Tres personas, entre ellas un niño de 4 años, se sumaron al listado de víctimas del estallido social en Chile, que deja un saldo hasta este miércoles de 18 fallecidos, según el último balance del Gobierno.
El niño y un hombre murieron cuando un conductor en estado de ebriedad embistió con su vehículo a un grupo de manifestantes. Otra persona pereció tras recibir una golpiza de la policía, según denuncian sus familiares, de acuerdo al balance que entregó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
Hasta el martes 15 personas habían fallecido, entre ellas un ecuatoriano y un peruano, principalmente en incendios o accidentes en medio de los saqueos que afectaron comercios y depósitos en distintos puntos de la región Metropolitana.
Entre las víctimas hay también cinco hombres que perecieron a manos de los militares, durante el estado de emergencia declarado por el presidente Sebastián Piñera.
Ubilla detalló que el menor de 4 años y un hombre de 27 años murieron en San Pedro de la Paz, en la región de Concepción (suroeste), tras ser atropellados por una persona que conducía aparentemente en estado de ebriedad y que se lanzó contra una protesta.
Los familiares de la tercera víctima del barrio Maipú, en Santiago, dijeron que murió luego de que un centro de salud lo devolviera a su domicilio a pesar de los severos golpes y de ser luego trasladado a la Posta, el centro de emergencia de la capital, donde finalmente falleció.
“Todo está siendo investigado”, indicó el funcionario.
Del total de víctimas, 12 pertenecen a la región Metropolitana, que incluye Santiago y cercanías, dos a la región de Coquimbo (centro-norte), otro a las regiones del BioBio y Maule en el sur, y otros dos a Concepción (suroeste).
Con manifestaciones activas en varias ciudades a lo largo del país, el autónomo Instituto de Derechos Humanos (INDH) registró a su vez 99 personas heridas por “arma de fuego” Y 85 lesionadas, muchas de ellas con heridas oculares a causa del impacto de perdigones utilizados por las fuerzas de seguridad para dispersar manifestantes.
Con información de La Jornada