La noche del pasado viernes 29 de marzo de 2019, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes celebró su séptimo concierto de temporada con un programa que sin duda resultó muy interesante, pero nada convencional, sobre todo si consideramos que un concierto apegado al más estricto sentido ortodoxo iniciaría con una obertura para continuar con un concierto y terminar con una sinfonía, digamos que obedeciendo a una regla no escrita, esta sería la forma convencional de estructurar un concierto, pero finalmente, no hay porqué ser convencionales y menos respetar reglas no escritas, el maestro Areán nos ha dejado en claro que su atrevimiento en la definición de un concierto resulta, de verdad, muy afortunado.
Programar dos sinfonías en una sola sesión no es exactamente lo más común, pero tampoco hay una razón para no hacerlo, sobre todo si se buscas un equilibrio en los diferentes lenguajes propuestos, iniciamos con una sinfonía compuesta en el más celoso y estricto clasicismo vienés, una sinfonía de Haydn, con esto decimos todo, se trata de la No.49 en fa menor conocida con el nombre de La passione y después del intermedio disfrutamos de la Sinfonía No.2 de Eduardo Mata que conocemos con el nombre de Romántica, no recuerdo cuántas sinfonías existen con este nombre, se me viene a la mente la Sinfonía cuarta de Bruckner que responde a este mismo nombre. Eduardo Mata es un compositor y director de orquesta mexicano del siglo XX con una trayectoria impresionante, esta sinfonía, la Romántica la compuso en 1963, hace 56 años, pero aunque es contemporánea, su lenguaje musical es de fácil acceso, lo menciono sobre todo por el hecho de que estamos acostumbrados a que las propuestas contemporáneas suelen ser de difícil acceso, a veces atonales, lo que por otra parte resulta sumamente interesante, pero no es el caso de la Sinfonía No.2 de Mata, se trata de una sinfonía cuya música resulta una verdadera caricia al oído y es muy amable, incluso para quienes no están acostumbrados a las delicias de la gran música de concierto. El director para este séptimo concierto de temporada fue el maestro Ludwig Carrasco, actualmente director de la Orquesta Filarmónica de Querétaro.
Aunque Haydn es un compositor ampliamente conocido, la Sinfonía de La Passione no es exactamente la más conocida de él, no es del ciclo de las sinfonías Londres, las que cierran su ciclo de 104 sinfonías, impresionante ¿no?, tampoco se trata de El Reloj, La Sorpresa, la de Los adioses o cualquiera de esas que son particularmente conocidas del llamado, con toda justicia, Padre de la sinfonía por considerarlo como el creador de este lenguaje musical, sin embargo el público hizo una entrada decorosa en el Teatro Aguascalientes que continúa siendo la sede de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.
La Sinfonía No.49 La Passione de Haydn requiere, como todo el repertorio del clasicismo vienés, de una orquesta reducida, así eran las orquestas en los tiempos de Haydn o Mozart, de ahí el nombre de orquesta de formación clásica o bien, orquesta mozartiana, son aquellas destinadas a este tipo de repertorio.
Para la Sinfonía No.2 del maestro Mata la orquesta es más robusta y generosa, ya sabemos que en estos tiempos la dotación instrumental resulta definitivamente impredecible, incluso en obras de gran formato como lo fue en esta ocasión con la Sinfonía Romántica de Eduardo Mata, aunque claro, era obvio que la orquestación era mucho más nutrida que la de Haydn.
El maestro Ludwig Carrasco, director huésped para este séptimo de temporada hizo un excelente trabajo con las obras que le fueron encomendadas, y la verdad es que no era ningún dulcecito, incluso cuando eran obras de fácil digestión, sin duda esa buena digestión tiene que ver con el tratamiento que el director haga de estas partituras. Ya sabemos cómo es esto, no es solo la justa y digna lectura, sino la verdadera ejecución que es justamente en donde vienen los riesgos que el intérprete, en este caso, el director, tiene que resolver.
Para la próxima semana, en el concierto que cierra la primera temporada del año 2019 tenemos un excelente programa que inicia con Las danzas populares rumanas del compositor húngaro Bela Bartok , después viene el Concierto para piano y orquesta No.21 de Wolfgang Amadeus Mozart, quizás el más conocido de los conciertos del genio de Salzburgo, el solista será el maestro Alain del Real. El séptimo concierto termina con la ejecución del Concierto para orquesta del compositor Polaco Witold Lutoslawski, asunto inédito en la historia de esta nueva y consolidada versión de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, es decir, de presentar en una misma temporada dos veces la misma obra, el Concierto para orquesta de Lutoslawski lo escuchamos en el tercer concierto que fue dirigido por nuestro titular, el maestro José Areán que también se encargará del cierre de temporada, por cierto, este programa será ejecutado el 11 de abril en el máximo escenario de la cultura musical de México, incluso de América Latina, el Palacio de Bellas Artes, la casa de ópera más importante de Hispanoamérica junto con el Teatro colón de Buenos Aires.
El octavo concierto y cierre de temporada será el próximo viernes 5 de abril a las 20:00 horas en el Teatro Aguascalientes, casa de nuestra Orquesta Sinfónica, por ahí nos veremos si Dios no dispone lo contrario.