A lo largo de estos meses hemos estado transitando por caminos diferentes a los que estábamos acostumbrados, el grupo en el poder dice que son los correctos, los que nos llevarán hacia la estabilidad económica, la paz social, la vía que garantiza esa transformación que necesita el país, ellos dicen que vamos bien, así de llana la aseveración, pero por como se están presentado las cosas otros pensamos que no es necesariamente la ruta que deberíamos seguir, afortunadamente el señor presidente a través de su vocero oficial -él mismo- dice que existe la libertad de expresión y aunque algunos no compartamos su visión, la respeta; menos mal, ¿no cree, estimado lector?, para tener un granito pequeñito de contrapeso, y mire que no es nada personal, lo malo es que no todos lo entendemos así, amigos míos que son seguidores del gran tlatoani se han alejado de un servidor porque cuestiono constantemente la gestión del actual gobierno, al final lo que importa es que a México, el país de todos, le vaya bien, nos vaya bien.
En esas reflexiones socio-filosóficas andaba cuando de pronto me topé con un amigo que tiene experiencia en esto de la política en diferentes niveles, como Presidente Municipal, como Diputado Local, como Senador, como empresario y ciudadano de una región del país a la que se le ubica como “el diamante de México” San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato y Querétaro. Me refiero al Ingeniero y Abogado Alfredo Reyes, con quien reflexionaba sobre los sucesos del fin de semana pasado con relación al conflicto ocasionado por la falta de atención al problema migratorio por parte de nuestro país y la presión de los vecinos del norte para resolverlo.
Para entender lo que está pasando con relación a este tema, tendríamos que buscar el origen e ir más allá, dijo el Ingeniero Reyes; existe de tiempo atrás una organización latinoamericana que aglutina gobiernos de izquierda y centroizquierda denominada Foro de Sao Paulo, el presidente de México pertenece a esa organización y junto con su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y los del sol azteca, el PRD, representan a nuestro país en dicho foro. Entonces pareciera que existen dos caminos que quiere seguir el gobierno del actual presidente, el que presentó como libro de buenas intensiones, quiero entender que es como el Plan Nacional de Desarrollo donde deberá tomar en cuenta las directrices que aplicará a lo largo de su mandato para llevar a buen puerto a esta nación, o el alinearse con los gobiernos latinoamericanos de izquierda para contrarrestar el imperialismo yanqui, con política públicas fracasadas como la de Venezuela. En este momento me pregunto, dónde están los presidentes de esas naciones latinoamericanas con tendencia de izquierda que levantan la mano para apoyar al gobierno mexicano en el conflicto que directamente alimentan, no están, el problema, como lo dijo Porfirio Díaz al momento de su exilio a Francia, pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos, pequeño detalle que no tienen los integrantes del Foro de Sao Paulo, la vecindad con los gringos, pareciera que nos están incitando a ser el brabucón de barrio sin apoyo de nadie más.
Analízalo bien, me decía el Ingeniero y abogado Alfredo Reyes, analiza la situación, al final del día queda la duda sobre los acuerdos a los que se llegaron, estaremos obligados a comprarles productos agrícolas a los gringos, no, espérate, para eso existe un tratado vigente de libre comercio y que sí se quiere modificar deberá pasar por el Senado de la República, no es así de fácil, se deben respetar los tratados comerciales firmados por ambas naciones y que no tienen que ver con los problemas migratorios. No puedes estar casi invitando a los migrantes latinoamericanos a que crucen por nuestra frontera, se internen en el territorio nacional, lo crucen sin problema y lleguen a la otra frontera sin esperar una respuesta por parte de los Estados Unidos; si bien por lo tratados que firma México tiene la obligación de atender a los migrantes, el problema aquí es que son hordas de indocumentados a los que se les tienen que ofrecer servicios, pareciera que los únicos comprometidos con todo esto somos nosotros, ni los países latinoamericanos ni el gobierno norteamericano se involucran realmente. Lo que decíamos en el Congreso, esto es una moción suspensiva, a noventa días y se analizán resultados, entonces qué, se van a revisar avances mes a mes, el compromiso de México que no debiera leerse así, es el compromiso de ambas naciones, ahora se tendrá que revisar esto de la imposición de la compra de productos agrícolas porque sí no está en el Tratado del Libre Comercio, el que opera actualmente, no tendríamos por qué aceptarlo, el principio sagrado de la legalidad también aplica para los tratados internacionales. Cuáles son los grandes proyectos de Andrés Manuel que sean sostenibles y sustentables, desde el tren maya hasta estos problemas de migración aderezado ahora con amenazas económicas, estamos perdiendo, no hay. A mí me tocó, estando en el Senado de la República la crisis de Estados Unidos con Irak derivado del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, comenta el ingeniero Reyes, recuerdo cómo Adolfo Aguilar Zínser en ese momento embajador de México ante las Naciones Unidas fungiendo como presidente del Consejo de Seguridad de la ONU se opuso a la invasión a Irak y a que México firmara la declaratoria de guerra, Aguilar Zínser se negó argumentando que primero se tenía que investigar, a final de cuentas, México no firmó. Cuando tu posees la razón jurídica te tienes que defender, no arrodillarte ante el imperio, en aquella ocasión se fajaron Fox y su equipo, qué paso, nada, necesitas tener un verdadero líder para poder tomar decisiones colegiadas con tu gabinete, con tu gobierno.
Trump se salió con la suya, estamos pagando un muro, un muro humano que está resguardando la frontera sur por instrucción de los Estados Unidos.
Interesante la charla con el ingeniero y abogado Alfredo el Mosco Reyes, sin duda una visión diferente de la situación actual y después de la charla continuamos nuestro camino, coincidiendo en que las cosas se tienen que hacer de acuerdo a lo que México necesita, no a los caprichos de las personas que ostentan el poder político, el cual por cierto es efímero o por lo menos así debería ser.
Yo cierro con un irónico no que no podían arreglar el conflicto…
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