Con bombo y platillo la presidente municipal de Aguascalientes, Teresa Jiménez Esquivel, anunció el pago total de la deuda de la capital del estado. Lo que fue una buena noticia para el gabinete, cabildo, y pueblo en general, no pareció serlo para el gobernador Martín Orozco Sandoval pues, después de salir de un evento donde entregó constancias de aprobación crediticia del SIFIA, declaró: “Lo increíble es que se oiga que no tener deuda es algo para presumir, la deuda no es mala, es increíble, las visiones tan cortas, tan miopes de que la deuda es mala, no, mientras la deuda esté en condiciones como las de ahora, no, es lo que te hace crecer, es el pequeño impulso, para que tu empresa levante” y tratando de componer su comentario dijo: “Cualquier empresa y cualquier gobierno puede tener créditos, el tema es que luego no se puedan soportar con corridas financieras para los empresarios, que las condiciones estén con meses de gracia para los empresarios”.
No es la primera vez que el gobernador embiste a la alcaldesa, a pesar de haber recibido la “recomendación” del CEN panista de no hacer notoria la antipatía, que desde hace mucho se nota.
Los arranques viscerales de Orozco Sandoval podrían explicarse por su frustración de tratar de imponer a su sucesor, situación que se vería comprometida si Jiménez Esquivel lograra la reelección, pues de ser así, en automático la joven panista sería candidateable. Para contrarrestar el efecto de la popularidad de “Tere”, Martín subió a la pasarela de los posibles candidatos a Julio César Medina Delgado, sin embargo, entre los mismos panistas saben que es solo para tener margen de negociación, pues no han placeado a la ficha del gober ni en eventos, medios o en sus propias redes sociales. ¿Será que el propio Julio César se sabe sacrificable?
Las rabietas lograron que el método de designación por el cual se nombrarían los candidatos a las presidencias municipales de la capital, Jesús María, San José de Gracia y Calvillo cambiara por la consulta a la base, olvidando el acuerdo con los munícipes panistas que buscan la reelección en el cual llevaban mano. Esto sin duda lleva a los panistas a un desencuentro que pudieron haber evitado, además de alargar los tiempos en los que se tome la decisión, que sería por ahí del 10 de marzo. La única forma de evitar la batalla es que el gobernador baje a su gallo, obviamente con un buen acuerdo de por medio, situación que la alcaldesa podría presionar si encuentra apoyo de los liderazgos panistas vigentes, o sea Fernando Herrera y Arturo González.
El gobernador debería de considerar estar “con Tere al 100” y procurar que ya pasada su administración no tenga la misma suerte que la de sus dos últimos antecesores; y apagar de una vez por todas el rumor de que MOS apoyará al candidato de Morena con tal de que Tere no se reelija, además de quedar bien con el presidente Andrés Manuel por aquello de los recursos federales… ¿se los irá a traer con o sin ligas René Bejarano?
@aguileralespron