- Descartan que vengan de otras entidades, pues ya viven en esta ciudad
- Dirección de Mercados señala que sí pagan impuestos
El director de Mercados del Municipio de Aguascalientes, Israel Díaz García, aseguró que no se amplió en número de permisos para los comercios ambulantes que año con año se instalan en el centro de la ciudad, ya que lo único que se hizo fue refrendarlos.
Lo anterior ante las quejas del presidente estatal de la Cámara Nacional de Comercio, Humberto Martínez Guerra, al señalar la falta de voluntad del municipio para impulsar que los comerciantes ambulantes se integren a un esquema formal y contribuyan con sus impuestos, además de apuntar que crecen estos vendedores que incluso no son del estado.
Sobre este último punto, Díaz García aseveró que, en el caso de los vendedores de gorros y bufandas, si bien venían cada año del Estado de México, actualmente radican ya en Aguascalientes, además de que los permisos para la venta de estos productos son temporales, tanto en navidad como en los días de las fiestas patrias con la oferta de banderas y cornetines, según sea el giro de las fiestas.
“Es mentira de que todos son foráneos, yo les puedo garantizar que a lo mucho se trata de cuatro o cinco, la mayoría son locales y tienen permisos que tienen de muchos años atrás y sólo los estamos refrendando”, manifestó el funcionario municipal al detallar que para este trámite deben mostrar los pagos de permisos de los tres últimos años, a fin de que se garantice que se trata de un refrendo.
Una de las quejas constantes, por parte también de la Canaco, es respecto a que la instalación de estos comercios ambulantes daña la estética del centro de la ciudad capitalina, además de que obstruyen la entrada de los comercios establecidos y no pagan ningún tipo de impuestos.
El director de mercados refutó esa aseveración al recordar que todos los ambulantes pagan una cantidad determinada al municipio capital y se instalan en la zona media de los andadores, no a los costados, al ser la constante para su ubicación.
Observó que las calles y avenidas principales como Madero, López Mateos e Ignacio Zaragoza, no hay ambulantes y constantemente hay rotación de comerciantes, por lo que la desaparición y las malas ventas no pueden ser atribuidas a los ambulantes, sino a los incrementos en las rentas de las fincas, que se dispararon estratosféricamente, inclusive a lo doble.