- El 80 por ciento de los productos de la industria automotriz de Aguascalientes es exportado a los Estados Unidos
- La visita tuvo pocas sorpresas particulares para Aguascalientes
- Gobernador y presidente asisten por primera vez juntos a un evento en el estado
En una visita con pocas sorpresas para Aguascalientes, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que de no haber pactado la eliminación de aranceles por parte del Gobierno de los Estados Unidos a los productos mexicanos, el estado hubiese sido fuertemente impactado, pues el 80 por ciento de los automóviles que se producen aquí son exportados al país del norte, por lo que además hizo un llamado a la diversificación de la industria local.
Este martes 18 de junio, el presidente estuvo de visita en Aguascalientes por segunda ocasión luego de asumir el cargo, para encabezar la presentación de los programas que la Secretaría del Bienestar tiene en proceso de disposición en el estado.
Para las 16:00 horas, la velaria de la Plaza del Mueble en Jesús María se encontraba prácticamente llena de beneficiarios de los diferentes programas de la Secretaría del Bienestar, como adultos mayores, jóvenes, personas con discapacidad y, sobre todo, alumnos de diferentes preparatorias del municipio conurbado a la capital.
Minutos después el presidente municipal de Jesús María, Noel Mata Atilano, se sentó en el templete junto con varios beneficiarios de los programas del Bienestar y el senador Daniel Gutiérrez Castorena, quedando tres sillas vacías al centro donde se sentarían el presidente de la República, el gobernador Martín Orozco Sandoval y la titular de la Secretaría del Bienestar, María Luisa Albores González.
A las 16:45 horas, López Obrador llegó al recinto acompañado de Albores y Orozco Sandoval y tras saludar a algunos de los beneficiarios y público en general que vitoreaban su nombre, así como el del gobernador aguascalentense, subió al escenario para comenzar con el acto.
El primero en tomar el micrófono fue el gobernador Martín Orozco Sandoval, quien fue recibido con abucheos por una parte del público, pero también con vítores por otra parte probablemente mayor o al menos más ruidosa, pues sus gritos se escucharon más que los de los primeros.
El mensaje Martín Orozco comenzó, entre algunos abucheos aún audibles, cuando éste afirmó que Aguascalientes es un estado de unidad que sabe hacer equipo, palabras que dirigió a López Obrador: “Sabemos que se toman decisiones complicadas, sabemos que México se mueve en situaciones complejas, lo veníamos platicando ahorita en la camioneta, como es la elección de los Estados Unidos y tenemos que estar cada día más unidos, trabajar juntos, defender a este país, acompañar al presidente en las decisiones que se deben de tomar y ahí está Aguascalientes con usted”.
Cuando el gobernador terminó de hablar, cedió el micrófono a Luis Albores, quien sin dar datos particulares para Aguascalientes como el número de beneficiarios por cada uno de los programas, explicó con qué tantos recursos económicos se apoyará a las personas con discapacidad, adultos mayores, quienes pertenecen a Jóvenes Construyendo el Futuro y a los becarios de educación básica y universitaria.
Una vez que la funcionaria federal dio su corto y general discurso, fue el presidente quien se encargó de dar más detalles acerca de los diferentes programas que, sin embargo, no han terminado aterrizar en Aguascalientes: “A poco más de seis meses de haber iniciado el nuevo gobierno no se quedará a deber nada, se va a poner al corriente”.
En su discurso, que fue prácticamente igual al que había dado en su última visita, López Obrador insistió en que la única manera en la que el país puede crecer es acabando con la corrupción, y puso de ejemplo los ataques que ocurrieron al principio de su administración contra el robo de combustible, lo cual ha logrado disminuir de 800 pipas robadas diarias a 40 en la actualidad.
Además, se refirió a la eliminación de las condonaciones fiscales de las que se beneficiaban grandes empresarios del país o la venta del avión presidencial y de 70 aeronaves más usadas por los más altos funcionarios, cuyos sueldos también fueron disminuidos a fin de que ganen menos que el propio presidente: “Nadie puede ganar más de lo que gana el presidente, 108 mil pesos mensuales”.
El presidente también recordó los programas de apoyo al campo como los precios de garantía, así como los de apoyo a los microempresarios con créditos a la palabra que son un apoyo para la gran mayoría de los mexicanos que no tienen acceso a créditos bancarios y expresó: “A veces el gobierno es como un elefante reumático y mañoso que cuesta mucho que camine, hay que empujarlo entre todos”.
Una vez que terminó de explicar los programas a los aguascalentenses, el Ejecutivo Federal recordó algunos temas coyunturales de los que se mostró evidentemente orgulloso como la resolución a la que se llegó sobre la imposición de aranceles por parte del Gobierno de los Estados Unidos, que significó cerrar la frontera sur por parte del Gobierno Mexicano.
Un aumento arancelario a los productos mexicanos, apuntó López Obrador, hubiese tenido graves afectaciones para el país y en particular para Aguascalientes, sobre todo a su industria automotriz, pues el 80 por ciento de estos productos son exportados a los Estados Unidos.
Según el Ejecutivo Federal, cuando habló con el gobernador de Aguascalientes, éste le indicó que había que diversificar la economía de Aguascalientes a fin de que una crisis como la arancelaria no afectase tanto a la entidad.
Por lo tanto, el presidente indicó que el evitar los aranceles por medio de contener el flujo migratorio de centroamericanos, siempre y cuando se respeten los derechos humanos de éstos, ha valido la pena, además de que afirmó que fue el Gobierno Mexicano el que solicitó al americano ayudar a los países centroamericanos a mejorar su economía: “Como lo dice la Biblia, hay que tratar bien al forastero”.
Sobre la relación con el Gobierno de Orozco Sandoval, quien procede del Partido Acción Nacional (PAN) y el propio Gobierno Federal, López Obrador expresó enérgicamente: “No nos vamos a pelear, cuando hay campaña se calientan los ánimos, y eso está permitido en la democracia (…) aunque tengamos el corazón caliente, la cabeza fría”.
Casi para terminar su intervención, el presidente confirmó que es necesario trabajar con el sistema de salud que aún se muestra muy deficiente, “No hay ni médicos ni medicinas”, a lo que desde su asiento el gobernador asintió notablemente.
Tras afirmar que su próxima visita a Aguascalientes será en Calvillo, López Obrador anunció que realizará una reestructura de los créditos del Instituto Nacional del Fomento a la Vivienda a fin de que las deudas sean pagables y de que se puedan obtener las escrituras de las casas antes de que se termine de pagar el domicilio.
Durante su visita, al menos públicamente, el presidente nunca se refirió a las dos Universidades Benito Juárez que se habrán de instalar en Aguascalientes, ni tampoco habló de algún proyecto particular para el estado o la región.