- Hernán Salas Quintanal, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, estará al frente del organismo regional de 2019 a 2022
- Esta área de estudio aborda la problemática de las familias campesinas, la agricultura, la producción local de alimentos y la pobreza, entre otros temas
Hernán Salas Quintanal, académico del Instituto de Investigaciones Antropológicas (lIA) y coordinador del posgrado en Antropología de la UNAM, presidirá la Asociación Latinoamericana de Sociología Rural (ALASRU) para el periodo 2019-2022.
El organismo, fundado en 1969 en Buenos Aires, Argentina, agrupa a especialistas que desde distintas disciplinas estudian la sociología rural en la región. Con más de mil socios y cerca de tres mil colaboradores externos, tiene representantes de todos los países de América Latina y el Caribe.
Reúne a expertos en sociología, historia, antropología, economía y geografía, entre otras disciplinas, preocupados por las problemáticas de las poblaciones rurales en todo el continente, remarcó Salas, al ser electo en la asamblea celebrada en Montevideo, Uruguay.
La ALASRU efectúa cada cuatro años un congreso internacional, publica la Revista de Estudios Rurales Latinoamericanos y realiza conferencias y otras publicaciones.
Entre las funciones de la nueva presidencia está la organización del próximo congreso internacional (2022) en México: “Esperemos que sea en la UNAM, para que tenga un papel protagónico, aprovechando que aquí hay muchos estudiosos del área rural en facultades, centros e institutos”.
Temas de la sociología rural
La sociología rural amplía el campo de investigación de la sociología a otras áreas como agronomía, geografía, economía y antropología.
Entre sus temas están las problemáticas de los habitantes del campo, fundamentalmente campesinos y grupos originarios, así como colectivos de mujeres campesinas, ancianos y jóvenes: “Estudia la agricultura como una actividad económica fundamental para las familias rurales y para todo el país, pero que se ha dejada de lado. Además, busca reactivar la agricultura campesina, porque genera dos beneficios: la producción de alimentos básicos y de empleos para el sector rural”.
De igual manera, aborda la problemática de las familias campesinas, la agricultura, la producción local de alimentos y la pobreza.
Salas Quintanal agregó que la agricultura es un medio de subsistencia y una actividad social, cultural, un modo de vida.
Rural, 25 por ciento de la población mexicana
Aunque no es mayoritaria, y muchos grupos indígenas y campesinos han migrado a zonas marginales de las ciudades, actualmente en México el 25 por ciento de la población es rural.
La pobreza, prosiguió, es un tema transversal en los estudios del área, pues ha acompañado a las sociedades campesinas y las ha obligado a migrar.
La pobreza del campo es diferente a la que se vive en las ciudades: “La población rural tiene medios de vida, como el acceso a la tierra, a cultivos, a la crianza de animales; es un acceso que la población urbana no tiene”.
La cercanía entre lo rural y lo urbano ha significado que muchas problemáticas de la ciudad sean exportados al campo: violencia, drogadicción, alcoholismo y prostitución, concluyó.
Con información de la UNAM