- Autoridades laborales deberán garantizar la libertad de las trabajadoras, por ejemplo, a ejercer sus derechos
- En América Latina las mujeres controlan el 75% del gasto, sin embargo sólo el 17% tiene un cargo directivo
Ante el proceso en materia laboral, los organismos sindicales deben estar atentos a observar, pero también abiertos a proponer, destacó Jesús Enrique Ramírez Pérez, secretario general de la CROM Aguascalientes.
El líder cromista puso énfasis en la prioridad que debe haber en la equidad en materia de género: “Esperamos que con la apertura sindical se tome más en cuenta el papel de la mujer y una verdadera inclusión de género en las oportunidades laborales”.
Durante el proceso de análisis de la reforma, diferentes organismos y especialistas pidieron a los legisladores establecer garantías y mecanismos para la igualdad sustantiva en las contrataciones de trabajo, para prohibir y sancionar toda forma de violencia contra las trabajadoras, así como el acceso e impartición de justicia laboral para todos.
Ramírez Pérez consideró que para lograrlo, se requiere primeramente de procedimientos libres de criterios sexistas e instancias especializadas en discriminación y violencia de género: “Como lo hemos repetido constantemente, las mujeres son el sector más afectado en materia laboral al no contar con herramientas legales que respaldaran sus derechos; ahora esta reforma prometió serlo y nosotros vamos a velar porque así sea”.
Ahora, tanto patrones como las autoridades laborales deberán garantizar la libertad de las trabajadoras, por ejemplo, a ejercer sus derechos reproductivos cuando ellas lo deseen, esto es vital porque en la CROM se han tenido casos donde se le despide a la trabajadora por estar embarazada o en los que la degradaron de puestos por embarazarse: “Esto es una clara violación a sus derechos por eso esperamos que con estos nuevos instrumentos sancionadores, más efectivos y públicos, se pueda acceder a la justicia laboral de manera más fácil”.
El secretario general del organismo agregó que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina las mujeres controlan el 75% del gasto, sin embargo sólo el 17% tiene un cargo directivo, aunado a especificar que una empresa puede obtener más ganancias de hasta un 15% si hay diversidad de género y hasta 35% si hay diversidad de género y de raza.
Desde la OIT se ha señalado que México puede marcar un parteaguas en el avance de la equidad laboral con esta reforma, por lo que Ramírez Pérez reiteró su compromiso por prepararse para coadyuvar con todos los niveles gubernamentales para el combate a la desigualdad laboral por razones de género: “Las herramientas que nos ha dado el Congreso de la Unión se quedarán en papel sino está la voluntad para ejecutarlas, y para eso nos necesitamos todos”.
Con información de la CROM