¿Alguien sabe si gané? Fue la publicación con la que Vicente Pérez Almanza hizo reír a más de tres aguascalentenses que ni por enterados se dieron de que participaba en la contienda, a la hora en que subió su mensaje a Facebook ya Teresa Jiménez Esquivel y Arturo Ávila Anaya se habían declarado ganadores de la elección de la alcaldía capitalina, el chiste de Pérez Almanza muestra la seriedad con que se tomó su candidatura y la posibilidad de ganar la presidencia municipal, aunque hay que subrayar que en todas sus participaciones en los debates, el candidato del Partido Libre de Aguascalientes dejaba en claro que lo que le interesaba era que su organización política lograra el registro, lo que sí logró, al menos con los resultados del PREP. El chentepartido ha convocado a conferencia de prensa el día de hoy, seguro que ahí presumirá que obtuvieron, preliminarmente el 3.4105% de la votación, por lo que los votos obtenidos tendrán que vigilarlos y defenderlos “con lupa” para poder conservar su registro. Si les conviene, los del Libre de Aguascalientes tendrán que festejar a Daniel López Ponce, su candidato en Calvillo, pues él sólo logró casi un tercio de los poco más de 12 mil votos obtenidos, mientras que candidatos a los que impulsaron obsesivamente, como el propio Pérez Almanza o Karla Arely Espinoza Esparza en Jesús María apenas y lograron rebasar los dos mil votos, ¿bueno, malo?, insuficiente, incluso si se le compara con la veintena de votos que consiguieron para este partido en Tepezalá… sin tener candidato.
Que les corten la cabeza. Es hora pues de la rendición de cuentas, en el ámbito nacional, ya se piden las cabezas de Marko Cortés y Claudia Ruiz Massieu, a los dirigentes panista y priista les cobran que Morena “arrasó” en estas elecciones, se descartan los resultados obtenidos en Quintana Roo, Tamaulipas y Aguascalientes y se pondera la obtención de la gubernatura de Puebla por parte de Manuel Barbosa y de Jaime Bonilla en Baja California; el comentario de los analistas políticos, el círculo rojo pues, es que deben de renunciar estos dirigentes porque no supieron combatir la oleada que dejó el efecto Andrés Manuel López Obrador; y es ahí donde tenemos que voltear a lo local y considerar la importancia de contar con analistas, observadores, comentadores, opinadores locales, porque las generalidades que se comentan sobre el tsunami del presidente no aplican cuando se aplican a los resultados estatales bien revisados. ¿Sirve de algo la renuncia de Claudia Ruiz Massieu y Marko Cortés en Aguascalientes? Francamente no. En el caso de Acción Nacional, Aguascalientes tiene un partido bien organizado, que ha sabido salvar las instrucciones desde el centro, por eso puede Martín Orozco a decir que “el Bajío es del PAN”, quién sabe, pero al menos Aguascalientes sí, el blanquiazul pudo sortear una contienda interna, se supo unir en torno a la reelección de María Teresa Jiménez Esquivel e incluso evitó engancharse en la evidente diferencia de intereses entre el gobernador y la alcaldesa, más o menos bien, si se compara Aguascalientes con Baja California, se fortalece esta hipótesis de la fortaleza de la organización panistas. En el caso del PRI, bueno, el priismo se fue despedazando durante la gubernatura de Carlos Lozano de la Torre y los alcaldes del tricolor, una vez que dejaban el palacio de la alcaldía capitalina, se dedicaron a patear los cimientos priistas al no conseguir lo que querían, Gabriel Arellano, Adrián Ventura y Lorena Martínez usaron al partido y al no ganar para sí o los suyos, echaron a la militancia a la basura, si la dirigencia nacional renuncia, como muestra de vergüenza por los pobres resultados obtenidos en Aguascalientes, ¿qué tumba recibiría la notificación y para qué?
