En el mundo se habla cada vez más acerca de las smart cities o ciudades inteligentes, un concepto que hace referencia a aquellas ciudades que incorporan Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la gestión urbana, incluyendo, por ejemplo, para la prestación de servicios públicos, la seguridad ciudadana o la movilidad. Lo anterior tiene como principal objetivo facilitar la vida de la población urbana del mundo, así como hacer más eficiente la gobernanza de las ciudades.
En este contexto, muchas ciudades comienzan a utilizar en mayor medida la tecnología para racionalizar el tránsito vehicular, pues los niveles de tráfico innegablemente afectan la calidad de vida de las personas, y reducen considerablemente la competitividad de las ciudades. Un ejemplo de lo anterior, es el uso de semáforos inteligentes que permiten adecuar los tiempos semafóricos en función de la demanda o congestión vehicular, con la finalidad de agilizar el tránsito en horarios de máxima demanda en vialidades que tienden a una mayor saturación, o reducir los tiempos en horarios en los que no son necesarios tiempos semafóricos demasiado largos.
Los semáforos inteligentes envían datos sobre la intensidad del tráfico a un centro de monitoreo a través de video sensores instalados en la parte superior de los postes; a partir de esta información, los especialistas del centro de monitoreo pueden manipular el tiempo y duración de las luces, cambiando los tiempos de cada semáforo para agilizar el tránsito en los lugares congestionados. En ese sentido, los semáforos inteligentes son capaces de capturar información sobre la cantidad de vehículos que transitan por un sitio en un tiempo determinado, el tiempo que tardan en pasar por una calle o intersección, entre otra información que permite decidir el cambio de luces según las condiciones del tráfico.
Igualmente, algunos semáforos inteligentes utilizan algoritmos para sincronizar la movilidad de una ciudad, con lo cual pueden tomarse mejores decisiones en cuanto a la operación de las luces o los tiempos de cada semáforo. Incluso existen semáforos inteligentes que tienen la capacidad de comunicarse directamente con los vehículos mediante Bluetooth, con lo cual pueden captar datos más precisos que solo con video sensores, para analizar con mayor detalle el movimiento de una ciudad. Esta información, por ejemplo, puede mejorar la comprensión de las rutas más congestionadas, identificar rutas alternativas en horarios de mayor tráfico vehicular y mejorar la velocidad media de circulación.
Los semáforos inteligentes parten de la lógica de que los semáforos no tiene que permanecer siempre el mismo periodo de tiempo en color verde o rojo, pues el tiempo necesario puede cambiar en función de las dinámicas propias de una ciudad. Por ejemplo, el tránsito vehicular nocturno no es el mismo que durante el día, ni la demanda vehicular es idéntica en días laborales que durante los fines de semana. En ese sentido, la semaforización inteligente es una innovación tecnológica que contribuye a mejorar la gestión de las ciudades y la calidad de vida de la población, pues puede ayudar a disminuir los tiempos de traslado, la emisión de contaminantes, y la necesidad de construir infraestructura vehicular que puede no ser indispensable.
En Aguascalientes, se habla acerca de la necesidad de garantizar el flujo continuo de los vehículos en el Segundo Anillo de la ciudad, e incluso se prevé invertir una enorme cantidad de recursos públicos en la construcción de más de diez pasos a desnivel, mismos que, con un costo aproximado de 120 millones de pesos cada uno, podrían representar un gasto de alrededor de mil 200 millones de pesos. En ese sentido, existen herramientas tecnologías aplicadas a la gestión de la movilidad que precisamente pueden contribuir de manera eficaz a solucionar algunos de los problemas de tráfico en la ciudad.
Los semáforos inteligentes pueden garantizar mayor agilidad al tránsito vehicular en el Segundo Anillo en función de la demanda, sin la necesidad de desarrollar infraestructura vehicular que, como demuestra la experiencia nacional e internacional, podría inducir aún más tráfico en el mediano plazo. Los semáforos son solo una de muchas medidas que podrían implementarse para atacar el problema del tráfico de manera más sofisticada e innovadora. ¿Por qué explorarán nuevas soluciones a los desafíos de la ciudad, más allá de la clásica infraestructura que en tantas ciudades simplemente simplemente perpetuado algunos problemas de movilidad?
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