- El Informe Movilidad Social en México 2019 revela graves diferencias de oportunidades entre estudiantes con orígenes de pobreza y los de mejores condiciones socioeconómicas
- Prevalecen las diferencias de género, los hombres experimentan probabilidades de acceso a la educación media superior y superior, 22% y 36%, respectivamente, mayores que las de las mujeres
Aun cuando la educación debería ser factor indispensable para mejorar las oportunidades laborales y obtención de mejores salarios, y a pesar del constante incremento en la oferta educativa, aún existen disparidades importantes no por cuestiones relacionadas con el nivel educativo alcanzado por las personas sino por sus condiciones de origen.
“La población con origen en el estrato de mayor pobreza tiene menos posibilidades de ingresar a la educación media y superior, y una vez que lo ha logrado, tiene menos posibilidades de terminar la escuela que quienes provienen del estrato de mayor riqueza”, así lo revela el Informe Movilidad Social en México 2019 un análisis de las posibilidades de crecimiento económico y social de la población.
El estudio señala que una persona que nació en un hogar de nivel socioeconómico más alto tiene una probabilidad de ingresar a la educación media superior 5.8 veces mayor que alguien que proviene del escalón socioeconómico más bajo.
Esta diferencia se amplía en la educación superior y la probabilidad de ingresar se incrementa hasta 18.4 veces. Ahora, una vez que las personas han ingresado al nivel educativo, la ventaja del grupo socioeconómico más alto sobre el grupo más bajo equivale a 2.5 veces en la educación media superior y 3.1 veces en el nivel de educación superior.
En este renglón también prevalecen las diferencias de género, los hombres experimentan probabilidades de acceso a la educación media superior y superior, 22% y 36 %, respectivamente, mayores que las mujeres.
A este contexto es necesario agregar que sólo el 5 % de los hijos de padres sin escolaridad logran estudiar una licenciatura, en comparación con 64 % de los hijos de padres con estudios universitarios, esto a pesar del constante incremento en la oferta educativa a lo largo y ancho del país.
La calidad educativa impartida en escuelas de atención a poblaciones de bajos recursos es también un factor determinante para la falta de oportunidades y mejoras económicas entre la población y sobre este aspecto el Informe de referencia señala: “La calidad en la educación básica tiene un efecto acumulativo y, cuando esta no es buena, repercute en los siguientes niveles. Si los niveles anteriores a la preparatoria y universidad son deficientes, será más probable que los jóvenes presenten problemas de aprendizaje y que abandonen los estudios superiores. Las desigualdades en la calidad de la educación básica afectan de forma más severa a las familias con desventajas económicas, pues carecen de recursos para subsanar las deficiencias”.