- El rector de la UAA aclaró que casos anteriores al protocolo no serán analizados bajo este reglamento
- El documento del protocolo siempre estará abierto a su modificación
El rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Francisco Javier Avelar González, aclaró que el Protocolo de Actuación ante Situaciones de Acoso, Discriminación y Violencia, no será retroactivo para casos anteriores a su creación.
A un año de la creación del Protocolo de Actuación ante Situaciones de Acoso, Discriminación y Violencia de la UAA varias asociaciones estudiantiles entre las que destacan Estudiantes Unidas, Asamblea Estudiantil y miembros del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes han criticado el documento porque supuestamente no se garantiza la el anonimato de quienes denuncian algún caso de acoso, justificando de esta manera la instalación del tendedero donde alumnas denunciaron de manera anónima a docentes y trabajadores que habrían cometido acoso en marzo de 2018.
El rector invitó a los alumnos a que lean el protocolo que está disponible en la página web de la universidad en el que se garantiza la confidencialidad tanto de quien denuncia como de quien es denunciado en tanto no se cumpla una investigación y se emite un dictamen para luego proceder a una sanción o incluso a una denuncia ante las autoridades correspondientes.
El protocolo, agregó Avelar González, tardó un año en su elaboración, especialmente por la valoración del documento que está basado en protocolos de varias universidades del país y de otros países, con pleno respeto a los derechos humanos, para lo cual se tuvo que consultar con varios expertos y fue votado con consenso del Consejo Universitario.
Este documento, continuó el titular de la UAA, se ha implementado a lo largo de 2018, proceso en el que se han detectado áreas de oportunidad como el refinamiento y enriquecimiento del protocolo, lo cual quedó asentado cuando este fue aprobado por el Consejo Universitario, “Es la primera versión del protocolo y en su proceso de implementación habría cosas que argumentar”.
Los universitarios también han señalado que el documento carece de perspectiva de género, lo cual, a decir de Javier Avelar, fue una de las críticas y planteamientos que se pronunciaron desde la elaboración del protocolo, “El asunto es que sí está contemplada la perspectiva en la medida en que contempla justamente las formas de atención que se han desarrollado en materia de acoso, concretamente en materia de acoso sexual a mujeres”.
Una de las grandes polémicas que se presentaron en la elaboración del documento, comentó Avelar González, es que uno de los sectores de la universidad insistió en que el protocolo atendiera en primer lugar a los casos de acoso sexual contra mujeres, pero el planteamiento que se eligió fue el de que todas las formas de violencia debían ser atendidas, “Que tomara en cuenta a todo tipo de violencia sin distingo de sexo ni de cargo”.
Incluso, añadió el rector, el protocolo protege a cualquier persona de la sociedad que sea víctima de una situación de violencia en un contexto universitario, aun al exterior de sus instalaciones, y toma en cuenta actos que cometan los universitarios al exterior de las instalaciones o de los contextos de la UAA.
Al mismo tiempo, sin embargo, el protocolo no contempla el tratamiento de casos de prescripción como también lo han solicitado estas agrupaciones estudiantiles, “¿Y si el acusado ya falleció? No prescribe, ¿Y si se le da un reconocimiento post mortem y después se le abre un expediente? Los muchachos están muy mal informados (…). Es un protocolo de mucha avanzada, es un protocolo que no establece ningún tipo de prescripción”.
De cualquier manera, puntualizó Avelar González, el protocolo sí está abierto a modificaciones, “Los muchachos tienen todas las puertas abiertas el problema es que hay un canal establecido para que sean atendidas todas estas inquietudes, hay un protocolo de atención a la comunidad Universitaria”.
Otra de las críticas hecha por los estudiantes es que no se sabe quien elaboró el protocolo, a lo que el rector aclaró que participaron varias instancias universitarias, académicos del Centro de Ciencias Sociales, expertos en derecho, expertos en derechos humanos e incluso una exmagistrada, “estuvo también presente compañeras que manejan la perspectiva de género, no fue la visión mayoritaria, eso hay que decirlo”.
Según el rector lo que más hace falta es la difusión del documento, así como de las prácticas que son incorrectas y sancionadas de acuerdo al protocolo, “Entiendo que no hay la confianza suficiente de decir: denuncio, me van a garantizar mis derechos y se va a proceder en contra de la persona que esté incurriendo en actos de violencia; no se puede resolver sin eso, denos la confianza, estamos trabajando en eso”.