El índice de Desarrollo Humano es una forma de medir el bienestar de las personas, mide el progreso que puede conseguir un estado, país o municipio a partir de tres indicadores que se consideran fundamentales para el desarrollo:
*La salud: por medio de la esperanza de vida al nacer.
*La educación: a través de los años promedio de escolaridad y los años esperados de escolaridad.
*El ingreso de las personas.
*El valor de este índice se clasifica en cuatro grupos de desarrollo: muy alto, alto, medio y bajo.
El desarrollo humano en México tuvo un crecimiento acumulado cercano al 3% en promedio, sin embargo, entre los municipios mexicanos el desarrollo ha estado marcado por una fuerte desigualdad tanto en los niveles como en el crecimiento de este índice.
Grandes diferencias se perciben entre la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México, cuyo IDH es de 0.944 equiparable al de Suiza (país con el segundo IDH más alto del mundo), el municipio de Cochoapa el Alto, en Guerrero, cuenta con un desarrollo de 0.424 similar a los países africanos de Burundi o Malí, en África: muy cerca de los niveles más bajo de desarrollo humano en el mundo.
De acuerdo con la última actualización del IDH, de los 2 mil 457 municipios mexicanos, sólo el 4% tiene un desarrollo humano clasificado como muy alto, entre ellos el de la capital de Aguascalientes. La mayoría de estos municipios se encuentran entre las metrópolis más grandes del país. El 33% quedó clasificado con un alto desarrollo; la gran mayoría de estos municipios se encuentra en el norte-occidente del país. Más de la mitad de los municipios, fueron clasificados con un desarrollo humano medio: el 58% del total, de lo cuales, una parte importante se localiza en las zonas centro y sur del país. Por último, el 5% de los municipios quedó clasificado con IDH bajo: la mayoría de estos municipios se localizan en Guerrero, Oaxaca, Chiapas.
De hecho, las grandes desigualdades mexicanas se evidencian en la evolución de este índice. La mayoría de los municipios en los que el IDH disminuyó se encuentran en el sur del país, mientras que, en aquellos en donde se incrementó, se encuentran, en su mayoría, en las ciudades, es decir, prevalece la brecha entre el norte y el sur, pero también entre lo urbano y lo rural. En el caso de Aguascalientes capital tenemos un IDH de 0.813 catalogado como muy alto, es uno semejante al de Rusia, país ubicado en el lugar 49 en el ranking mundial y por otra a El Llano con 0.691 es un municipio muy cercano a El Salvador lugar 121 de la tabla.
Los municipios extra-capital de Aguascalientes cuentan con índices de desarrollo humano semejantes a países latinoamericanos de diversas condiciones. Así, Jesús María y Pabellón se encuentran con un IDH semejante a Chile y la Argentina; San Francisco de los Romo y Rincón de Romos, se asemejan a Perú y Ecuador; San José de Gracia y Cosío a Colombia y República Dominicana y Tepezalá y Asientos a Paraguay, lugar 110 entre los países del planeta. El rezago educativo de Calvillo lo está posicionando en desarrollo humano como Bolivia ubicado en el ranking 118.
La salud en México es mejor que su educación y el ingreso per cápita, puede ser 30 veces más alto en el municipio líder con relación al que se encuentra al final de la lista. Semejantes indicadores tenemos a nivel planetario y se expresan en un mapamundi semaforizado.
En esta nueva edición del IDH municipal, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo también elaboró un Índice de Capacidades Funcionales Municipales (ICFM). Este índice mide el grado de desarrollo de cinco capacidades de las administraciones públicas municipales del país que son pieza clave para el Desarrollo Humano. Estas capacidades son:
*La capacidad de involucrar actores relevantes.
*Diagnosticar una situación y definir una visión.
*Formular políticas y estrategias.
*Presupuestar, gestionar y poner objetivos en práctica.
*Evaluar.
Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo el Informe del IDH está sirviendo como brújula de navegación y base orientadora en el diseño de políticas y programas públicos para los gobiernos locales de cara a la Agenda 2030, el IDH visibiliza la desigualdad y la movilidad social en el país, además de la equidad en el ejercicio del gasto público. Estos informes del PNUD han sido precursoras de avances posteriores, como fue la adopción de la medición multidimensional de la pobreza en México.
El Informe Municipal que establece al Índice de Desarrollo Humano (IDH) es útil como instrumento de medición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y dada su comparabilidad con regiones y países, como puntos de definición estratégica hacia lo aspirable y alcanzable para el 2030, y, en particular, para las nuevas autoridades que asumirán, en los próximos meses, las encomiendas municipales.