- Cronista del municipio de Aguascalientes
En el pasado los museos -espacios consagrados a las musas- eran considerados como sagrados, dado que mostraban algunas de las más altas manifestaciones humanas. Entonces, en su recorrido debía asumirse una actitud contemplativa y reverencial. Por contraposición, gritar o corretear por ahí, eran actitudes mal vistas.
En conjunto estos gestos eran interpretados como respetuosos hacia los objetos expuestos. Lo contrario significaba que no se valoraban y que, por tanto, la persona que incurría en semejantes conductas era inculta.
Ciertamente la apreciación requiere de concentración y respeto a la integridad de las obras, pero también es cierto el hecho de que semejante visión de las cosas ahuyentó a muchas personas que asumieron que los museos eran para iniciados; algo por el estilo.
Por fortuna esta situación está cambiando, y hoy los museos se abordan de otra forma, como por ejemplo con dinámicas como las que muestra la imagen, de interacción con la obra de arte. Las opciones son múltiples y abarcan todas las edades. En la imagen, un grupo de estudiantes de Artes Escénicas de la UAA responde a la propuesta de generar un performance a partir de la obra que observaban, en el Museo de Arte Contemporáneo. (Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected]).
