A propósito de la reciente celebración del Día del Niño, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística reveló que Aguascalientes mantiene una tasa de mortalidad infantil de 9.4%, por debajo de la media nacional que es de 12.1%.
La noticia es por demás alentadora, pero no es producto de causas fortuitas. Hoy se hacen en nuestra entidad más y mejores políticas públicas enfocadas al desarrollo de nuestros menores y los esfuerzos por garantizarles servicios de salud y elevar la cobertura de la educación son notables.
Sin embargo, pese a esos esfuerzos, la política nacional parece no considerarlos como prioridad.
Su salud, cuidado y la calidad de su educación se han visto amenazados desde el inicio del gobierno de López Obrador. Prueba de ello es el recorte a Estancias Infantiles, la intención de acabar con las pruebas de tamizaje en los hospitales de salud del sector público y la intentona de borrar la Reforma Educativa aprobada en 2013.
La primera decisión del Gobierno Federal ha provocado el cierre de 50 centros de cuidado que brindaban una atención integral para los menores de cuatro años en la entidad.
En el caso de la prueba de tamizaje, que se aplica cada año a 15 mil recién nacidos en Aguascalientes, el anuncio de suspensión por parte de la Federación es simplemente una atrocidad.
Y ni hablar de los compromisos del gobierno morenista con la CNTE y con su aliada Elba Esther Gordillo, a quienes de manera irresponsable busca regresar el control administrativo de plazas y recursos esenciales, que deberían representar mejores condiciones en las aulas.
En contraste, en el caso de los servicios de salud, la población que se atiende en el sector público en nuestro estado, principalmente en el IMSS y el Issste, es de seis mil 355 personas por unidad, incluidos menores de 18 años.
A ello se suman las constantes campañas de salud para atender infantes en situación vulnerable que padecen enfermedades congénitas y los esfuerzos del DIF estatal para garantizar la adecuada nutrición de nuestras niñas y niños.
Si hablamos de educación, el nivel de alfabetización en Aguascalientes es de 97%, también por encima de la media nacional y en cuanto a años cursados en la educación básica (primaria y secundaria principalmente) el nivel también está por encima de otras entidades, 9.7 años en promedio.
Invertir y mejorar los esquemas de cuidado de nuestra niñez es una medida obligatoria. En los países con los más altos niveles de desarrollo las políticas de esta naturaleza son cada vez más completas. Se garantiza atención integral de salud y una educación con los más altos estándares. A ello se suman inversiones sustanciales para impulsar las áreas deportivas, culturales y artísticas, para cultivar ciudadanos de bien.
Hoy, los más de 466 mil menores de edad que radican en el estado deben sin duda alguna estar en el centro de nuestros planes de desarrollo en el ámbito estatal, buscando que estos garanticen su protección e incorporen la equidad de género de manera transversal y obligatoria.
Cuidemos nuestra niñez, en ella está el futuro de Aguascalientes.