- Mientras haya compensaciones adecuadas no habrá ecocidios en Segundo Anillo, indicó Antonio Pérez de Red Común
- Capacidad de supervivencia de árboles replantados depende de los cuidados posteriores
- Medidas compensatorias como el replantado son una iniciativa ciudadana, recuerda vocero de Red Común
Antonio Pérez García, vocero de la Red de Colectivos de Movimientos Urbanos y por la Naturaleza (Red Común Aguascalientes), que conjunta a diversas asociaciones civiles aclaró que las compensaciones ecológicas realizadas por el Gobierno del Estado en obra pública como la construcción de pasos a desnivel no corresponden a ecocidios.
Esta semana comenzó el proceso de construcción del paso a desnivel del cruce de las calles Quezada Limón y Avenida Aguascalientes, lo cual significa el retiro de 159 árboles como sauces, mezquites y cedros de los cuales 72 serán trasplantados: doce mediante una máquina de espadas por ser de menor tamaño y 60 con el método de banqueo, mientras que el resto serán sustituidos por nuevos especímenes.
Las técnicas de replantado, confirmó Pérez García, son las más recomendables en este tipo de trasplantes y también calificó como positivo que para evitar el estrés, los especímenes han sido replantados casi de inmediato y en lugares cercanos a la zona.
La técnica con espadas, explicó el vocero de Red Común, consiste en una maquinaria que posee varias estacas que se clavan al suelo para extraer la mayor parte de la raíz de especímenes pequeños que no superan los tres metros de altura; mientras que el método de banqueo es una técnica utilizada exclusivamente para árboles mayores a tres metros que consiste en humedecer el suelo hasta exponer las raíces para después cubrirlas con un plástico y a través de hormonas, fertilizantes y enraizadores, fortalecer ese árbol en lo que se le transporta al nuevo lugar mediante grúas.
Si bien, la garantía de supervivencia de los especímenes trasplantados no es del 100 por ciento pues existen varios factores que la afectan empezando la rapidez con la que se haga el trasplante o la reubicación, una supervisión y el monitoreo mínimo de un año para verificar el estado de salud vegetal de cada una de las especies.
Comentó Antonio Pérez, es importante que la ciudadanía adopte un compromiso para verificar el estado de los árboles que fueron rescatados. Si bien el que los árboles hayan sido replantados en zonas cercanas reducirá el estrés de las mismas lo cierto es que a diferencia de los que fueron reubicados de Camino a San Ignacio y Avenida Aguascalientes en espacios como la Universidad Autónoma de Aguascalientes que tiene un sistema de riego y personal a cargo de las áreas verdes, los de Quezada Limón serán colocados en espacios que no gozan de los mismos privilegios: “Por eso el llamado a los ciudadanos que se sumen a velar por los cuidados de estos árboles”.
Los trasplantes, reubicaciones y rescates de las especies vegetales que se han realizado en las obras del gobierno estatal, agregó Pérez García, no son iniciativa del Gobierno del Estado, sino que es el resultado de la exigencia de la ciudadanía: “Anteriormente no se contemplaba y yo creo que también estos trabajos son empíricos para el Gobierno, sobre la marcha van aprendiendo cual es la mejor metodología para hacer el trasplante y que tipo de especies tienen mayores capacidades de supervivencia”.
A medida de que se vayan desarrollando obras de este tipo se irá mejorando los procesos de trasplante y de monitoreo según el ambientalista: “Nadie en un inicio se iba a imaginar que hoy ya tengamos una herramienta de monitoreo de estos árboles como el mapa que muestra la ubicación de las compensaciones y reubicaciones”.
Antonio Pérez rechazó que el retiro de árboles en los pasos a desnivel se pueda catalogar como ecocidio, siempre y cuando se apliquen las medidas de compensación: “La palabra ecocidio está muy mal utilizada por los medios de comunicación de Aguascalientes, todos los proyectos son cuestionables, pero hablar de un ecocidio no entra en este tema”.
Un ecocidio, explicó el vocero de Red Común, requeriría de no tramitar el manifiesto de impacto ambiental, mentir al momento de realizar la compensación, entre otras cuestiones: “No es un ecocidio pero también lo reitero, la compensación ambiental puede venir desde el diseño de obra y no trabajar las compensaciones al 100 por ciento con más árboles”.
En Avenida Aguascalientes, aclaró el representante de Red Común, la mayoría de los árboles colocados en el camellón no son nativos, sino especies introducidas como el eucalipto y la casuarina; desde entonces han brindado una serie de servicios ambientales, pero a comparación de los nativos los servicios ambientales no son tan importantes.