En los últimos 10 años, chatarreras en Aguascalientes han aumentado en un 50 por ciento

• Con la industria automotriz ha incrementado el número de empresas que se dedican al reciclaje
• En la mayoría de estas empresas no existen procesos industriales adecuados
• El aluminio se ha convertido en un negocio importante para la entidad

Antonio Pérez García, consultor ambiental, afirmó que en los últimos diez años en Aguascalientes ha aumentado en un 50 por ciento el número de empresas que se dedican al reciclaje de desechos industriales, sin embargo, de las cerca de 23 que existen, sólo tres cumplen con procesos industrializados y el resto podrían incurrir en faltas a las normativas.

La industria de Aguascalientes, afirmó Pérez García, está categorizada en su mayoría dentro del ramo automotriz, ya que en los parques industriales más del 80 por ciento tiene esta vocación. Este tipo de manufactura implica trabajar diferentes tipos de normatividades que tienen que ver con su proceso productivo, por lo que es importante reconocer que la industria que se ha establecido en Aguascalientes tiene buenos estándares de cumplimiento de las normativas ambientales.

Pese a estos buenos esfuerzos que han llevado la mayoría de las empresas, puntualizó el consultor, existen todavía otros rubros del sector que no se han alcanzado a industrializar al 100 por ciento y que por lo tanto están llevando a cabo procedimientos que podrían ser clasificados inclusive como riesgosos, como los que ocurren en aquellas empresas que manejan los residuos.

El manejo de residuos en Aguascalientes se ha venido incrementando en cantidades en los últimos años debido al crecimiento de la industria automotriz, a decir de Antonio Pérez, con un crecimiento del 50 por ciento desde 2008 a 2019, lo cual quiere decir que las chatarreras y lugares donde se acopian residuos específicos se han venido a establecer en la entidad con mayor interés.

En el boletín ambiental que emite la Secretaría de Sustentabilidad Medio Ambiente y Agua, señaló el también ambientalista, cada vez más se muestran manifiestos de impacto ambiental y estudios de riesgo ambiental de lugares donde se va a hacer algún tipo de procesamiento de los residuos a fin de reincorporarlos a las cadenas productivas.

Uno de los residuos que más se comercian y que son generados por la industria automotriz es el aluminio, un elemento que se ha utilizado en muchos implementos de los vehículos que se fabrican en Aguascalientes, explicó: “Se han venido incrementando los lugares donde hacen un procesamiento de residuos a fin de poder unirlos y hacer otras piezas o vender ese mismo residuo a otra industria en otro estado para darle otro fin”.

En Aguascalientes hay sólo tres empresas serias que se dedican al procesamiento del aluminio reciclado y otros residuos, según Pérez García, sin embargo, hay otras 20, aproximadamente, que son prácticamente chatarreras que reciben más cantidad de los desechos permitidos, lo cual ha propiciado un aumento de inspecciones de la autoridad y por ende clausuras.

Por ejemplo, lamentó el activista, en estas chatarreras el aluminio y el resto de los residuos son dispuestos en espacios no techados y sin piso firme, por lo que el óxido que se genera con las lluvias puede terminar en el suelo y filtrándose al subsuelo, así como los aceites y sustancias que contienen los envases de este material.

Antonio Pérez expresó: “Uno cuando quiere meterse en este tipo de negocios debe de conocer cuáles son las normatividades que le aplican y obviamente las cantidades que estaban recibiendo algunas chatarreras en ese entonces eran demasiado grandes para el lugar quizá tan pequeño que tenían, y al final de cuentas las instalaciones que tengan deben de ser seguras”.

Lo cierto, aclaró el consultor, es que la mayoría de las empresas no industrializadas de reciclaje de aluminio reciben en gran medida el material no de la industria formalizada, sino de lo que se colecta por los pepenadores, sin embargo estos no tienen la culpa del manejo posterior que se haga del aluminio: “Al contrario, están ayudando al estado porque está reduciendo la cantidad de residuos que llegan a confinarse en el relleno sanitario, cosa que el propio Ayuntamiento también podría hacer, pero que no lo hace”.