- Educación sexual deberá ser científica, laica e integral como señala la Constitución
- Culmina la Quinta Jornada de Educación Sexual
Organizaciones de la sociedad civil exigen que la educación sexual que imparte el Estado mexicano sea laica, integral, con base en los progresos científicos y a los derechos humanos, como elementos vitales para la preservación de la salud sexual y reproductiva; promotora de la democracia, la igualdad, la equidad, la paz y la justicia.
Al finalizar la Quinta Jornada de Educación Sexual en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), las diversas asociaciones de la sociedad civil que organizaron el evento presentaron un pronunciamiento con los elementos que consideran indispensables para que se garantice en la entidad una mayor y mejor formación en este tema.
Reiteraron que la educación impartida por el Estado mexicano deberá ser laica y basada en los resultados del progreso científico, para luchar contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, fortaleciendo el aprecio, respeto e igualdad de derechos de toda diversidad, incluyendo los sexuales, genéricos eróticos y de familias.
“Afirmamos, por tanto, que el acceso a la educación sexual científica, laica e integral, como un derecho consagrado en la Constitución y leyes que de ella emanan, y debe ser respetada y garantizada por el Estado y sus instituciones, manteniéndolo ajeno a cualquier dogma, prejuicio y fanatismo, incluyendo el religioso”, expuso Mónica Pedroza, presidente del Colegio de Trabajadoras Sociales Hidrocálidas.
Manifestó que la educación sexual contribuye a la formación de personas más humanas e incluyentes de las diversidades sexuales y culturales; que es parte esencial e indispensable de la educación formal de niñas, niños, adolescentes y personas adultas, para conocer y ejercer todos sus derechos, incluyendo los sexuales y reproductivos, que la ley les reconoce y garantiza; y que esta formación es vital para la preservación de la salud sexual y la salud reproductiva, que incluye la prevención de embarazos no deseados, especialmente de niñas y adolescentes.
La activista en defensa de los derechos de las mujeres, Verona Valencia García, destacó a la educación sexual como promotora de la democracia, la igualdad, la equidad, la paz y la justicia e indispensable para el libre y sano desarrollo de la personalidad en el ámbito de la sexualidad: “Afirmamos que la educación sexual científica, laica e integral es uno de los mejores medios para desmontar estructuras patriarcales y erradicar el machismo, contribuyendo a combatir la violencia de género, sexual y familiar”.
Las representantes de las organizaciones sociales externaron que la sociedad en su conjunto es corresponsable de ampliar los marcos de la educación sexual científica, laica e integral, incluyendo la perspectiva de los derechos humanos y el enfoque de género, para lo cual la participación ciudadana es indispensable para incidir en la consecución de estos fines.
Exigieron al Estado mexicano, en sus órdenes federal, estatal y municipal, defender al Estado laico y mantenerse firmes ante los embates del clero católico y su red de defensores y voceros, que durante siglos han persistido en mantener a la niñez, a la juventud, a las familias y a las mujeres de México, sometidas al oscurantismo de la ignorancia y encadenadas a las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, los dogmas, las exclusiones y las intolerancias.
Celebraron contar con el apoyo de espacios educativos como la UAA, que abre sus puertas para compartir con la ciudadanía el conocimiento y las enormes posibilidades de la educación, que a través de la construcción de paradigmas incluyentes y respetuosos cumple con la ardua tarea de conformar un estado y un país en los que tengan cabida todas las pluralidades y diversidades de personas y pensamientos.