- Cinco ganadoras y cuatro menciones honoríficas se dieron para esta octava edición del Premio Dolores Castro
- El galardón comenzó siendo exclusivamente para Poesía, pero conforme fue avanzando se agregaron las categorías de Narrativa, Dramaturgia, Ensayo y, este 2019, se añadió Ilustración
Como parte de los festejos por el 444 Aniversario de la Fundación de la Ciudad, se realizó la entrega del Premio Dolores Castro 2019, en su octava edición. En la Categoría de Poesía resultó ganadora Iza Rangel Espinoza de Saltillo, Coahuila, con el texto titulado, Envilecidas como hienas miramos la espesura de ese cielo. En Narrativa, Ana Fuente Montes de Oca, originaria de la Ciudad de México, fue merecedora del primer lugar con La Ley CampoAmor. Recibió mención honorífica en la categoría de Narrativa, María Elena Mendoza Álvarez de Guadalajara. Renné Acosta Díaz, de la ciudad de Chihuahua, resultó ganadora en la creación de Ensayo titulado Nueva iconografía guarra de la lotería mexicana. Alma Vanessa Arvizu Reynaga, oriunda de la Ciudad de México, logró mención honorífica en esta misma categoría. Ana Lucila Castillo Argüelles, de Xalapa Veracruz, fue ganadora en Dramaturgia con Genoveva. Con mención honorífica en Dramaturgia reconocieron el trabajo de Tania Castillo Ponce. Por primera vez se premió la categoría de ilustración en la que Mariana Palova resultó premiada y fue la autora del arte visual de cada edición de las publicaciones que serán de libre distribución. Recibió mención honorífica en esta misma categoría Aimeé Valentina Cervantes Flores de Oaxaca
Si bien la poesía no tiene un lugar de procedencia y tampoco busca uno como punto final, Aguascalientes resulta ser un espacio donde grandes poetas como Víctor Sandoval, Desiderio Macías Silva, Salvador Gallardo y Dolores Castro se han desarrollado. Cada uno de ellos con un estilo y temática diferente. Aunado a estos personajes, en el estado se entregan reconocimientos como el Premio Bellas Artes, que el mismo Desiderio Macías ganaría con su obra Ascuario, y que también habrían de recibir Eduardo Lizalde y José Emilio Pacheco, entre muchos otros.
El Premio Dolores Castro, organizado por el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC), llegó a su octava edición; el premio fue nombrado en honor a la poeta nacida en 1923, Dolores Castro Varela; autora de libros como Algo le duele al aire y Dos nocturnos. El premio que está dirigido a escritoras, comenzó siendo exclusivamente para el género poético; después de su notable aceptación fue acuñando otros géneros como la narrativa, el ensayo la dramaturgia y, para esta edición, la ilustración.
Ayer 22 de octubre en el Teatro Morelos se realizó la premiación a las cinco ganadoras y a cuatro menciones honoríficas, de entre 405 proyectos recibidos, cifra mayor que el doble del premio pasado. Pasadas las seis de la tarde comenzó la presentación de las autoras ganadoras para luego darles espacio de leer un breve fragmento de sus obras. Comenzó Iza Rangel Espinoza, con su texto “Este animal que soy”, del poemario ganador Envilecidas como hienas miramos la espesura de ese cielo. Luego vendría Ana Fabiola Montes de Oca, quien ganó la categoría de narrativa con su compilación de cuentos La Ley Campoamor, de los cuales seleccionó el sorpresivo y corto “Usted gana, señorita Jameson”. El primer lugar en ensayo lo mereció Reneé Ivonne Acosta Díaz, quien leería un pequeño fragmento de su ensayo Nueva iconografía guarra de la lotería mexicana. Para finalizar las lecturas cerraría la ganadora en el ámbito de dramaturgia, Ana Lucila Castillo Argüelles con su obra Genoveva.
Después de una breve pausa, la alcaldesa Teresa Jiménez Esquivel realizó la entrega de los reconocimientos a cada una de las ganadoras, así como a las menciones honoríficas; María Elena Mendoza Álvarez en Narrativa; Alma Vanessa Arvizu Reynaga para Ensayo; Tania Castillo Ponce en Dramaturgia; y Valentina Cervantes Flores en Ilustración.
Esta fue la primera vez que se agregó la categoría de Ilustración y se buscó que las ilustraciones dialogaran con los textos elegidos para complementar a los trabajos literarios. Quien se encargaría de cerrar las intervenciones de las ganadoras sería Mariana Palova, merecedora del premio a Ilustración, no sin que antes la alcaldesa diera unas palabras para invitar a la ciudadanía a que participe en esta clase de concursos que incentivan el movimiento artístico no sólo local, sino nacional.
Es lamentable que el Teatro Morelos estuviera con sillas vacías mientras que afuera, en la Exedra, las gradas estuvieran llenas de gente ansiosa por ver a Yuridia. No por demeritar el trabajo y la trayectoria de la cantautora, sino que la difusión y el interés por la pluralidad de las artes está más inclinado a la cultura pop convencional, más que a los artistas emergentes.