El último pronóstico del Fondo Monetario Internacional sobre la economía de nuestro país no es nada alentador. El organismo que dirige Christine Lagarde ajustó nuevamente a la baja las proyecciones del crecimiento de la economía mexicana a 1.6% para el 2019, muy lejos del 4% que ha venido prometiendo el presidente López Obrador.
Lo anterior, señala el FMI, es producto de la incertidumbre que provoca en los mercados financieros la volatilidad de algunas políticas del actual gobierno.
A los vaticinios del organismo con sede en Washington, se suman los de la OCDE y otras firmas de análisis de riesgo como Standard & Poors o Fitch Ratings. Todos ellos a la baja en apenas cuatro meses de gobierno. Sin embargo, ante lo evidente el titular del Ejecutivo y la Secretaría de Hacienda han entrado en una guerra de declaraciones que únicamente aumentan la desconfianza de todos.
Los malos augurios parten de un escenario real: los ingresos del sector público para 2019 serán menores a lo estimado en el Paquete Económico, apenas sumarán 120 mil 200 millones de pesos. Algunos especialistas, como Alejandro Limón del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), anticipan que esto reducirá drásticamente el margen de maniobra del gobierno federal.
En tres meses los ingresos del país cayeron por lo menos 3.9% a tasa anual, a partir de una disminución en los ingresos petroleros y, a pesar de ello, el gobierno morenista está “encaprichado” con proyectos como la construcción de la refinería Dos Bocas o el Tren Maya, ambos calificados como inviables desde la perspectiva técnica y financiera.
En el caso del primero vale la pena recordar que en 2017 se usó apenas la mitad de la capacidad instalada de las refinerías del país, de acuerdo con un estudio del IMCO. Esto quiere decir que usando el cien por ciento de la capacidad de las actuales refinerías podrían elevarse los números sin la necesidad de construir una nueva refinería en la tierra del presidente.
El segundo tampoco convence, pues además del grave deterioro ambiental que implicaría su construcción (al atravesar la reserva de la Biosfera de Calakmul se pondría en riesgo el equilibrio y la preservación de ecosistemas y especies endémicas, así como el paso de especies que transitan de América Central hacia el norte por este corredor natural), se erogarían nada más y nada menos que ¡7 mil 800 millones de dólares!
A estos “elefantes blancos” se suma el dispendio en la enorme plataforma asistencialista del gobierno morenista, que no busca apuntalar una política de desarrollo social, porque los apoyos son entregados sin ningún estudio socioeconómico.
Tan sólo para auspiciar los tres programas insignia de esta administración: “Adultos Mayores”, “Jóvenes Construyendo el Futuro” y el “Programa de Apoyo Económico para Personas con Discapacidad”, el gobierno de López Obrador necesita 250 mil millones de pesos anuales, casi un 58% más de lo contemplado en el Paquete Económico.
Al ritmo que va, la actual administración está endeudando a los mexicanos con más de dos mil millones de pesos diarios. Y es que en términos reales la deuda pública ha aumentado 4.26% de diciembre de 2018 a enero de 2019, es decir en tan sólo dos meses. Pese a ello, el gasto desmedido continúa, como si la chequera del país tuviese fondos eternos.
Contrario a ello, la economía muestra signos de desaceleración en el primer trimestre del año. El consumo de los hogares de clase media, señala el banco Scotiabank, se ha retraído con el arranque de este sexenio. Las ventas en las tiendas de autoservicio decrecieron 1.9% anual en el primer mes del año, a pesar del incremento al salario mínimo, por la simple razón de que las familias están siendo cautelosas ante la incertidumbre que provoca el nuevo gobierno en el terreno económico.
Las ventas del sector automotriz, por su parte, registraron una caída del 10.7% en los primeros tres meses de este año, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia). Y a ello hay que sumar que en materia de Inversión Extranjera Directa (IED), de acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales, de diciembre a enero hubo una fuga de capitales por 6 mil millones de dólares.
Las alertas financieras, como los síntomas previos a la enfermedad, debe ser atendidos con un tratamiento puntual y con tiempo, de lo contrario los efectos en el futuro podrían ser irreversibles.