- Ayer se inauguró en el Museo Espacio la exposición Anillos Concéntricos, que reúne labores de artistas nacionales e internacionales y de artesanos en una conjunción artística que valora el proceso artesanal como eje de la civilización
- La exposición estará en Aguascalientes hasta el 10 de mayo
El 10 de diciembre se inauguró la exposición Anillos Concéntricos en el Museo Espacio; dicha compilación artística reúne el trabajo de siete artistas, desde escultores hasta fotógrafos, nacionales e internacionales, configurando una experiencia que denota el valor de las artesanías desde una perspectiva cultural. Eduardo Mier y Terán, curador de arte de Anillos Concéntricos, explicó que las obras seleccionadas surgieron en un espacio de Michoacán llamado Fábrica de San Pedro (pronto a permutarse en un centro cultural) que luego pasarían al Palacio Clavijero (museo de arte contemporáneo de Morelia) y que terminarían llegando al estado de Aguascalientes. La exposición estará abierta hasta el 10 de mayo.
Michoacán fue donde comenzó el proyecto dada su condición de producción artesanal y, aunado a ello, a la cultura que todavía se ha alcanzado a conservar con el paso del tiempo. Anillos Concéntricos es la conglomeración de fotografías (recopiladas en videos), música, esculturas e instalaciones relacionadas al trabajo que un artesano realiza; se encuentran producciones hechas a base de barro, hilos de algodón, madera y fotografías análogas. Sin embargo, la exposición no sólo se conforma del trabajo de los artistas, sino que también artesanos fueron los que colaboraron con material para la misma.
Eduardo Mier y Terán destacó que la exposición consta de dos objetivos primordiales: el primero es regresarle a los artesanos el honor que merecen a causa de su trabajo, el segundo tiene que ver más con la ideología del proyecto: “Todo lo que hoy en día se produce, no sólo en el arte contemporáneo, sino en la industria, proviene de los procesos artesanales más primitivos y antiguos que forman a la civilización”.
Los artistas colaboradores son el argentino Pablo Boneu, el italiano Aron Demetz, el mexicano Javier Marín, la mexicana Lourdes Moreno, el japonés Kiyoto Ota, y el mexicano Héctor Velázquez; sin olvidar que también artesanos aportaron piezas y que de hecho fueron los que ayudaron a armar el horno primitivo que se puede apreciar al principio de Anillos Concéntricos.
La exposición versa desde el principio hasta el final entre una conversación conectada que va desde los procesos artesanales hasta su ejecución como parte del arte contemporáneo. Más allá de ser una experiencia de apreciación, Anillos Concéntricos se transforma en una exposición dinámica que requiere de la percepción distinta de trabajos esculturales. Dicho sea el caso de las piezas de Kiyoto Ota, las cuales son esculturas que juegan con la visión y que permiten dejarse ver entre sí para diseñar una clarividencia distinta. Asimismo, al entrar al espacio donde están expuestas las obras, se encuentra un telar de piso, el cual podrá usarse si hay un custodio que pueda orientar sobre cómo se usan esos artefactos para tejer.
Al principio de la exposición está el archivo fotográfico recopilado y puesto a disposición con música purépecha, aledaño a este cuarto se encuentran las artesanías puras, pero, antes de entrar a lo que se definiría como las piezas de arte contemporáneo, se observa una lancha desarticulada y formada por factores que de cierto modo la transforman en una nave, y que, desde la idea del curador, es la que conecta los procesos antiguos artesanales con las edificaciones de las artesanías como arte contemporáneo.
El proceso artesanal, visto como el principio de la civilización, juega un papel importante en el arte, que más allá de usar su técnica, usa sus recursos para denotar alguna idea o sentimiento: esa es la línea entre el arte y la artesanía.