- CTM está en contra de que segundos créditos se paguen a bancos
- Quejas serán expuestas en el ámbito nacional
La Confederación de Trabajadores de México (CTM) insistirá en el ámbito nacional en hacer al Infonavit un ente subsidiario, en lugar de esperar que la Federación apruebe una partida presupuestal para que los trabajadores que ganan menos puedan acceder a una vivienda; además, harán patente la situación de que los segundos créditos los otorga un banco y no el Instituto.
El dirigente de la CTM en Aguascalientes, Alfredo González González, recordó que el dinero del Infonavit es de los trabajadores, por lo que es posible convertirlo en un ente subsidiario, de tal manera que los que aportan más puedan apoyar a los que devengan un salario menor, pues finalmente el crédito será pagado integralmente por los mismos beneficiados.
Expuso que otra situación que harán evidente en la próxima reunión que tenga la CTM con funcionarios y empresarios en el ámbito nacional es el hecho de que los llamados segundos créditos que obtienen los trabajadores no los otorga el Infonavit, sino que están “puenteados” a instituciones bancarias, lo que significa que se favorece a privados en lugar de fortalecer al propio Instituto: “Es otra demanda que vamos a hacer”.
Si bien el trámite del segundo crédito lo realiza el Infornavit, el dinero que canaliza al trabajador se lo repone la entidad bancaria, por lo que finalmente el beneficiario acaba pagando su deuda al banco con intereses más altos que los que cobra la institución, con un dos por ciento más.
“El tema se sigue manejando con el primer crédito un interés del nueve por ciento, el segundo es el que ya es con dinero del banco y ya anunciaron que va a subir hasta el 11 por ciento el interés. Son pagos fijos en beneficio de un tercero. No se justifica que el Infonavit esté punteando si tiene recursos”, reiteró González González.
Ante este escenario, consideró que el Infonavit está dejando de cumplir una de sus funciones, la de ser un esquema de ahorro para los trabajadores, al ser el que más rendimientos les da, de entre cinco y seis por ciento anual, mientras que las afores dan entre el dos o tres por ciento al año; de tal manera que con la estrategia mencionada se limita el ingreso para estos ahorros y se otorgan a un privado en lugar de que sean en beneficio de los que cotizan en el Instituto.