El 16 de enero de 1605, Miguel de Cervantes Saavedra tuvo en sus manos la primera parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha listo para publicarse sin saber lo que su obra representaría hasta nuestros días.
La publicación de la primera parte de su obra maestra estuvo mucho tiempo con el impresor, para 1604 estaba ya listo un ejemplar, sin embargo, debido a la premura estaba lleno de erratas y fue necesario llevarlo a tratamiento por lo que su publicación se postergó hasta 1605.
Imagine usted, lo difícil que eran las publicaciones en los tiempos de Cervantes, transcribir el manuscrito y reproducirlo no era un proceso tan a destajo como puede ser ahora con la tecnología, era algo mucho más artesanal y delicado, de ahí que los ejemplares que pueden encontrarse de las primeras ediciones del Quijote son piezas costosísimas por su antigüedad.
La Biblia y el Quijote continúan como los libros más traducidos y reproducidos en la actualidad, eso me indica que es un libro que no pasa de moda y que su valor cultural e intelectual no ha podido ser superado por obra alguna.
Podemos hablar sobre las novelas de caballería y los entremeses que inspiraron a Cervantes para escribir su novela, hacer estudios y tratados sobre los rasgos de una u otra en un capítulo, sin embargo, la innovación, creatividad, estilo y calidad de la obra nos indica que el autor del Quijote era un hombre inteligente y sensible quien tras muchas experiencias de vida fuertes y hostiles encontró la libertad en la escritura para trascender en el legado de la humanidad.
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha fue la primera obra europea en ser diferente a la tradición literaria que había hasta ese momento. La ficción en cada uno de los capítulos permitió hablar de algo que no era real con personajes fantásticos que de poco marcaban la transición de España como resultado de poner sus ojos sólo en las conquistas olvidando a su pueblo.
Al publicarse Don Quijote, Cervantes se convirtió en el padre de la novela moderna pues no estaba su escritura medida por ningún canon y la fantasía permitía a los personajes entablar discursos no de ficción donde se cuestionaban costumbres y vicios.
Y no podemos olvidar que el primer discurso femenino (Q. I 12-14) sobre la libertad es uno de sus personajes quien lo lleva a voz, al dejar en claro que ella tenía el derecho de elegir con quien se casaría o si no lo haría estableciendo su voluntad ante las tradiciones. Marcela una hermosa pastora entabla un discurso feminista que sale de la horma de lo que se acostumbraba a leer en el siglo XVII pero, sobre todo, lo que se disponía en la sociedad que debía hacer una mujer.
Aunque el Quijote fue un libro que tardó 10 años en conformar la obra completa, desde la publicación de la primera parte hasta la segunda en 1615 fue una obra llena de expectación y desde entonces de pasión por descubrir lo que la ficción nos deja leer entre líneas.
La figura de Don Quijote a cautivado a miles de artista en el mundo, desde Gustave Doré, Dalí, Picasso, Posada, Tamayo, Sebastián entre muchos, muchos otros. Mire, hasta en nuestro terruño tenemos una glorieta que lo representa en el primer cuadro.
Durante estos 415 años miles de ediciones han aparecido en el mundo, se dice por ahí que la traducción al japonés tardó cerca de 30 años mientras que ahora podemos encontrarlo en náhuatl y otomí.
Hablar de los 415 años de Quijote nos hace recordar a Don Eulalio Ferrer, pues gracias a su pasión por la obra cervantina podemos tener el Instituto de Estudios Cervantinos de México con una biblioteca invaluable con ediciones antiguas, curiosas y modernas del Quijote y las obras de cervantes, así como el Museo Iconográfico del Quijote, también en Guanajuato capital, donde podemos disfrutar lo que el Ingenioso Hidalgo ha inspirado en los artistas de todo el mundo.
Si no ha pasado de: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme” (Q. I, 1) este 2020 es el año que puede marcar la diferencia en sus lecturas y formar parte de este infinito grupo de lectores que disfrutamos la obra cervantina.
415 años no son fáciles para un autor pues debe ser una escritura extraordinaria para no llevarla al rincón de los olvidos de donde, en pocas ocasiones, saldrá en alguna u otra conversación.
415 años de presencia editorial nos habla de un texto con una temática actual, imprescindible para el ideario colectivo y para el placer de la lectura, sobre todo en estos tiempos donde la vigencia es fugaz.
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es mejor que cualquier libro de superación personal o saga de mundos alternos, es una novela que a partir de sus capítulos nos permite observarnos como sociedad y el rol que tenemos en ella, pues como humanos repetimos una y mil veces los mismos errores por lo que la experiencia de Don Quijote siempre nos va a inspirar a no cejar en el empeño y encontrar una alternativa.
La historia, la sabiduría de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha lo están esperando, para celebrar sus 415 años, solo necesita sacarlo del librero, desempolvarlo y abrirlo para que pueda disfrutarlo de nuevo.
Laus Deo
@paulanajber