- Gobierno estatal tiene facultades para expropiación, los municipios no
- Necesarias, acciones más decididas del estado y la Federación
La solución para preservar la mezquitera La Pona está en manos del gobierno estatal a través de una expropiación, al tener facultades para ello, en cambio los esfuerzos los han realizado las administraciones municipales, expuso el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano del Municipio de Aguascalientes (Sedum), Jaime Gallo Camacho.
Si bien alcaldes anteriores presumen de haber apoyado a autoridades y ambientalistas para resguardar esa zona, hasta el momento no hay hechos concretos de que esos apoyos sean una realidad, manifestó el funcionario para destacar que “obras son amores”, pues al lograr una parte de algo -la tercera parte de La Pona- es mejor que el cien por ciento de nada: “Hoy la facultad de expropiación no es del municipio, es una facultad que está en el estado. Tampoco el Gobierno Federal mueve un dedo para hacer algo concreto; en cambio, la alcaldesa Tere Jiménez, el Cabildo y los empresarios han llegado a un acuerdo para establecer un área natural protegida de 11.4 hectáreas como donación pura”.
Según Gallo Camacho, la idea es que si se permite algún otro uso de suelo en las hectáreas del propietario, se desarrollen con criterios ambientales, conservando las especies de mezquites para dar vida a la zona y que deje de ser un espacio abandonado, insalubre, inseguro y oscuro que lo convierte en un riesgo para quienes viven en las colindancias: “Creo que se deben de tomar acciones más decididas por todos los niveles de gobierno, y si se quiere tener la totalidad del predio pues que se expropie y se pague a los dueños el precio conducente, con eso se acaba el conflicto (…); insisto, quienes hemos dado la lucha en La Pona y Cobos somos los municipios. Qué bueno que estado intervenga, pero se requiere de acciones más decididas”.
Reconoció que las hectáreas cedidas están afectadas de diversas formas, en caso de que los dueños pretendan construir algún desarrollo comercial o habitacional están también obligados a otorgar áreas de donación y conservar los criterios ambientales.
Jaime Camacho clarificó que si actualmente el área donada al municipio aún no está escriturada, se debe a que existen dos amparos promovidos por los ambientalistas, mismos que deben de resolverse para proceder con la formalidad legal.
Señaló además que el abandono no es una buena estrategia de conservación, pues a pesar de que los ambientalistas se preocupan por La Pona, no hay muchas iniciativas para reforestar el lugar ni para promover que se quite el escombro y la basura, pues aunque es un predio privado, pueden establecer convenios con los particulares para darle vida a esa zona.