- Dafne Gissel Viramontes Ornelas
- Licenciada en Economía
Desde hace un tiempo, el Banco de México ha buscado lanzar la aplicación Código Digital, un instrumento de carácter financiero cuyo propósito es reducir las transacciones por medio de dinero en efectivo y que, a decir de sus creadores, busca lograr una mayor inclusión financiera, ya que permitirá llegar a las zonas que no cuentan con servicios bancarios. Estas acciones si bien aplaudibles, parecen poco realistas, sobre todo a la luz de los datos que muestran que, a pesar de la creación de nuevos canales financieros como la banca electrónica, 43% de las personas de entre 18 y 70 años aún prefieren asistir a una sucursal para realizar sus operaciones bancarias.
Partiendo de lo anterior, me pregunto si la estrategia del Banco de México está en realidad enfocada a la inclusión financiera. Para responder a esta pregunta me apoyo en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), ya que contiene información valiosa sobre el acceso y uso de servicios financieros. Mi intención es confrontar los resultados de este análisis con el caso del Banco Azteca y mostrar que para crecer en el mercado financiero en México es necesario entender sus características y sus necesidades. Banco Azteca resulta ejemplar para un análisis de este tipo, pues recientemente tuvo una calificación positiva por parte de Brand Finance1. Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador seleccionó a Banco Azteca como la entidad financiera mediante la cual el gobierno federal entregará los apoyos a la sociedad.
Hace unos días Brand Finance calificó a Banco Azteca dentro del “Banking 500, 2019”2 como una de las instituciones financieras más valiosas y fuertes, al situarla en el lugar número 265 a nivel mundial, escalando trece posiciones con respecto al año anterior. Más allá de lo que esto puede significar para la empresa, es necesario analizar a qué responde el éxito de este banco y considero que la respuesta correcta es “la inclusión”. A través de diversas declaraciones públicas, los directivos del banco han hecho notar que la columna vertebral de su proyecto es atender las necesidades de un segmento de la población que se encontraba al margen del sistema financiero, apoyándose en la confianza que les brinda un establecimiento comercial como es Elektra.
Al respecto, la ENIF nos muestra que mientras en las localidades con más de 15 mil habitantes, 55% de los hombres y el 48% de las mujeres de entre 18 y 70 años posee una cuenta de banco, en las localidades menores a 15 mil habitantes, únicamente el 36% de los hombres y el 42% de las mujeres tienen este servicio. Esto quiere decir que existe una brecha en el acceso a servicios financieros de acuerdo con el tipo de localidad. En otras palabras, mientras más pequeña sea la población es más probable que tenga menor acceso a servicios financieros. Esto es así porque en la actualidad la banca no está interesada en participar en este segmento de la población.
Dado lo anterior, y sin considerar los factores políticos, no es casualidad que se haya elegido a Banco Azteca como la institución por medio de la cual se realizarán las entregas de los apoyos por parte del gobierno federal, ya sea porque es el banco que ha sabido llegar a las clases sociales más bajas, o por el acceso que proporciona para las personas excluidas del sistema financiero. Además, esta decisión es una oportunidad para capturar nuevos sectores poblacionales e introducirlos en el sistema financiero, como son las personas que no estudian ni trabajan, así como las y los jóvenes estudiantes, cuyo primer contacto con los servicios financieros puede ser a través de los apoyos por parte del gobierno. Cabe mencionar que aproximadamente 6.5 millones de las personas que tienen una cuenta bancaria la utiliza para recibir apoyo por parte del gobierno.
