Incoordinados e inseguros. El gobernador Martín Orozco Sandoval respondió a pregunta expresa que entre la Policía municipal de Aguascalientes y la Secretaría de Seguridad Pública del estado que “coordinación la hay, el tema es, confianza no. Cada quién haga su chamba”, y el fiscal general, Jesús Figueroa Ortega, por su cuenta mencionó que sin presumir que la Policía municipal filtraba la información, decidieron dejar de coordinarse con esa corporación, específicamente en los cateos, para no continuar levantando sospechas. Como nuestro compañero reportero Adrián Flores señala en su nota, en los tres últimos meses, con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la incidencia delictiva en Aguascalientes ha ido aumentando; en junio se reportaron 3 mil 261 presuntos delitos de fuero común; en julio se registraron 131 más que su mes anterior, siendo 3 mil 392 los delitos observados; en el último reporte, que analiza agosto, se volvió a incrementar, pero ahora en 71 tantos, dando un total de 3 mil 463. Ahora bien, nosotros apuntamos ante estas declaraciones, ¿qué se va a hacer entonces?, ¿van a incrementar el número de policías estatales y cómo verificamos que estos sí sean de confianza? El gobernador comentó en entrevista con La Jornada Aguascalientes que no se hicieran, que él fue alcalde y que quien sabe dónde hay tienditas de narcomenudeo es la Policía municipal. Al fiscal también le tenemos un apunte: ¿usted verifica que hay filtración de información? ¿Existe ya una denuncia formal contra alguien, alguna investigación en proceso al respecto?
Hojitas parroquiales. De nada servirán los esfuerzos que desde el Instituto de Transparencia del Estado de Aguascalientes e incluso las acciones que en materia emprendan desde los comités del Sistema Estatal Anticorrupción para alcanzar un verdadero gobierno abierto, si en la práctica los Poderes no cumplen con los principios de transparencia y máxima publicidad. Una vez más es en el Congreso del Estado donde se trabaja en lo oscurito, sin rendición de cuentas y en total opacidad, ahora que el IMCO destapó que los diputados gastan 69 millones 172 mil 67 pesos en “ayudas sociales” que no comprueban porque se mandan solos, sesiones a puertas cerradas, sin convocar a la prensa y la información que se proporciona al respecto es por demás escueta, eso y la hoja parroquial parecen tener el mismo valor cuando de temas importantes para la ciudadanía se trata. Y es que lejos de abonar a que se resuelvan y aclaren los conflictos que han traspasado las paredes de las oficinas donde despacha el Órgano Superior de Fiscalización y se han hechos públicos, la reunión de este organismo con la Comisión de Vigilancia a la que se le ha cuestionado sobre los señalamientos que presuntos trabajadores de la instancia han hecho por los supuestas irregularidades cometidas en las auditorías, ni siquiera sabemos cuándo sucedió, bajo qué términos y de qué trató, ya que sólo se limitaron a “informar”, si así se le puede llamar, que el encuentro fue en las instalaciones del Osfags durante el fin de semana.
¿Amnesia? Otro error garrafal del Poder Legislativo, se le olvidó que este lunes venció el plazo para que se hiciera entrega del informe respecto de las cuentas públicas o quisieron hacerlo pasar por alto, pues del tema ni una palabra; aunque no podemos negar a los diputados el beneficio de la duda, sobre todo a los de la Comisión de Vigilancia que preside Karina Eudave Delgado, del Partido Acción Nacional, cómo saber si lo que se dice del Osfags es meramente asunto mediático si la incertidumbre de las alteraciones que se presume se habrían hecho a estas auditorías por parte de Yolitzin Rodríguez Zendejas, encargada de despacho de la instancia, crece.
Si le das más poder al poder. Sabemos que la reforma educativa no fue una iniciativa local, pero lo que sí es de aquí es el rezago de los dos mil trabajadores de la educación en Aguascalientes. Lo que sí pasa aquí es que salen más maestros de los que realmente pueden ejercer en el estado y, como si eso fuera poco, hay que aunarle la sectorización propuesta en la reforma para que dé más oportunidades a los normalistas para la obtención de plazas, como lo afirmó Raúl Silva Perezchica, titular del IEA. Hay que entender que los problemas que se viven en cada gobierno no son propios del mismo, sino que se arrastran de otras administraciones, se tiene que trabajar con lo que hay… Al parecer, lo que hay es poco. ¿Es verdaderamente prudente sectorizar a los profesionistas? ¿Darle poder al sindicato? A expensas de que la reforma tenga adecuaciones que no privilegien a profesores, se está promoviendo la austeridad hasta en la educación, y ahí no hay que escatimar ¿o qué, se les piensa dar apoyos asistencialistas a todos los pedagogos?
La del estribo. El pasado sábado la Comunidad Feminista de Aguascalientes participó en una manifestación con motivo del Día Global por un aborto legal, y en la Plaza de la Patria corearon a todo pulmón: “El desmadre que se va a armar, si no hay aborto legal; les cerramos calles y quemamos catedral”. Esta fue la consigna que alteró los ánimos de las buenas conciencias que expusieron su preocupación ante un medio radiofónico de que eso se llevara a cabo de manera literal. Así de absurdo se tomó por parte de la población y del propio medio que no vale la pena nombrar. Una de las integrantes de la Comunidad fue entrevistada, y aprovechó para explicar lo que es el lenguaje figurado y el absurdo de no entenderlo cuando así conviene; pues si bien las consignas se manifiestan en sentido simbólico, por supuesto que no se tratan de amenazas que habrán de llevarse a cabo. “Me parece no sólo hipócrita, sino de una ignorancia rampante no entender el valor simbólico del lenguaje”, expresó la activista. En verdad es lamentable que inclusive desde la Diócesis de Aguascalientes se refirieron a la consigna y señalaron “desconocer qué tan verdad será esto”, y señalan emprender algunas acciones como vigilar los templos de la ciudad. Tan absurda la respuesta como la pregunta. Ría usted, que de nada sirve llorar.
@PurisimaGrilla