- La Ley General de Salud establece que estos servicios sólo deben proporcionarse a pacientes con enfermedades terminales y con un pronóstico de vida inferior a seis meses
- Los opioides analgésicos son medicamentos que se utilizan para tratar el dolor de moderado a severo y sobre todo para los pacientes con enfermedades terminales
Los opioides analgésicos son medicamentos que se utilizan para tratar el dolor de moderado a severo y sobre todo para los pacientes con enfermedades terminales. En México, existe una carencia de 62.4 por ciento de morfina medicinal para pacientes que requieren cuidados paliativos, por lo que se considera que el uso de opioides y morfina es insuficiente en nuestro país.
De acuerdo con la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Senado de la República y la Cámara de Diputados (Incytu) la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los cuidados paliativos deben proveerse a los pacientes que los requieran, sin importar su diagnóstico o pronóstico de vida esperada, pero en nuestro país, la Ley General de Salud establece que estos servicios sólo deben proporcionarse a pacientes con enfermedades terminales y con un pronóstico de vida inferior a seis meses.
La prescripción de opioides en tratamientos de larga duración para condiciones que no derivan en la muerte es actualmente muy controversial, ya que los tratamientos largos con opioides están asociados con un incremento en el riesgo de adicción y sobredosis. Sin embargo, existen guías para la prescripción de opioides en el manejo del dolor, que incluyen el tratamiento del dolor crónico.
La importancia de ampliar el uso de estas sustancias es porque muchas personas se enfrentan a enfermedades terminales, por ejemplo: los pacientes de cáncer. Las tendencias internacionales muestran que 5.5 millones de personas sufren de cáncer en fase terminal y para el año 2030 la mortalidad asociada a esta enfermedad será de 17 millones.
Por otra parte, en México, los niños que mueren en condiciones de sufrimiento grave son 16 mil y corresponde al 42 por ciento de la mortalidad infantil del país.
Se estima que cubrir las necesidades de morfina para pacientes en México tendría un costo menor al 1 por ciento del gasto público en salud sin embargo, las barreras en México para el acceso a opioides medicinales son principalmente: el costo ya que nuestro país importa morfina a 30 veces el precio mínimo mundial de esta sustancia, mientras que países de ingresos altos consiguen mejores precios.
En segundo lugar está la falta de recursos humanos capacitados y el número de médicos acreditados para prescribir opioides es insuficiente, así como la escasez de farmacias y personal calificado para la administración de opioides analgésicos.
En los últimos años se han dado esfuerzos para aumentar el número de médicos autorizados para prescribir opioides analgésicos de 232 en 2015 a 3 mil 558 en 2017. No obstante, siete estados concentran el 64.88 por ciento del total de estos profesionales y los otros estados sólo tienen, cada uno, registrados menos de diez.
La OMS recomienda a los países: implementar Leyes y regulaciones para el manejo seguro de opioides analgésicos sin crear barreras para su acceso y restringir la influencia de compañías que comercializan opioides medicinales, educar en torno al tema a pacientes y al personal de salud, así como mejorar las medidas necesarias para reducir el riesgo del uso indebido y desvío de opioides analgésicos.
Con información del FCCyT