hacer un tren que debería llamarse como su familia del capataz.
“Hace así porque desprecia a los pueblos originarios y porque desprecia a la Madre Tierra.
“Y además el capataz no se quedó ahí, también retó a todos los pueblos originarios y dijo que no le importa lo que pensamos y sentimos, que ‘les guste o no les guste’ a los indígenas, él va hacer lo que le ordenó su patrón, o sea el mandón, o sea el gran capital.
“Igualito que los capataces que había cuando Porfirio Díaz.
“Y así dijo, y así dice, porque hace pocas semanas hizo otra simulación de una supuesta consulta donde sólo informó que hay muchas cosas buenas de los megaproyectos, pero no dijo de todas las desgracias que traen esos megaproyectos para la gente y para la naturaleza.
“Y como quiera sólo unas pocas personas participaron de esa consulta diciendo que sí quieren los megaproyectos.
“Si así hace que desprecia el pensamiento y el sentimiento de la gente, pues igual va a hacer de despreciar a la naturaleza y a los poblados”.
En el comunicado del EZLN señalan que han buscado todos los caminos posibles para que “fueran la palabra, el diálogo y el acuerdo, los caminos para construir la paz con justicia y dignidad”, pero el “Mandón” los traicionó y se escondió detrás de la mentira: “como el mandón de ahora, fue, y es, el desprecio el arma que acompaña a sus militares, policías, guardias nacionales, paramilitares y programas contra insurgentes”.
Insiste el EZLN que todos los mandones han intentado destruirlos y que quienes defienden los megaproyectos son imbéciles o mentirosos y exigen que se definan:
“Entonces pues como zapatistas que somos decimos claro que sólo quien es un imbécil puede decir que son buenos los megaproyectos.
“Un imbécil o un malvado y mañoso que sabe que miente y no le importa que su palabra esconda muerte y destrucción.
“Entonces el gobierno, y todos sus defensores que tiene, deberían decir claro qué son: si son imbéciles o si son mentirosos”.
El comunicado del EZLN señala que el gobierno les ha dicho que los megaproyectos se realizarán les guste o no les guste, y consideran que esa es una amenaza, porque implica sacrificar lo que han conseguido hasta ahora:
“¿Están dispuestos los pueblos zapatistas a perder todo lo que han avanzado con su autonomía?
“¿Están dispuestos los pueblos zapatistas a sufrir desapariciones, encarcelamientos, asesinatos, calumnias y mentiras por defender la tierra que guardan y cuidan, la tierra donde nacen, crían, crecen, viven y mueren?”
“Y con estas preguntas, el capataz y sus guardias nos ponen frente a la opción de ‘vivos o muertos, pero se tiene que obedecer’.
“O sea que nos pregunta si estamos dispuestos a morir como alternativa de sociedad, como organización, como pueblos originarios de raíz maya, como guardianes y guardianas de la Madre Tierra, como individuos e individuas zapatistas.
“A estas amenazas, el EZLN respondió que en defensa de la Madre Tierra y en contra de los megaproyectos, están “dispuestos a ser golpeados, encarcelados, desaparecidos, asesinados como individuos e individuas zapatistas”.
Finaliza el comunicado llamando a la rebeldía, a que se pregunten todos qué están dispuestos a hacer para “detener la guerra contra la humanidad” y que cuando se tenga la respuesta “se la hagan saber a los patrones y capataces”, por todos los días y en todos los lugares “la bestia le pregunta a la humanidad lo mismo” y sólo falta la respuesta.