El Banco de México, por su parte, ha lanzado en el marco de la LXXXII Convención Bancaria el CoDi, una aplicación mediante la cual se busca que las personas realicen sus compras sin el uso de efectivo, en un país en donde el 95% de la población entre 18 y 70 años utiliza efectivo para realizar compras menores a 500 pesos y donde el 87% lo utiliza para compras mayores a 500 pesos. En el país en el que el 43% de la población prefiere asistir a una sucursal que usar la banca electrónica. Es difícil imaginarse a una persona en las comunidades más remotas de México, o en aquellos municipios y localidades con menos de 15 mil habitantes, utilizando su celular (el cual además debe contar con acceso a internet) para realizar sus pagos en la tiendita de la esquina. Un programa sin duda innovador, pero pensado lejos de las necesidades de un país que, a decir de los expertos, está muy por debajo de sus contrapartes internacionales en materia de inclusión financiera. México es el país de ingreso medio alto, entre los países de América Latina, que tiene los porcentajes más bajos de personas que poseen una cuenta bancaria, ya que únicamente el 37% de la población mayor de 15 años cuenta con este servicio; superado de forma significativa por países como Panamá (46%), Argentina (49%), Brasil (70%), entre otros.
Sin embargo, la brecha en materia financiera no sólo se presenta entre distintos tipos de localidades, sino que existen diferencias importantes entre sexos. En el ámbito nacional, la brecha de género con respecto a la tenencia de algún producto financiero ya sea una cuenta bancaria, un crédito, un seguro o una afore es de 7%, ya que mientras el 72% de los hombres cuenta con acceso a servicios financieros, únicamente el 65% de las mujeres lo hace. Actualmente, sólo el 29% de las mujeres acceden a servicios financieros en comparación de los hombres cuyo porcentaje es de 33%. Asimismo, las mujeres también acceden en menor medida a servicios como la tenencia de seguros y cuenta para el retiro, lo que en el largo plazo repercute de forma negativa en sus finanzas.
Durante las elecciones del 2018, los ciudadanos enviaron un mensaje a la clase política: el mensaje fue “queremos inclusión”. Sin embargo, parece que el sector bancario aún no lo ha recibido. Existen todavía muchas personas que no han logrado acceder al mercado financiero, ya sea porque no tienen acceso a servicios financieros o porque los bancos no han tenido la capacidad de crear la confianza necesaria en los servicios que brindan. Banco Azteca apostó por la inclusión financiera y ganó, de tal suerte que ahora será la institución encargada de gestionar los apoyos por parte del gobierno federal, los que ascienden a 252 mil millones de pesos. Lo anterior no sólo impulsará el crecimiento de esta empresa, sino que tendrá la oportunidad de capturar un segmento poblacional nuevo. Aún recuerdo los comerciales de Banco Azteca en los que decían que podías abrir tu cuenta desde un peso, sobre cómo utilizar la aplicación de Banxico, recuerdo muy poco.
Si bien las recomendaciones internacionales señalan que los medios electrónicos como los celulares son un medio que permitiría ampliar la cobertura de los servicios financieros, también es importante reconocer que estas medidas no pueden implementarse sin antes lanzar programas de educación y concientización sobre el uso de estas herramientas electrónicas, así como incentivos para su uso. Un ejemplo de incentivos positivos para el uso de medio electrónicos es la decisión por parte de los banqueros de no cobrar comisiones en las cuentas digitales. Los instrumentos estadísticos con lo que contamos nos permiten ver que en México existen realidades contrapuestas, las del sector urbano y las del sector rural, las de las mujeres y las de los hombres, las del norte y las del sur. Entender estas realidades permitirá lograr las tan anheladas metas de inclusión financiera.
@DafneGis | [email protected]
Bibliografía
Brand Finance. (2019). Banking 500 2019: The annual report on the most valuable and strongest banking brands. Recuperado de: https://bit.ly/2UbC00S
Instituto Nacional de Estadística y Geografía y Comisión Nacional Bancaria y de Valores. (23 de noviembre, 2018). Se presenta tercera Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. [Comunicado de prensa núm. 600/18] Recuperado: https://bit.ly/2TEsAYQ
World Bank Group. (2017). The Global Findex Database 2017. Recuperado de: https://bit.ly/2HEqjdd
Notas.
- Brand Finance es la consultora independiente líder en la valoración y estrategia de marcas a nivel mundial.
- Banking 500, 2019 es un listado de bancos a nivel mundial los cuales son clasificados de acuerdo con su valor y potencial en el mercado financiero.