El nieto de Mahatma Gandhi compartió la filosofía de su abuelo, en el segundo día de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
“Si alguien se encierra en sí mismo, no pasa nada, pero si se comparte con los demás serán creadores de paz”, expuso Arun Gandhi
Arun Gandhi (Durban, Sudáfrica, 1934) narró, al final de su participación en la conferencia Gandhi y la desobediencia civil, impartida en el Salón 5 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), un cuento que le compartió su abuelo, Mahatma Gandhi, padre de India, país Invitado de Honor del encuentro librero.
“Quiero finalizar con una historia que mi abuelo solía narrarnos, usualmente en Delhi: un antiguo rey de India quería saber el significado de la paz. Llamó a diferentes sabios a su reino, quienes dieron sus mejores respuestas, pero no satisficieron al soberano. Le dijeron que el único sabio que podía darle la respuesta no pudo ir porque estaba anciano. Al día siguiente, el rey acudió a visitar al sabio para conocer la respuesta. El hombre le mostró una semilla de trigo y le dijo que esa era la respuesta”, expresó Gandhi, cuya presencia atrajo a cientos de personas, que llenaron el salón.
“El rey, para no demostrar su ignorancia, tomó la semilla, la llevó a su palacio y la guardó en una caja. Día tras día la abría buscando una respuesta y no pasaba nada. Días después el sabio lo visitó y el soberano aceptó que no entendía el significado de la paz. El hombre le dijo: si mantienes la semilla guardada no pasará nada. Tienes que enterrarla y dejar que se mezcle con los elementos para que germine, crezca y forme un enorme campo de trigo, ése es el significado de la paz. Si alguien se encierra en sí mismo, no pasa nada, pero si se comparte con los demás serán creadores de paz. Así, yo vengo esta noche a compartir esta semilla con ustedes, la misma que yo recibí de mi abuelo, porque creo que todos juntos podemos cambiar el mundo”.
Durante la charla, Gandhi recordó aspectos biográficos de su abuelo y diferentes pensamientos acerca de la armonía con los demás. “Un factor importante del movimiento [de mi abuelo] era que él nunca consideró a nadie un enemigo. Durante su lucha por la Independencia de India no veía a los ingleses como enemigos, los veía como amigos y esperaba cambiar su actitud”, dijo Gandhi.
“El núcleo de su filosofía de la no violencia era transformar a la otra persona con amor y respeto, no a través del odio, no a través de la ira”.
Al terminar su ponencia, Gandhi contestó diferentes preguntas, de las que destacaron las relacionadas con el liderazgo y el futuro: “Necesitamos un liderazgo sincero, que realmente se preocupe por la gente y que no piense en obtener el poder. Si vivimos en miedo y no en democracia, pero aún vivimos con miedo y, si es así, nunca seremos libres realmente”.
“Pienso que todos los niños serán mañana los líderes del mundo. Ustedes pueden diseñar cómo será el mundo, ustedes pueden arreglar este problema en el que vivimos actualmente; ustedes, los niños, pueden saber qué está mal, lo pueden arreglar y ustedes pueden ser los orgullosos líderes de este mundo que puede ser mejor”, contestó a la pregunta realizada por una pequeña asistente. Así, Arun Gandhi plantó en la FIL la semilla de la paz que espera germine.
Con información de la FIL Guadalajara