Expo Des-Ciertas Raíces, instalación artística de carácter medioambiental de Jaime Lara Arzate. Imagen de Sergio Ramos.
Como propuesta museológica, un Museo Verde Inmaterial de Arte aspira a ser una institución de puertas abiertas al servicio de la sociedad. Posee la vocación y el propósito de exponer obra de arte contemporáneo, que puede ser relacionada a temas que abordan el medio ambiente bajo diferentes miradas, ya sea de manera directa o indirecta, y cuyos contenidos potencien la conservación, el cuidado y la protección de la naturaleza, siendo un lugar donde la comunidad se vincule a su pasado para entender el presente, reconociendo en el patrimonio natural y cultural una respuesta que le faculte a establecer relaciones duraderas corresponsables entre la sociedad y el entorno, con una visión de solidaridad, respeto y equidad.
Se parte del reconocimiento de que el estado de Aguascalientes posee un trascendente legado histórico, cultural, artístico y natural, que como patrimonio, identifica y cohesiona a su sociedad, el que puede ser puesto en valor para su conservación, protección, acrecentamiento y difusión, y como un significativo aporte a las políticas públicas culturales y medioambientales emprendidas desde los tres órdenes de gobierno y de organizaciones no gubernamentales.
Girando el uso de la Plaza Principal de la ciudad a un espacio museal, con base en la presentación de exposiciones temporales, esta propuesta cultural se propone como un foro para la educación, la investigación y el debate, además de ser un lugar que privilegie la reflexión, el goce y el disfrute en la experiencia estética, en el que se señalará la necesidad de la atención al patrimonio cultural y natural, ya que se considera como prioridad su conservación y protección asumidos como un bien común, que requiere fomentarse y dar a conocer por el alto valor social y para la vida, que entrañan; de la misma manera, posee la condición de explorar e impulsar particularmente aspectos relacionados con el fortalecimiento de políticas culturales y de desarrollo social, así como el incidir en los procesos formativos de la ciudadanía por medio de la educación no formal.
El patrimonio cultural y natural, como herramienta social y cultural, posee potencialmente la cualidad de ser un recurso educativo, formativo, incluso científico, que forma a los ciudadanos, y que desde otros ámbitos de la esfera pública, se le incorpora a través de los planes y programas de gobierno como recurso económico, ya que con la creación del Museo Verde en la ciudad, se promovería a través de sus exposiciones y programa educativo, la proyección de una ciudad o estado que posee una sui generis oferta cultural, (sumándose a las ya existentes), fortaleciendo a Aguascalientes como destino turístico de índole cultural para la región y el país, es decir, el patrimonio visto como un servicio y una posibilidad de mejora en el marco del desarrollo sustentable de la entidad inscrito en sector terciario de la economía.
Este Museo se perfilaría como un centro emisor de cultura, en el que se ofrezca la posibilidad para que la población adquiera nuevos hábitos y prácticas culturales, centrado en los mensajes por transmitir más que en los objetos u obras que exponga, de tal manera que el museo sea un medio para el conocimiento, en el que el público se reconozca y afirme en su cultura, engarzando pasado y presente como se menciona arriba, reconociendo formas de ser y hacer culturales, considerando que los distintos patrimonios dan cuerpo a la consciencia colectiva y a la conformación de la identidad, aspectos que en la actualidad son protagonistas para salvaguarda ante la globalización y la subsecuente pérdida de singularidad como grupo social en la escena mundial.
El Museo Verde se circunscribe al concepto de patrimonio cultural inmaterial, ya que encuentra fundamento en el producto de la creatividad de los grupos humanos desplegada durante miles de años, los cuales han modificado y puesto a su disposición el medio natural transfiriendo por generaciones saberes y conocimiento; heredad que confiere una fisonomía propia al colectivo que se identifica emocionalmente ante sí y ante los demás, unido a un sentido de pertenencia.
El espacio de emplazamiento de esta institución patrimonial, la Plaza Principal, se asocia y considera como inmaterial a la esencia de ciertos “lugares, mercados, ferias, santuarios, plazas y demás espacios donde tienen lugar prácticas culturales”, de acuerdo al Instituto Latinoamericano de Museos y Parques, acontecimientos temporales que son memoria viva y que surgen durante determinadas periodos del año, al igual que los ciclos vitales de la naturaleza.
Acontecimientos y ciclos que en la esfera pública pueden encontrar una traducción a esos ciclos vitales de la naturaleza, desde esta propuesta museística para que encuentre un destino que prescriba su materialización a corto plazo para goce y disfrute de la sociedad aguascalentense e invitados.
Diciembre de 2018.