No sabe fallar. Siguiendo el ejemplo del presidente Andrés Manuel López Obrador, el superdelegado Aldo Ruiz Sánchez afirma cada que puede que él ya es representante del Gobierno Federal, y como tal no se entrometerá en las elecciones internas del Movimiento de Regeneración Nacional, pero según el delegado en funciones de presidente del Comité Ejecutivo Estatal de ese cuestionable instituto político, Cuitláhuac Cardona Campos, el extitular de ese mismo organismo no sólo metió sus manos sino que todas las de los trabajadores de la Secretaría del Bienestar quienes fueron los encargados de llevar la logística del registro de los aspirantes a las precandidaturas a las alcaldías y sindicaturas el pasado 26 de febrero en ese caótico evento del que dimos cuenta, siendo este uno de los motivos por los que el CEE, el Consejo Estatal y el senador José Narro Céspedes en su función de representante electoral del partido, solicitaron al Comité Ejecutivo Nacional presidido por Yeidckol Polevnsky, a la Comisión de Honor y Justicia y al Comité Nacional de Elecciones que se vuelva a realizar el registro, ¡oh no!, y a eso nos referimos a que el morenaje en Aguascalientes es como las plumas Bic, no saben fallar, se espera que hagan el ridículo y cumplen; se espera que saquen el priista interno que los distingue y lo hacen; los morenitas pareciera que actúan de acuerdo a un reglamento que los empuja a mostrar la calaña de sus ambiciones, porque no hay que ser un genio para adivinar que tras la pataleta firmada por Ignacio Cuitláhuac Cardona Campos y su chalán Fernando Alférez Barbosa, hay un complejo de inferioridad terrible por no poder hacerse del partido, en el documento en que los morenitas demandan al Consejo Nacional de Elecciones que renueve por completo el proceso de registro de candidatos a las alcaldías de Aguascalientes es evidente la tiña desde que Cardona Campos elige firmar con su pomposo y largo (mas inútil) cargo: “delegado nacional del CEN con funciones de presidente en el C.E.E.” y que para darle validez se hizo acompañar por todos los secretarios estatales que pudo juntar y hasta embarró a la presidente del Consejo Estatal, María Félix Aguilera Acosta y al delegado electoral en Aguascalientes, José Narro Céspedes, estos abajo firmantes acusan a la Comisión Nacional de Elecciones de una “ actuación negligente, facciosa y caprichosa” que ha generado división del partido y “puesto en riesgo la competitividad” del partido.
Envidia. Lo triste del asunto es que el interés particularísimo de un puñado de politiquillos locales ha logrado de lo que acusan a su dirigencia nacional: restarle competitividad a Morena, si usted se acuerda, todavía al empezar el año y sin candidatos definidos, la misma dirigencia de Acción Nacional, Gustavo Báez Leos, señalaba que la elección de junio estaría entre los del PAN y Morena, por más esfuerzos que hicieron los priistas por sacar una candidatura competente, o la imposición de Iván Sánchez Nájera para representar al PRD en la capital, al Movimiento de Regeneración Nacional se le veía con miedo, ¿qué tal que repetía el efecto Andrés Manuel López Obrador?, incluso sin candidato se le colocaba en segundo lugar al morenaje; esos números se mantuvieron cuando filtraron que podían llevar como representantes a Manuel Bañuelos, Eustacio Álvarez o Arturo Ávila, en el ambiente se afianzaba el arrastre de Morena, tanto que oportunistas como Gabriel Arellano y Mauricio González se apuntaron para ver qué podían recoger, y en unos pocos días, han convertido en un cochinero el proceso de selección de candidatos y al partido en material de chistes. Es evidente que el partido está en manos de los hermanos Monreal Ávila y que muchos envidian el largo de la cuerda con que los dejan hacer y deshacer en Morena, y en vez de unir fuerzas se han volcado a pelear por los cargos desde donde creen que pueden influir; decimos que los mueve la envidia porque tras la parrafada legaloide de la queja contra la Comisión Nacional de Elecciones, en la rueda de prensa al único candidato que se mencionó que deseaban quitar fue a Eulogio Monreal, dicho por Fernando Alférez, quien desde que saltó de ser asesor del panismo a la Secretaría de Organización morenita sólo se aparece cuando hay que hacer un escándalo y, de nuevo la envidia, constantemente declara en contra de Aldo Ruiz Sánchez, como dolido porque el gobierno de la Cuarta Transformación no lo tomó en cuenta para ser algo más que el esposo de Nora Ruvalcaba en la entidad.
El consentido del profesor. Mucho se puede decir de Aldo Ruiz, en otras columnas hemos criticado alguno de sus desplantes, pero desde que fue designado como delegado de López Obrador en la entidad (ya sabe, el larguísimo cargo relacionado con el bienestar que se emplea para no decir superdelegado) ha mantenido un bajo, bajísimo perfil dentro del partido, el muchacho Ruiz Sánchez evadió prudentemente la posibilidad de postularse como candidato a algún cargo y se dijo comprometido con la encomienda que le hizo el Gobierno Federal, no se ha enganchado en las puyas que desde el gobierno estatal le echa cada tercer día Paulo Martínez López, incluso ha mostrado esa misma prudencia en sus encuentros con el gobernador Martín Orozco, cuando desde su posición se pudo haber subido al altar de huacales para pelear alguna nominación… al menos desde afuera y entre los soldados morenitas, a Ruiz Sánchez no se le reconoce por la ambición, y en cambio, ha tenido que aguantar un día sí y otro también las acusaciones ante los medios en que lo acusan sin pruebas de hechos no comprobables… ¿Tanto les duele que sea superdelegado Aldo Ruiz?, ¿por qué?, ¿qué ha conseguido que viejos lobos de mar acarrea doñitas tanto quieren? En fin, este no deja de ser un asunto entre el morenaje, que de seguir así, se puede ir olvidando del segundo lugar en las elecciones, y cuando eso suceda, a ver quién le rinde cuentas a la dirigencia nacional, es decir, a ver quién se apunta a firmar el acta de defunción y si lo vuelven a contratar en otro partido.
WhatsAtole. Primer acto: agregan a un chat de Whatsapp a los reporteros de la fuente de la sección uno del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación bajo el nombre de “Educación SNTE”. Segundo acto: en el chat se comparten notas cortas, muy cortas, sobre el organismo sindical, comienza el proceso para renovar al secretario general y la información es cero; sin respuesta a las peticiones de los reporteros. Tercer acto: ayer mágicamente envían un mini comunicado que a la letra dice: “Al cierre de las asambleas del turno matutino, el maestro Abner Martínez Robles encabeza por mucho las preferencias del magisterio de Aguascalientes por una amplia ventaja de 60 puntos arriba”. Acompañan el escrito con una gráfica con el mencionado profesor con ventaja del 80 por ciento y con el 20 al maestro Ramón Alvizo. La obra se llamó: La estructura de la sección uno del SNTE a favor de Abner Martínez. Disimulen tantito, caray.
La del estribo. Ahí está, lo lograron histéricos aprendices de Ricardo Anaya, gracias a las quejas de Marko Cortés y la turba que lo acompaña en eso de gritar que ahí viene el lobo, ya lograron ponernos a todos en ridículo, en un revival de un comercial ochentero (como casi todo lo que hace la Cuarta Transformación), estamos aplaudiendo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, todo con el poder de su firma, nos prometa lo que por ley está obligado a cumplir, pero sigan, sigan brindando oportunidades para la vergüenza colectiva.
@PurisimaGrilla