Siguiendo la ley natural de la vida, lo normal sería que el ganado pastara libre en el campo y los depredadores naturales los comieran, siguiendo el orden lógico de la cadena alimenticia y el equilibrio sustentable del reino animal, sin embargo, en la actualidad esto no sucede así, pues los “depredadores” como los linces, lobos, jaguares, etc., son matados para que no ataquen a los animales que pastan, por la simple y sencilla razón de que su engorda es un negocio.
Cowspiracy, El secreto de la sustentabilidad (que en español podríamos llamarlo Conspiración Vacuna) es un documental del 2015 donde sus realizadores Kip Andersen y Keegan Kuhn muestran cómo nos han mentido sobre lo que contamina más en el mundo y nos lleva directo a una catástrofe.
De alguna manera, nos hemos dado cuenta de que el ciclo normal de la vida ya no es “natural”, ahora tenemos alimentos gigantes y la industria cárnica acelera el crecimiento del ganado y las aves con tal de satisfacer la demanda en el mercado.
En algunos países, como el nuestro, debido a los declives económicos y los altos índices de pobreza comer carne es símbolo de buena salud y posición económica sin poner atención a las enfermedades que derivan de ello.
Diríamos que el consumo de carne es saludable, sin embargo, produce enfermedades cardiacas, arteriales como las varices, la elevación del colesterol y los triglicéridos, tumores entre muchas otros.
En la actualidad los médicos recomiendan reducir el consumo de carne mientras que algunos países como España y Canadá han cambiado su pirámide alimenticia reduciendo o casi eliminando este producto tan sabroso en tacos.
Gracias a que los animales son inyectados con hormonas y otros medicamentos para que crezcan y engorden en un corto tiempo, yendo en contra de la ley natural de crianza de éstos, se crea el movimiento pro productos orgánicos donde se asegura que el ganado y las aves crecen sin todo esto que al final recae en la salud de los consumidores finales.
Sin embargo, gracias a la creencia de que necesitamos consumir carne para estar sanos jamás pensamos en el daño que produce a la naturaleza el criar tanto producto cárnico.
Las asociaciones ambientalistas como Greenpeace, entre otras, según el documental, jamás toman partido alguno sobre el tema e incluso se cree que son patrocinadas por algunas grandes empresas de producción de carne para que no den pista del daño producido por la excedida crianza del ganado.
Pero ahí no para la cosa, muchos de los productos que etiquetamos como orgánicos no son tan orgánicos, pues hay una parte dentro de las normas del sello que les permite hacer prácticas invasivas menores en la agricultura y la ganadería.
En la línea natural de la vida entre los animales, lo normal, habíamos dicho era que pastaran libres comiendo pasto y depredado el ganado por lobos, sin embargo, violando ese acto natural se deforestan bosques para sembrar pastura para el ganado y hasta el 2015 el 91% de la pérdida de la selva amazónica fue hecha por la industria ganadera, pues necesitan sembrar alimento para el ganado, el cual por cierto no es vendido allá, sino en Estados Unidos.
Si hablamos del cambio climático todo se inclina a las energías renovables para dejar a un lado las fósiles, nos dicen que en unos años todos tendremos un vehículo eléctrico que no produzca contaminantes pues nuestras estufas, vehículos automotores y las fábricas provocan el calentamiento global y la catástrofe climática mientras que, en la realidad, el 13% de las emisiones de gas las producimos los humanos con nuestros usos de los recursos mientras que la industria ganadera produce el 51% de dichos contaminantes. Cada minuto, se producen 3.5 millones de defecaciones de ganado, imagine usted lo que sería en dimensión ¿sería más alto que el Everest?
Con respecto al consumo de agua, tan solo en nuestro país vecino la industria ganadera emplea 1/3 de agua a nivel global diario mientras que para uso doméstico en mucho menor.
El ganado es engordado con soya transgénica, lo que quizá los convertiría en animales transgénicos por lo que sus cuerpos no pueden desechar.
Pese a que pusiéramos ejemplos más claros y concisos sobre la sobre crianza de los animales y el daño al planeta en todos sus aspectos, negocio es negocio y quizá eso no cambie fácilmente pese a las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU.
La mayor parte de las personas piensan que es imposible el vivir sin consumir carne y algunos otros, pese a prescripción médica se resisten a hacer un cambio alimenticio empeorando su situación de salud.
No es que el ganado y las aves sean en sí nocivas para la salud, sino que los procesos para cubrir la demanda ha provocado que se desvirtúe el crecimiento natural de estos y la manera en la que son explotados los animales para que lleguen a la mesa ha provocado un daño en la salud de los humanos.
Hay un cambio en la visión de la pirámide alimenticia y los productos cárnicos ya no son más el número 1, mientras que debemos reconocer que con respecto a la sustentabilidad hay mucho más que sólo cambiar a energía solar y reciclar.
Si no ha visto Cowspiracy, no se la pierda, lo hará reflexionar y quizá hasta analizar qué tan sustentable es su vida en casa y en cuanto apoya al equilibrio ambiental su estilo de vida.
Laus Deo
@paulanajber