- Con la desaparición del programa Prospera despiden a 93 profesionales de la salud
- Al menos 160 mil personas de pequeñas comunidades quedan sin servicios de salud
En el Congreso del Estado se manifestó un grupo de trabajadores de la salud que ofrecían sus servicios profesionales en el programa Prospera, mismo que desapareció el 1 de marzo y que provocó que 93 médicos, sicólogos y nutriólogos quedaran desempleados y 160 mil ciudadanos dejaran de recibir estos servicios de salud, la mayoría de ellos pertenecientes a pequeñas comunidades.
El médico Jaime Meza Romo, uno de los manifestantes, explicó que si bien los servicios los ofrecían para este programa federal, las contrataciones las realizó el Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) para laborar en diferentes unidades, en su mayoría ubicadas en comunidades donde no hay centros de salud: “Nosotros estamos solicitando a la Comisión de Salud de los diputados estatales para que se nos reintegre en nuestra fuente laboral, ya que el presidente López Obrador prometió en campaña que no habrían despidos, que se iban a regularizar ocho mil empleados del sector salud que trabajábamos en condiciones irregulares y ahora pasa todo lo contrario”.
El galeno expuso que con el despido de los profesionales de la salud se dejó de atender a más de medio millón de ciudadanos en comunidades rurales: “La población son niños de cinco años, mujeres embarazadas, mujeres en lactancia, enfermos crónico-degenerativos que son el grueso de nuestros problemas de salud en el estado y nosotros dábamos atención a esos grupos de enfermos, (…) estamos hablando de 160 mil derechohabientes en el estado que no están inscritos en el Seguro Popular, por lo que están desprotegidos del servicio de salud”.
Si bien los trabajadores despedidos cuentan con el apoyo del titular del Issea, el jefe de la jurisdicción y el encargado de los servicios médicos estatales, quienes hacen las gestiones necesarias para que sean reinstalados en sus puestos, aún no reciben ninguna respuesta; por tal motivo decidieron recurrir a sus representantes legislativos para pedir su apoyo en la gestión de los recursos que permitan la continuidad de estos servicios médicos.
Meza detalló que dentro de los 93 despedidos hay profesionistas que tienen hasta 18 años de trabajar en condiciones irregulares, mientras que otros tienen entre 14 y 15 años en el programa Prospera, en su caso ya son diez años laborando en las comunidades más alejadas de la capital; por lo que ahora consideran injusto que sin más sean despedidos.
Apuntó que desde el Senado de la República ya se prepara una estrategia para pedir una explicación a la Secretaría de Salud sobre estos despidos, pero hasta ahora no tienen ninguna respuesta.