“Los buenos ciudadanos no nacen, se hacen”, Spinoza.
Escribir sobre democracia es escribir sobre un tema que arroja una circunstancia mundial, una perspectiva nacional y una opinión personal.
Considero que la democracia es un tema minimizado en una sociedad como la mexicana. Los ciudadanos de este país vivimos en un sistema de que permite la participación en el ámbito político y de pronto lo único que se tiene es la constante crítica sobre la función pública y sobre quienes participan en el aparato político correlacionado al gubernamental.
En una estulticia desproporcionada, la sociedad cree que en la inercia existencial de que la repartición del poder es totalmente errónea. Pero de manera paralela no participa en la toma de decisiones, no se involucra en el deber solidario.
Existe una apatía inmensa y en cierto contexto se justifica. En una encuesta realizada por la Secretaría de Gobernación, sólo el cuatro por ciento de la población confía en los partidos políticos y sólo el diez por ciento piensa que los legisladores legislan en favor de sus representados.
Resulta irónico que si la mayoría piensa y desconfía de quienes nos gobiernan, nadie haga nada, o pocos, muy pocos, se tomen a la tarea de comenzar una acción. Poniendo un ejemplo es como si diez personas están en un barco en el mar y este se comienza a hundir, la lógica nos diría que hay que hacer algo, saltar, nadar, pedir ayuda, tomar una decisión en conjunto. Pero cuando corresponde al tema político, tal parece que en este ejemplo la gente que se está hundiendo opta por ser sorda, ciega y muda.
“Aparentemente la democracia es un lugar donde se llevan a cabo numerosas elecciones, a un alto costo, sin temas y con candidatos intercambiables”, Gore Vidal.
Las palabras liberan, las letras motivan y estructuran, este texto es el comienzo de una obra que llevara por título Reminiscencia de la democracia. Estimado lector y lectora, tengo la inquietud de escribir y plasmar mi opinión sobre un tema que considera muy importante.
“El sabor de la democracia se vuelve un sabor amargo cuando la plenitud de la democracia es negada”, Max Lerner.
Creo que no puedo seguir viviendo en la letargia y que mi participación como ciudadano nunca más puede ser desprolija con mis ideas. Estamos en un momento histórico en el que la superstición rebasa a la realidad, las intenciones políticas son presagios y disminuciones éticas.
El entorno de una democracia debe de existir la diversidad y la pluralidad de expresiones que permitan la constante autocrítica y la retroalimentación. El ejercicio adecuado de los derechos políticos y la unidad que requiere la buena marcha de un régimen democrático, debe conciliarse con la pluralidad de los grupos políticos existente en una sociedad. La expresión de la diversidad de estos grupos debe realizarse en la democracia, mediante la formación y actuación permanente de los partidos políticos.
No se puede entender a este mundo moderno sin la democracia. Este mecanismo dinámico, como sistema de vida y de gobierno, tiene su sustento en la igualdad y en la libertad de todos los seres humanos, lo que deriva en una condición de mutua responsabilidad de las personas en la procuración de la justicia social y el bien común.
“En la democracia no se debe creer en lo improbable, se debe creer en lo increíble”, Carlos Fuentes.
Con estos elementos se establece la forma superior de organización del poder político y el sistema más óptimo a la fecha para respetar la dignidad humana (existen diversos postulados de niveles muy elevados que contradicen estas líneas).
La democracia y la responsabilidad social establecen de manera per se el pluralismo y la convivencia de distintas manera de pensar y actuar en los entornos de toma decisiones en las esferas que detentan el poder.
El tema justifica al desarrollo de opiniones y conceptos, también motiva a la reflexión y por supuesto al estudio de un sistema que proclama libertad en su esencia utópica pero que en la praxis aún tiene un lejano devenir.
Las balas pueden matar a los hombres pero no a las ideas, el ser humano solo puede trascender por medio de las ideas. La escritura es un legado, si la escritura expone ideas sustentadas y con valor ético, entonces las ideas trascenderán.