Dar la cara. En todas las encuestas difundidas a lo largo del proceso local, siempre se colocó a tres fuerzas en verdadera competencia: Acción Nacional, Morena y el PRI. La sorpresa de la elección fue que Iván Sánchez Nájera haya logrado recuperar para el PRD su lugar como tercera fuerza en la entidad, el lunes, los perredistas ofrecieron rueda de prensa para presumir la campaña en la capital y la reelección de Cuauhtémoc Escobedo en Pabellón de Arteaga, aunque fueron cautos acerca de ser la tercera fuerza porque hoy todavía se lamen las heridas de la fuga de militantes y simpatizantes hacia Morena, pero bueno, al menos dieron la cara por sus candidatos; en cambio, en Morena y el PRI, las dirigencias locales han dado muestra de su incapacidad y falta de vergüenza. En la capital, al candidato del Revolucionario Institucional, Netzahualcóyotl Ventura ya nada más le alcanzó para solicitar la destitución de Enrique Juárez Ramírez, ¿dirigente estatal del tricolor?, y lo responsabilizó de los resultados obtenidos en la elección, acompañado de Francisco Guel y Citlalli Rodríguez (quien llegará al Cabildo capitalino como plurinominal) Netzahualcóyotl Ventura, además de caracterizar la dirigencia de Enrique Juárez como “una mala dirigencia que no ha sabido encauzar verdaderamente los reclamos y los anhelos de los priistas”, dio a conocer su siguiente lucha, no, no es contra la concesionaria, eso ya quedó atrás, Ventura Anaya anunció que no descarta postularse para ser el nuevo dirigente local del priismo… pues bueno.
No me acuerdo, no pasó. Lo vimos en las elecciones federales de 2018 y lo volvemos a ver en las locales de 2019, nuevamente los del Movimiento de Regeneración Nacional se quejaron de irregularidades, coacción y compra de votos por parte del equipo contrincante a la alcaldía de Aguascalientes por el PAN que habrían ocurrido durante todo el proceso, sin embargo, al menos el candidato Arturo Ávila Anaya, afirmó que no contempla impugnar el proceso y reconoció el triunfo de María Teresa Jiménez Esquivel, aunque aclaró que la victoria se logró “de forma ilegítima, pero legal”, en rueda de prensa acusó a los panistas de haber comprado votos e intimidar a observadores electorales, incluso dijo que tenía pruebas, pero él, Arturo Ávila, no presentaría las denuncias ante el Instituto Estatal Electoral y dejó esa decisión en manos del partido, prometió también que seguiría trabajando por Aguascalientes y no se enganchó en discusiones sobre su relación con los morenitas, pero lo cierto es que a Ávila Anaya fue abandonado por los de Morena. Como señalamos ayer, el sinvergüenza de Cuitlahuac Cardona Campos es el responsable de sólo haber registrado el 17% de representantes de casillas, cuando era su trabajo y, como ya demostró a lo largo de este tiempo, seguro no saldrá a dar la cara. Con los votos obtenidos por Arturo Ávila puede lograr que Morena cuele tres regidores plurinominales: Berenice Anahí Romo Tapia, Francisco Javier Quezada Loera e Irma Karola Macías Martínez, que son los candidatos registrados en la regiduría 2, 3 y 4 en la planilla, ni modo, quien iba a la regiduría 1, Alonso Javier González Sánchez, se quedará fuera, a pesar del trabajo que sí ha estado haciendo, incluso en contra de la dirigencia morenita.
Ni sus luces… Quien se desempeñara como procurador general de Justicia en Aguascalientes durante el gobierno de Carlos Lozano de la Torre, Felipe de Jesús Muñoz le renunció a Alejandro Gertz Manero, y quién sabe dónde quedó el seguimiento de las acusaciones en su contra por tortura, tocamientos sexuales y vejaciones, porque la Fiscalía General de la República no ha solicitado a Aguascalientes información sobre Muñoz Vázquez, así lo indicó Jesús Figueroa Ortega, el fiscal general de Aguascalientes señaló que no se cuenta con una solicitud de información para las investigaciones que se llevan a cabo en contra Felipe de Jesús Muñoz, que hasta ahora el único contacto que se ha tenido es con la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la recomendación emitida, pero que aún no ha sido judicializada. Y hablando de la CNDH… chas, una más del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien rompió una “tradición” de 29 años, al negarse a recibir en Los Pinos a Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH para que le presentara el informe de labores de la Comisión; el presidente le pidió que se lo entregara a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y que ahí luego lo veía, con todo y que el informe trata sobre el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto y no toca los seis meses de la Cuarta Transformación, quién sabe cuáles sean los motivos de López Obrador, pero de que se ve mal, se ve mal.
La del estribo. Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública del gabinete de Andrés Manuel López Obrador hizo votos para que más estados de la República se sumen a la nueva política de buscar equidad e igualdad a través de la medida “uniforme neutro” con el cual los niños puedan utilizar falda y las niñas pantalones, si así lo quieren. Sea pues.
@PurisimaGrilla
