- Se darán tres meses para la adaptación y sensibilización de la prohibición de plásticos, popotes y empaques de unicel, después se aplicarán sanciones para quien no atienda
- Las multas irán desde los mil 700 a los 3 mil 500 pesos
Con la creación en marzo del Instituto Municipal de Biodiversidad y Protección Ambiental en Pabellón de Arteaga, el municipio apostó por una reforma en el artículo 479 BIS del Código Municipal: “Queda prohibido que se entregue al consumidor final, ya sea a título gratuito, de manera onerosa o con motivo de cualquier acto comercial, bolsas de plástico no biodegradables para transportar mercancías… se exceptúan de esta prohibición las bolsas de plástico que constituyan el envase o empaque primario de alimentos, que sea necesario por razones higiénicas o porque su uso ayude a conservar los mismos”.
Luis Felipe Lozano Román, director del instituto, explica que el lunes 26, en Cabildo, se aprobó el funcionamiento efectivo del artículo que prohíbe a los comerciantes otorgar bolsas de plástico. Se espera que para el próximo lunes sea publicado en el Periódico Oficial del Estado.
Por lo pronto, el dirigente del instituto comenta que se tendrán tres meses de sensibilización y concientización para la implementación concreta de esta premisa. El gobierno de Pabellón de Arteaga estará brindando información, visitando comerciantes y poniendo letreros que expliquen la prohibición. Añade que no sólo se extirparán las bolsas de los comercios, sino que productos de un sólo uso como popotes y empaques de unicel también estarán prohibidos, puesto que “se busca no generar ningún residuo”.
La ciudadanía del municipio ya se está acostumbrando y adaptando a la nueva medida; de hecho algunos comercios ya no están dando bolsas de plástico y se está educando para que se normalice el uso de bolsas de tela. Aunque las bolsas biodegradables son una opción “viable” se busca remover la idea de lo desechable, proponiendo ideas como acudir con recipientes propios, cajas (cuando estén inservibles, reciclarlas), etc. Luis Felipe Lozano Román indica que algunos puestos de chascas ya están dando el producto en la hoja del elote y ha tenido buena aceptación en la comunidad.
El concepto de los desechables no es sustentable y se tiene planeado remover de la cotidianidad de los habitantes. El director del Instituto Municipal de Biodiversidad y Protección Ambiental admite que sí hay disgusto por parte de algunos comerciantes porque opinan que este cambio les va a afectar. Es claro que un cambio impuesto siempre será difícil de implementar, pero Luis Felipe Lozano Román asegura que es cuestión de tiempo para se adapten a lo estipulado en cabildo.
Después de los tres meses de sensibilización, concientización e información a la reforma, aquel que no acate lo que se estipula tendrá una sanción que podrá ir desde los mil 700 pesos a los tres mil 500.