- El embajador de España en México estuvo de visita en Aguascalientes
- En Aguascalientes se asientan 24 empresas españolas
- La migración es un fenómeno multifactorial que se debe analizar desde diferentes perspectivas y no sólo tomando en cuenta la seguridad: Juan López-Dóriga
El embajador del Reino de España en México, Juan López-Dóriga Pérez, afirmó que dentro de las intenciones expansivas de las empresas españolas en el territorio mexicano se espera un crecimiento de la inversión en el Bajío y, por lo tanto, en Aguascalientes, donde actualmente se contabilizan 24 empresas del país ibérico y 21 convenios de colaboración académica.
Este miércoles 17 de julio estuvo de visita en Aguascalientes el embajador de España en México, luego de haber sido invitado por el gobernador Martín Orozco Sandoval, con quien tuvo contacto en una presentación sobre Aguascalientes en la Cámara Española de Comercio en la Ciudad de México.
Los lazos que hay entre México y España, apuntó el embajador, son muy conocidos al ser el país americano uno de los países más importantes para el europeo, hecho que se refleja en los distintos ámbitos de la relación política, económica, educativa y cultural de ambos países.
En Aguascalientes, detalló López-Dóriga, hay 24 empresas españolas establecidas y hay un campo en el que el desarrollo ha ido aún más lejos: los 21 convenios que hay entre universidades españolas y aguascalentenses.
En una reunión que sostuvo con la “cámara de comercio” de Aguascalientes, afirmó el diplomático, comprobó que la economía del estado es sólida: “Todavía hay mucho campo por desarrollar y ahí estamos dispuestos a colaborar con el Gobierno de Aguascalientes”.
Hay muchos proyectos de empresas que podrían llegar a Aguascalientes desde España, afirmó López-Dóriga, lo cual requeriría de algunas inversiones importantes por lo que solicitó a los gobiernos el facilitar su instalación: “Tenemos que continuar trabajando en esta línea y conseguir que más empresas españolas vengan aquí y, por qué no, Algunas empresas mexicanas que vayan a España”.
El pilar de la relación económica entre España y México, señaló el embajador, es la presencia de seis mil 500 empresas españolas en todo el territorio mexicano que representan una inversión de 65 mil millones de dólares; en los últimos años se está equilibrando la balanza, pues se está incrementado la inversión mexicana en España con un stock de 27 mil millones de dólares: “Se va equilibrando la inversión, está equilibrada en el comercio y por lo tanto ha alcanzado ya un nivel de desarrollo muy interesante”.
El desafío es entonces, indicó el representante del Reino de España, hacer crecer las inversiones de ambos países y en el caso de la de su país en México, llevarla a sitios que no han sido tan beneficiados como el caso de la Región del Bajío.
Si bien a España le es importante todo el territorio mexicano con empresas españolas en muchas partes de la República, hay una concentración importante como en el Estado de México, Ciudad de México y Quintana Roo, entre otros, según López-Dóriga: “Eso no quiere decir que no puedan ir a otros donde ahora no están y eso es uno de nuestras labores”.
El embajador manifestó que el martes 16 conoció los resultados en materia de seguridad de Aguascalientes, sin embargo, aclaró que como diplomático no le corresponde emitir comentarios sobre las estrategias de seguridad en el país donde está acreditado: “Lo que sí puedo decir es que estamos siempre a la disposición de México para echar una mano en lo que a México le pueda parecer adecuado e interesante”.
López-Dóriga agregó que además de otros temas evidentes, México y España comparten algunos problemas como el fenómeno migratorio que es multifactorial y no tiene soluciones inmediatas, además de que obliga a hacer dos cosas: conocer las causas del subdesarrollo e intentar atajar las causas profundas de la migración desarrollando esas zonas, lo cual no se consigue a largo plazo: “En la mezcla de los dos elementos yo creo que está el núcleo y lo esencial de nuestra experiencia”.
La migración, continuó el diplomático, no debe ser abordada desde una perspectiva exclusiva de seguridad pues seguirá creciendo y, por lo tanto, es necesario ir a las causas que la producen: “Desde el primer momento, desde que el Gobierno Mexicano anunció que quería poner en marcha un plan para el desarrollo de Centroamérica, nosotros levantamos la mano y dijimos que queríamos participar”.