- Cambiar tutoría de refugios a la Segob no es lo único que proyecta la Federación
- Proyecto integra participación de policías, lo cual es peligroso
Luego de conocer la intención del Gobierno Federal de trasladar los refugios de mujeres violentadas de la Secretaría de Salud a Secretaría de Gobernación (Segob), para la Red Nacional de Refugios esto prendió un foco de alerta, al conocer la intención de Olga Sánchez Cordero de replicar en todo el país el proyecto denominado Puerta Violeta, al cual la Red no lo considera adecuado, ya que integra la intervención de policías, al ser percibida la violencia de género como un asunto de seguridad nacional.
Respecto a esta situación, que compartió a La Jornada Aguascalientes, Roxana D’Escobar, directora de Mujer Contemporánea, se emitió un comunicado por parte de la Red en el que se puntualiza cuáles son los puntos de preocupación: en primera está la falta de entendimiento que el Gobierno Federal muestra acerca del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y de las mujeres defensoras de derechos humanos al negarse a abrir el diálogo en torno a las implicaciones que tiene replicar un modelo en el ámbito nacional.
El comunicado señala que Puerta Violeta sólo ha sido aplicado por seis meses en un municipio y centrarse en una sola experiencia que no representa las diversas realidades del país puede ser riesgoso: “A través de diversos pronunciamientos hemos visibilizado las carencias de este modelo, que no es un Refugio y que, por lo tanto, no ofrece protección de alta seguridad a las mujeres que son víctimas de violencias”.
Consideran que el gobierno desestima los riesgos de pasar la rectoría de los refugios a la Segob y de involucrar a la policía, cuando ésta no ha demostrado estar libre de corrupción y tráfico de influencias y, mucho menos estar capacitada en perspectiva de género.
“Parecen ignorar los fracasos de los Refugios creados por gobiernos anteriores, que terminaron en crisis, ineficiencia, corrupción y filtración de la información; entre otros aspectos que en su conjunto perpetúan las violencias contra las mujeres”, señala el comunicado.
Enfatizan en que no hay claridad sobre el rol de la Sociedad Civil en la operación del modelo Puerta Violeta y recuerda a las autoridades que la atención a las mujeres que enfrentan violencia extrema va más allá acciones puramente policiacas y de justicia, pues requieren un proceso de sanación integral y restitución de derechos, reparación del daño y servicios integrales.
Puerta Violeta consiste en que las mujeres tengan un primer contacto con una policía especializada en violencia de género, quienes las llevan a este centro para que sean orientadas y de ser el caso, canalizadas a un refugio. Si bien la labor es importante porque ofrece asesoría jurídica, sicológica y de trabajo social a las mujeres, su función a manera de un Centro de Justicia para las mujeres, no como un refugio, por lo que no sustituye, sino complementa, el trabajo profesional que han realizado los refugios manejados en su mayoría por las organizaciones de la sociedad civil.
Puerta Violeta es el nombre que recibe la Unidad de Atención Multiagencial para las Mujeres Víctimas de Violencia, ubicada en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Fue inaugurado en septiembre de 2018 y lo operan en coordinación la organización civil Alternativas Pacíficas y la administración estatal.