Todas las mañanas, cuando llevo a mi hijo a la escuela, el trayecto nos obliga a pasar por cinco gasolineras, dos de ellas Mobil, una Oxxo Gas y dos que aún siguen llamándose Pemex; después de dejarlo yo me encuentro con otra más de la penúltima firma que remito, si bien el desabasto no es crítico en esta ciudad algunas estaciones de servicio, sobre todo las que conservan el nombre de la paraestatal no cuentan con el combustible. Cuál es la información que circula en el ambiente, qué versión es la buena, a quién le debemos creer; don Andrés aprovecha las mañanas para comunicarle a sus gobernados las incidencia y los pormenores de los actos y hechos de su gobierno, siempre anteponiendo (aún no lo entiendo) el señalamiento de la existencia de sus detractores a los cuales les respeta su libertad de expresión, cuándo comenzará a pensar como presidente de la nación y no como oposición; en fin, regresando al tema, por la mañana del martes decía que el abasto del preciado combustible está garantizado para el viernes, mientras tanto tendremos que aguantar vara.
Esperar hasta el viernes, y mientras tanto, qué están haciendo las autoridades; la versión oficial, y mire que lo es, pues lo dice don Andrés en su versión de Matutino Express la información es que se está combatiendo el robo de hidrocarburos o huachicoleo, cambios de logística para la entrega de la gasolina y el diésel; a ver, cómo, están trazando nuevas rutas para que las pipas circulen o están cancelando ductos y construyendo nuevos, o qué es lo novedoso de todo esto. Los cartones inundaron la prensa escrita con imágenes de los tres últimos expresidentes haciendo alusión a su vínculo con este ilícito, sin embargo y siendo objetivos, cuál es la acción que se está tomando para combatir este fenómeno, podrán decirnos que no pueden revelar la estrategia porque sino los malos de la historia tendrían ventaja sobre las blancas palomas de la nueva mafia del poder, lo cierto es que la sociedad se está viendo afectada en gran parte de la nación y la promesa de restablecer el abasto no es de confiar. Pero como las cosas han cambiado en este país, gracias a la cuarta transformación, claro está, la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, salió, dio la cara a los mexicanos vía medios electrónicos y ofreció disculpas por las molestias que esta estrategia ha ocasionado al respetable, “posiblemente a la hora del cálculo, no tuvimos la logística suficiente, le pedimos disculpas a la gente de antemano, No fue nuestra intención ocasionarle malestar a alguien.”
Pero cómo, qué no tienen a lo mejor de lo mejor en las dependencias, con más de 15 años de experiencia en el ramo, con todo el colmillo retorcido para operar este y cualquier otro proceso, ¿se les hizo bolas el engrudo? Qué raro… pensé que esto sólo pasaba en otras entidades, empresas, escuelas, qué sé yo.
Oiga, estimado lector, pero si andamos de tijeritas, qué pues mi Rocío, no se dice “le pedimos disculpas a la gente de antemano”, por qué me pide a mi una disculpa, ¿yo soy el que se tiene que disculpar? Más bien ella y su jefe son los que deben ofrecerla y en nosotros estará sí la aceptamos; es así no, o cómo. En fin, dijo que cuando se presenten bajas en la presión en los ductos, estos se cerraran para evitar el robo. La lógica es buena, pero siendo tan “ocurrentes” nosotros los mexicanos, por qué no buscar otra alternativa de abasto de combustible, entiendo yo que el traslado en cuatro llantas o en muchas ruedas de metal es poco práctico, más expuesto y propenso al robo de combustible, pero sí el ducto tampoco ya es la opción, pongan a trabajar a los ingenieros en las nuevas maneras de distribuir combustible por todo el país sin ser asaltados.
Deberíamos comprar un auto eléctrico, me dijo el jovencito que se sienta en el lugar del copiloto todas las mañanas, pues sí, tienes razón le respondí, pero mientras tanto nos tendremos que levantar más temprano para llevarte en bicicleta a la escuela.
Y así como esta historia o pretexto del desabasto de la gasolina y el diésel en muchas ciudades de la República, así nos encontraremos con otros tantos relatos fantásticos a lo largo de estos eternos cinco años y fracción del reinado de don Andrés en Pejelandia; que me dice de los despidos en el Issste, por lo menos eso fue lo que dijo Luis Antonio Ramírez Pineda, titular del citado instituto, tres mil bajas en todos los niveles, espero que de esos tres mil no vaya a haber mexicanas y mexicanos que le dieron su voto de confianza a don Andrés porque en una de esas le andas quitando el cuerpo a su alma tabasqueña. Tres mil menos de un jalón que se convierten en un riesgo de engrosar las filas del comercio informal, ojalá todos estén en la posibilidad de convertirse en emprendedores, en dueños de negocios o de encontrar un empleo formar remunerado, pero y sí no es así (todos toquemos madera) hasta los negocios ilícitos se pueden incrementar.
Esperemos que esa lana, la de los salarios de los tres mil menos en el Issste la veamos reflejada por ahí en alguna obra que beneficie a la sociedad o a esos tres mil para que pongan un negocito.
En fin, don Andrés y sus ligeros errores de logística, que tal si el amado pueblo de México se coopera para pagarle a él y su equipo un posgrado en estrategia política, políticas públicas, administración pública, administración estratégica o algo así, vale la pena el invertir en ellos, ¿no lo cree?
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