Se empieza el año descansando. Que el primero de enero sea feriado permite comenzar el año nuevo desde la cama, quizá viendo alguna película. A los que tienen algunos días de más y ya están aburridos de la oferta de Netflix y Prime, les recomiendo un clásico del cine norteamericano de la época de la Depresión: Sucedió una noche.
Frank Capra, hito del cine norteamericano, lanzó a la pantalla grande It Happened One Night, que en 1934 consiguió por primera ocasión los cinco premios más importantes de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood: mejor película, guion, director, actor y actriz.
La trama es sencilla. Ellie Andrews (Claudette Colbert), una caprichosa niña burguesa, se enfrenta a su padre arrojándose al mar desde su yate y se dedica a viajar de incógnito junto a Peter Warne (Clark Gable), un cínico periodista desempleado, del cual se enamora a lo largo de la historia. El desenlace, una solución democrática a la diferencia de clases sociales, se hace patente en uno de sus diálogos:
Ellie: ¿Te has enamorado alguna vez, Peter?
Peter: ¿Yo?
Ellie: Sí, ¿no has pensado en ello en absoluto? Me da la impresión de que podrías hacer muy feliz a una chica.
Peter: Claro que he pensado en ello. ¿Y quién no? Si alguna vez llegara a conocer a la chica adecuada, yo… Sí, pero dónde iba a encontrarla, alguien auténtica, llena de vida. Ya no son así. He sido lo bastante tonto como para hacer planes. En cierta ocasión vi una isla en el Pacífico. No he podido olvidarla. Me gustaría llevarla allí: pero tendría que ser la clase de chica que se lanzara a las olas conmigo y lo disfrutara tanto como yo. Ya sabes, esas noches cuando uno se funde con la luna y el agua y tiene la impresión de ser parte de algo grande y maravilloso. Esos son los únicos lugares donde merece la pena vivir. Donde las estrellas están tan cerca que da la impresión de que bastaría con alargar el brazo para agitarlas. Claro que he pensado en ello. Vaya, si encontrara una chica que estuviera hambrienta de algo así.
Sucedió una noche se enmarca en los años treinta, época de la Depresión, lo que permite entender el halo espiritual que rodea la trama. De alguna manera, es una especie de cuento de hadas para un tiempo desesperado. Stanley Cavell, filósofo y teórico del cine, la cataloga como una comedia de enredo matrimonial, y comenta: “Sucedió una noche es una película, digamos, acerca de estar hambriento, o de ansiar, en la que la ansiar es una metáfora de imaginar, en particular de imaginar un modo de vida mejor o más satisfactorio”.
La película deja en el espectador una fuerte impronta, condensa la esencia del amor humano y la relación de pareja, y enseña que la felicidad no se consigue con la satisfacción plena de las necesidades humanas tal como son, sino mediante su análisis y transformación.
¡Feliz Año Nuevo a todas y todos!
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