- El hijo menor de la escultora acusa a Alejandro Velasco de reproducir y exhibir esculturas sin autorización de la familia
- Se están haciendo copias a diestra y siniestra, pierden valor y pierden significancia: Pablo Weisz Carrington
Pablo Weisz Carrington está inconforme con que piezas de Leonora Carrington se exhiban en Aguascalientes como parte de la exposición Escultura Contemporánea, que desde ayer se encuentra en la Plaza de la Patria, en el Centro Histórico de la capital; de acuerdo a declaraciones del hijo menor de la artista, las esculturas de su madre son exhibidas por el fundidor Alejandro Velasco sin la autorización de la familia.
Escultura Contemporánea fue inaugurada el jueves 7 de marzo y reúne obra de Vicente Rojo, Alberto Castro Leñero, Sergio Hernández, Alejandro Velasco, y Leonora Carrington, de quien se incluyen tres pieza: Dama con tocado, El nahual del mono y La sombra del ahuehuete, lo que provoca la molestia de los herederos ya que no se les solicitó autorización para exhibirlas, de acuerdo al hijo de la artista, Alejandro Velasco “se toma la libertad de hacer lo que quiere y luego dice que es coautor de la obra de mamá, y eso es damnificante para la obra, para mi hermano, para mí y para todo mundo”.
–La obra de Leonora Carrington que incluyó Alejandro Velasco en la exposición Escultura Contemporánea, lo hizo sin tu autorización -preguntó La Jornada Aguascalientes.
–Sí, eso es cierto -indicó Pablo Weisz Carrington-. Sólo hay dos personas que pueden autorizar eso, una soy yo y la otra es mi hermano, y ya, eso por testamento y por documentos legales, solamente nosotros podemos representar la obra de mi mamá, autorizar y demás.
–La obra no es falsa…
–No, la obra no es falsa, la obra está basada en obra auténtica, lo que no está autorizado es más copias de las que autorizó mi madre y que he autorizado yo, y cada obra debe tener su certificado.
–En específico, ¿qué estarías pidiendo, Pablo?
–En realidad el abogado con el que yo hablé ya hace varios años me dijo que me tenían que pedir permiso inclusive para su exhibición, y Alejandro estaba en esa mesa con los abogados, él no es ignorante de las leyes.
–¿Tú pedirías que no se exhibiera?
-No es ignorante de las leyes, pero Alejandro las está ignorando, no es adecuado lo que hace. Yo deveras que no quiero problemas, estoy bastante ocupado haciendo mi trabajo, mi propia obra y no estoy dispuesto a pelearme con gente a la que ya se le ha llamado la atención, pero qué otra manera hay de repararlo.
En el libro Últimas esculturas (2008-2011) que recoge parte del trabajo escultórico de Leonora Carrington, se indica que la artista realizó a lo largo de cuatro años 39 esculturas, gracias al apoyo de la Fundición Artística Velasco, en la página de Facebook de Leonora Carrington se indica que una semana antes de su muerte, la artista visitó el taller de fundición de la familia Velasco para supervisar algunas piezas y que durante “24 años, Alejandro Velasco, de la Fundación Artística Velasco, trabajó con la pintora y escultora, a quien describe con un ojo muy disciplinado para detectar cualquier fallo en las piezas”. La fundición inicia sus trabajos en 1948 a cargo de Jesús Velasco Bautista, quien comienza en 1987 a fundir en sus tiempos libres, esculturas de pequeño formato. A partir de entonces se empieza a relacionar y a trabajar con artistas como Juan Soriano, Gunther Gerzso, José Luis Cuevas, Leonora Carrington, Sergio Hernández, Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Joy Laville, Teodoro González de León, Brian Nissen, entre otros.
La inclusión de tres piezas de Leonora Carrington en Escultura Contemporánea provoca la molestia de los herederos ya que no se les solicitó autorización para exhibirlas, de acuerdo a Pablo Weisz Carrington a Alejandro Velasco “se le autorizaron hacer cierto número de ciertas series y ha hecho más del número autorizado, y ha enseñado cosas en público sin mi autorización, cada pieza, a él lo que le interesa es vender, pero a mí no, las piezas que eran de mi acervo yo las doné a cuatro lugares, he donado algunas, pero así como colecciones únicamente dos series para la UAM, Universidad Autónoma Metropolitana, una para San Luis Potosí, y se acabó el asunto, yo no tengo más obra, la doné toda y cualquier otra cosa que hago en el sentido de duplicar una pieza, es para el Consejo Leonora Carrington, bajo la tutela del ingeniero Fermín Llamazares. Es muy sencillo, a mí no me gustan los enemigos, ni pelear ni chismes, no me gusta para nada, yo no busco difundir cosas que no son ciertas o chismes, pero en siempre momento tengo que defender el patrimonio que legó mi mamá, que yo se lo legué a México, y si se están haciendo copias a diestra y siniestra pierden valor y pierden significancia”.
Sobre esta inconformidad se solicitó una opinión al Instituto Cultural de Aguascalientes, dependencia que se dijo ajena a la controversia que es un asunto entre particulares “ajeno al esfuerzo institucional de difundir y propagar estos legados artísticos”. Vale la pena subrayar que la inconformidad de los herederos de Leonora Carrington no señala que las esculturas sean falsificaciones, sino que no se pidió autorización para exhibirlas.