- Por lo general, desaparece en una o dos semanas después de haber gestado
Hasta ocho de cada diez mujeres embarazadas pueden padecer depresión posparto leve y sólo en escasas ocasiones puede llegar a representar un problema siquiátrico, así lo señaló el director del Hospital de la Mujer, Leopoldo Serrano Diaz.
Dijo que no se tiene un registro de las mujeres que padecen depresión, ya que la mayor parte de las pacientes no lo reconocen, sin embargo se hace muy notable en su estado de ánimo, este padecimiento se puede prevenir en la mayoría de los casos, a través de la modificación de los hábitos alimenticios y la activación física apta para mujeres en gestación.
El especialista destacó la importancia de tener un control prenatal adecuado que incluya la detección de la depresión, sin embargo, dijo, quienes están diagnosticadas con trastornos de ansiedad y depresión deben tener cuidados especiales para llevar a buen término su embarazo.
Dijo que la depresión posparto se presenta en grados de intensidad: la más frecuente es la leve conocida también como Baby Blue, que afecta entre el 50 y el 80 por ciento de las madres, debido a los cambios hormonales; se caracteriza por presentar episodios de tristeza, llanto, ansiedad, cansancio, problemas para dormir y estrés, entre otros.
Serrano Díaz dejó en claro que esta es una situación transitoria y común, pero desaparece entre una y dos semanas después del alumbramiento sin necesidad de tratamiento.
Sin embargo, añadió que en los casos de depresión posparto, se requiere de una valoración médica y de una intervención que puede ser con medicamentos antidepresivos. Esta condición se presenta entre el 15 y el 30 por ciento de las mujeres que han tenido bebés.
Agregó que los síntomas más frecuentes son la insatisfacción de cualquier actividad que se realiza, incluidos los cuidados al recién nacido; puede tener su origen por varios motivos, ya sean de tipo social, emocional, económico, infertilidad, entre otros, que causan una controversia entre la persona que la padece, aparentemente ante una situación que podría ser la más feliz y que termina siendo compleja.
El funcionario dijo que en muy raros casos la paciente requiere de un manejo interdisciplinario, hospitalización y uso de fármacos antipsicóticos, mismos que se refieren a un tercer nivel de salud, aunque comentó que en el Hospital de la Mujer no se ha presentado ningún caso de este tipo.
Con información del Issea