- En Coparmex se está en contra de la prácticas que lleven a la defraudación fiscal, no obstante, consideran que con la iniciativa se está criminalizando a los empresarios
- Reformas como la de las facturas falsas han tenido consecuencia en las inversiones, pues el sector empresarial no siente un ambiente favorable para invertir
El 15 de octubre se aprobó dentro de la Cámara de Diputados, en lo general, la reforma en contra de la defraudación fiscal por la compra-venta de facturas falsas y empresas fantasmas, la cual equiparaba un delito de esa índole con uno de seguridad nacional, como lo es el narcotráfico o la trata de personas. El dictamen sigue en discusión dentro del proceso legislativo para que ya pueda ser publicada. En él se prevé modificar la Ley de Delincuencia Organizada así como la de Seguridad Nacional, también se tiene previsto modificaciones en los códigos Fiscal y Penal federales, y en el Nacional de Procedimientos Penales.
Hace una semana, el titular de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Aguascalientes, Humberto Martínez Guerra, calificó esta iniciativa como aberrante, al argumentar que a los empresarios se les estaba criminalizando. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), a través de su presidente de la comisión fiscal, Reginaldo Esquer Félix, hizo casi inmediata su respuesta hacia el rechazo sobre cómo se está trabajando esa reforma.
Raúl González Alonso, titular de Coparmex en el estado, recordó que en la Confederación se está totalmente en contra de que existan prácticas como la compra-venta de facturas falsas: “Nos parecen muy nocivas y a parte nos parecen una competencia desleal para el comercio y la industria establecida y formal”. No obstante, agregó, “lo que nos parece muy preocupante es que se esté criminalizando a todos los contribuyentes por igual. O sea, básicamente lo que Hacienda está diciendo: tú eres culpable hasta que se demuestre lo contrario”.
Explicó que esa situación les es preocupante en la asociación porque puede existir alguna diferencia contable con la autoridad y, mientras se hace esa investigación, el empresario puede ir a prisión preventiva o se le pueden llegar a incautar sus bienes.
“Nos están equiparando a la delincuencia organizada, esto nos parece un verdadero despropósito: están diciendo que los empresarios estamos al mismo nivel de las personas que estuvieron en Culiacán”, replicó el dirigente de Coparmex en Aguascalientes, refiriéndose a los enfrentamientos entre el crimen organizado y las fuerzas de seguridad a raíz de la captura de Ovidio Guzmán López.
Raúl González Alonso subrayó que según el Servicio de Administración Tributaria (SAT) son alrededor de ocho mil 200 empresas las que tienen prácticas irregulares con los comprobantes fiscales en todo el país, cuando son más de dos millones los contribuyentes “entonces, por ocho mil estamos pagando la culpa más de dos millones”.
Iniciativas como la aprobada el 15 de octubre están haciendo que el sector empresarial pierda fuerza en la administración actual. El presidente de la Confederación señaló que hay una baja en la inversión fija bruta de más del nueve por ciento. Ello es una clara prueba de que el empresario está siendo muy cauteloso al momento de invertir, puesto que no se les da certeza ni un ambiente favorable de desempeño: “No estamos invirtiendo porque no consideramos que existen las condiciones necesarias para arriesgar nuestro patrimonio”.
Al igual que Coparmex nacional, en la entidad se unen a la moción de los amparos ante este dictamen desmedido en contra de las facturas falsas. El argumento del empresariado no es estar a favor de la compra-venta de facturas apócrifas, sino que se está en contra de que se criminalice a este sector. Si bien es una realidad estas prácticas de defraudación fiscal, se considera que es necesario una regularización correcta en las medidas de cómo se va a combatir dicha problemática.